Vuelve el Dracothon, y con él, mis badfics!
Título: Domarte.
Reto: #1
Pairing: Draco/Harry.
Rating: PG-13?
Género: Slash, semi-crack
Disclaimer: Si me perteneciera (carcajada maléfica), ustedes lo sabrían. Ah, sí que lo sabrían.
Domarte
El reloj da las 12 y, como esperado, él todavía no ha llegado. Draco se guía por la doctrina del ‘elegantemente tarde’, haciéndose rogar pues necesita confirmar si están todos de acuerdo en que vale la pena rogar por él. Es una de las cosas que Harry siempre supuso, aún desde sus años en Hogwarts, en extrañas fantasías de amor y sexo que nunca admitiría. Suposición que, para bien o para mal, tuvo confirmada y hasta justificada por el mismo Draco años después.
Es algo irónico, piensa Harry, que Draco tenga esos (escasos) momentos de confidencia pos sexo, estilo veritaserum, cuando siempre está intentando mantener una fachada que cualquier explicación fácilmente rompe. Pero no deja de estar feliz por ello, aunque más de una vez se terminen cayendo los argumentos que Harry había tan felizmente ideado para explicar alguna Draquitud insólita.
Quien mirase de afuera podría pensar que una guerra y años de segregación por parte de la comunidad mágica cambiarían ciertos hábitos, y ciertamente es lo que esperaba la misma comunidad como resultado de las puniciones impuestas a la familia Malfoy, pero Harry siempre supo -deseó- que algunas cosas serían siempre iguales. Los defectos que muchos intentaron sin éxito extirpar son la base del carácter exterior de su amado, un mecanismo de defesa criado a través de muchos años que sería demasiado peligroso y aburrido eliminar.
¿Quién quiere a un Malfoy sin orgullo, de todos modos? Si es ese su encanto! O uno de ellos, de cualquier modo. Tal vez sea verdad que algunos de sus motivos o creencias en relación con ese orgullo no sean muy altruistas, pero la revisión no tiene que ser total. A Harry le gusta su Malfoy independiente, orgulloso, elegantemente tarde y bastante desnudo, muchas gracias.
Reto: #1
Pairing: Draco/Harry.
Rating: PG-13?
Género: Slash, semi-crack
Disclaimer: Si me perteneciera (carcajada maléfica), ustedes lo sabrían. Ah, sí que lo sabrían.
Domarte
El reloj da las 12 y, como esperado, él todavía no ha llegado. Draco se guía por la doctrina del ‘elegantemente tarde’, haciéndose rogar pues necesita confirmar si están todos de acuerdo en que vale la pena rogar por él. Es una de las cosas que Harry siempre supuso, aún desde sus años en Hogwarts, en extrañas fantasías de amor y sexo que nunca admitiría. Suposición que, para bien o para mal, tuvo confirmada y hasta justificada por el mismo Draco años después.
Es algo irónico, piensa Harry, que Draco tenga esos (escasos) momentos de confidencia pos sexo, estilo veritaserum, cuando siempre está intentando mantener una fachada que cualquier explicación fácilmente rompe. Pero no deja de estar feliz por ello, aunque más de una vez se terminen cayendo los argumentos que Harry había tan felizmente ideado para explicar alguna Draquitud insólita.
Quien mirase de afuera podría pensar que una guerra y años de segregación por parte de la comunidad mágica cambiarían ciertos hábitos, y ciertamente es lo que esperaba la misma comunidad como resultado de las puniciones impuestas a la familia Malfoy, pero Harry siempre supo -deseó- que algunas cosas serían siempre iguales. Los defectos que muchos intentaron sin éxito extirpar son la base del carácter exterior de su amado, un mecanismo de defesa criado a través de muchos años que sería demasiado peligroso y aburrido eliminar.
¿Quién quiere a un Malfoy sin orgullo, de todos modos? Si es ese su encanto! O uno de ellos, de cualquier modo. Tal vez sea verdad que algunos de sus motivos o creencias en relación con ese orgullo no sean muy altruistas, pero la revisión no tiene que ser total. A Harry le gusta su Malfoy independiente, orgulloso, elegantemente tarde y bastante desnudo, muchas gracias.