¡Hola, hola, hola! He sido interpelada en el
grupo de Facebook “Queer as Folk en español”, con una cuestión de filosofía fandomil que me ha parecido muy interesante. Dado que la respuesta se pronosticaba más larga que un día venusiano, decidí hacer una entrada aquí. ¿Hace un poco de semiótica queerasfolkera?
Tod@s recordamos la escena del 3x02 en que Justin entra en el loft y encuentra a Brian viendo una película antigua y recitando de memoria sus diálogos. Una fandomera sacó en Facebook el tema de si Brian se ve reflejado en la película, o si de algún modo se relaciona con la pareja Justin/Ethan.
Hablamos de esta escena:
Para responder, hablemos primero sobre la película de marras. Ningún elemento en QaF está elegido al azar: la música, las perspectivas de cámara, las referencias literarias… todo aporta información a las tramas que acompañan. Miremos con ojo clínico (o sea, friki nivel extremo), porque en la película tenemos una perla de… tachán, tachán… ¡Semiótica queerasfolkera!
ONE-EYED JACKS
La película que Brian ve (y cuyos diálogos sabe de memoria) es “One-eyed jacks”, “Gatos tuertos”, aunque en español inexplicablemente se le dio el título de “El rostro impenetrable”. Es un western (genero “del oeste” de toda la vida) protagonizado y dirigido por Marlon Brando en 1961.
Trata de dos amigos, Rio (Marlon Brando) y Dad (Karl Malden), que roban bancos juntos. En uno de sus atracos, Dad traiciona a Rio, huye con el botín y deja a Rio a merced de la policía mexicana. Rio pasa cinco años en la terrible cárcel de Sonora, hasta que escapa. Obsesionado con vengarse de Dad, le encuentra convertido en sheriff de un tranquilo pueblo, donde se ha casado y ha adoptado una hija (Katy Jurado, la chica en pantalla con Brando en la escena del 3x02).
Rio y la hija adoptiva se enamoran. Ella le hace reflexionar sobre si realmente le servirá de algo matar a Dad, o si sería mejor olvidar el pasado y concentrarse en vivir su amor.
PARALELISMOS CON QAF
No es casual que Brian vea por millonésima vez “One-eyed jacks” justo esa noche. Sabe que Justin acudirá al loft, porque es lo predecible tras enterarse del pago de la matrícula, así que le está esperando. Podría haberle recibido con un espectáculo Kinney habitual, follándose a un ligue, pero en lugar de eso, pone una película cuya base argumental es la traición.
Seguro que Justin conoce la película, probablemente la ha visto con Brian alguna vez. Recibiendo a Justin con esa película, Brian le envía un mensaje: Me has traicionado y estoy herido.
Brian se siente identificado con el personaje de Rio, el traicionado. Y es significativo que, durante la película, Rio reflexiona mucho sobre la traición de su amigo y se culpa a sí mismo por haber confiado demasiado, por haber bajado la guardia ante él.
Una peculiaridad de este western es que ni el bueno es tan bueno, ni el malo es tan malo, sino que hay una escala de grises en ambos. Dad, el traidor, es dibujado en el film como un hombre preocupado por su familia, responsable, honrado en su trabajo, amable… y nada de esto es impostura, él es así. El espectador percibe a Dad como alguien que una vez se comportó mal, pero que en general es un buen tipo. Por otro lado, Rio, el traicionado, no es ninguna hermanita de la caridad, y a lo largo de la película comete varios actos innobles. Llega un punto en que el espectador no tiene claro quién es el bueno y quién es el malo, algo que diferencia esta película del estándar del género western, donde buenos y malos suelen estar muy definidos.
Ni el traidor es tan malo, ni el traicionado es tan bueno. Esto también es aplicable a la trama entre Brian y Justin y forma parte del mensaje que Brian envía a Justin con la película: que sí, se siente herido y traicionado, pero no le juzga y reconoce que Justin tiene sus razones, al igual que el propio Brian no es inocente en lo sucedido.
Aunque está fuera de la semiótica queerasfolkera propiamente dicha, mi corazoncito se parte con el tristísimo pestañeo de Brian cuando Justin llama a la puerta. Quizás hasta ese instante Brian mantuvo la duda de si entraría sin llamar, como antes siempre hacía o al menos como alguien allegado, o si llamaría, lo que significó marcar distancias y subrayar que el loft no es ya su casa.
No menos rompecorazones es la mirada de Brian cuando Justin se va, en contraposición con los personajes de "One-eyed jacks" besándose en la pantalla. ¡Ainssss! *Inserte su dramático suspiro aquí*.
So… ¿qué opináis? ¡Abrimos debate
Si al alguien le apetece saber más sobre "One-eyed jacks":
https://hildyjohnson.es/?p=5116 ,
https://www.espinof.com/cine-clasico/el-rostro-impenetrable-de-peckinpah-a-brando-pasando-por-kubrick .
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