(no subject)
No era mi intención empezar así, pero la vida tiene estas cosas.
Me gusta que me cuenten historias ( a veces me veo a mi misma como una cuenta cuentos). Las que se cuentan alrededor del fuego, en una cocina acogedora o en un cómodo salón con una luz suave. Las de los libros (ya sea ficción o ensayo) y, ahora, las que encuentro en el ordenador. También las que cuentan en las películas y en las series.
Todo este rollo viene a colación porque ayer al salir del curro aproveche y fui al cine a ver "Expiación". Leí el libro de Ian McEwan hace ya tiempo y aunque las adaptaciones al cine no siempre saben guardar la esencia de los relatos, creo que en ésta han acertado. Es un melodrama total, y como soy muy sensiblera consumí dos pañuelos de papel, con mi llanto y mocos (aún estoy un poco resfriada). Como creo recordar del libro, en la segunda parte, la que transcurre en Francia, baja un poco la tensión narrativa, pero la historia sigue manteniendo toda su fuerza.
Los protas son Keira Knightley (lo escribo copiando del periódico, como no!) y James McAvoy, aquí más moreno que en "El ultimo rey de Escocia" que fue donde le vi por primera vez, ya que en las "Crónicas de Narmia" estaba irreconocible de fauno. La niña (no se el nombre, pero era bastante raro) que caracteriza a Briony de pequeña o es ya una actriz consumada o bien es de suyo muy repelente... Tienen papeles pequeños (en la novela entrañables) Brenda Blethyn (otra vez el periódico) y Vanessa Redgrave, unas grandes damas del cine inglés.
Así, que si queréis pasar un rato perdidas en imaginaciones desbordadas y amores imposibles,
os la recomiendo.
Por cierto, como aquel que tiene un sueño, he tenido una imagen sobre todas vosotras, las que participáis activamente en esto del "fandom". Un "patchwork". Como sabéis en los USA de los pioneros, las pioneras se reunían para coser colchas. Cada una hacia una parte que después unían para confeccionar la colcha. Todas y cada una de ellas tenían un tema en común y las participantes (que cuando se reunían para coser se contaban y compartían cosas) expresaba en sus trozos o piezas una historia que tenía que ver con el tema principal. Bien, pues esa es la imagen: la de una colcha (muy grande...), confeccionada por todas vosotras.
Besos
Me gusta que me cuenten historias ( a veces me veo a mi misma como una cuenta cuentos). Las que se cuentan alrededor del fuego, en una cocina acogedora o en un cómodo salón con una luz suave. Las de los libros (ya sea ficción o ensayo) y, ahora, las que encuentro en el ordenador. También las que cuentan en las películas y en las series.
Todo este rollo viene a colación porque ayer al salir del curro aproveche y fui al cine a ver "Expiación". Leí el libro de Ian McEwan hace ya tiempo y aunque las adaptaciones al cine no siempre saben guardar la esencia de los relatos, creo que en ésta han acertado. Es un melodrama total, y como soy muy sensiblera consumí dos pañuelos de papel, con mi llanto y mocos (aún estoy un poco resfriada). Como creo recordar del libro, en la segunda parte, la que transcurre en Francia, baja un poco la tensión narrativa, pero la historia sigue manteniendo toda su fuerza.
Los protas son Keira Knightley (lo escribo copiando del periódico, como no!) y James McAvoy, aquí más moreno que en "El ultimo rey de Escocia" que fue donde le vi por primera vez, ya que en las "Crónicas de Narmia" estaba irreconocible de fauno. La niña (no se el nombre, pero era bastante raro) que caracteriza a Briony de pequeña o es ya una actriz consumada o bien es de suyo muy repelente... Tienen papeles pequeños (en la novela entrañables) Brenda Blethyn (otra vez el periódico) y Vanessa Redgrave, unas grandes damas del cine inglés.
Así, que si queréis pasar un rato perdidas en imaginaciones desbordadas y amores imposibles,
os la recomiendo.
Por cierto, como aquel que tiene un sueño, he tenido una imagen sobre todas vosotras, las que participáis activamente en esto del "fandom". Un "patchwork". Como sabéis en los USA de los pioneros, las pioneras se reunían para coser colchas. Cada una hacia una parte que después unían para confeccionar la colcha. Todas y cada una de ellas tenían un tema en común y las participantes (que cuando se reunían para coser se contaban y compartían cosas) expresaba en sus trozos o piezas una historia que tenía que ver con el tema principal. Bien, pues esa es la imagen: la de una colcha (muy grande...), confeccionada por todas vosotras.
Besos