«Tabla» | «Mblaq: G.O.»♥ | #08
fandom: MBLAQ - G.O
disclaimer: Nada de esto está basado en hechos reales y no estoy implicando nada acerca de las personas nombradas.
claimer: Yo lo escribí, por ende, antes de reproducir este escrito por la web o dónde sea, necesitan mi permiso. Gracias.
characters/pairing: 87liners: G.O. & SeungHo
nota: old fic is old... Me había olvidado de su existencia fjhsgfui PERDÓN! por desaparecerme... Volví porque no quiero perder la tabla y eso. Es algo lame y puede que no haya captado la esencia de estos dos porque todavía no los conocía bien e -inserte mil excusas más-. Pero bueno, aquí lo tienen!
| Nostalgia |
&
-Este es un trabajo absorbente, incluso duro a veces. Pero eso ya lo sabíamos-justificó SeungHo con tranquilidad. Hablaban de lazos familiares y días desperdiciados. Del tiempo que corre tan rápido y tan lento, y de lo fácil que se resienten las relaciones cuando uno se aleja.
-Sí-aceptó ByungHee, permaneciendo en silencio por unos minutos-. De todos modos, ¿no nos excusa, cierto? Nuestras familias también lo sabían, y aún tienen derecho a quejarse.
El líder soltó una risa llena de cansancio, algo que lo acompañaba a todas partes.
-¿Te han reclamado?
-Lo hacen de tanto en tanto. No puedo enojarme-se cortó a sí mismo y rió. ¿A quién engañaba?-. Bueno, claramente puedo. Pero no me gusta, no está bien.
-Eres un ser humano-recordó el mayor por unos días-. Pero, no es lo correcto enojarse. La gente extraña a todo aquel que se aleja.
G.O lo miró. Analizaba, buscaba el centro de su alma. A SeungHo esto le había parecido inquietante al principio, pero ya se había acostumbrado: así era Byung Hee.
-¿Sientes nostalgia por tu antigua vida, también?
-Así dicho parece algo dramático-el líder Yang alzó una ceja-. A veces.
-Es una respuesta muy seca-protestó el vocalista principal. Sin embargo, lo dejó pasar-. ¿Qué extrañas más?
-¿Por qué tan interesado? La simplicidad de los días, supongo. Debutar en nuestro grupo me dio demasiadas cosas buenas para estar lamentándome mucho por el pasado-explicó, frotándose los agotados ojos. Una agenda demasiado apretada traía consecuencias-. Gano más dinero que antes, eso lo vale.
-No sé por qué no me sorprende tu respuesta-G.O rodó los ojos. Se quedaron en silencio después de la improvisada charla. Un silencio pacífico, un momento compartido de almas gemelas.
-¿Fue en serio eso que dijiste?-cuestionó SeungHo, repentinamente inquieto-. ¿Qué yo era tu alma gemela? ¿O fue por las cámaras?
-Yo no hago cosas por las cámaras-refunfuñó el más joven, y le clavó una mirada intensa-. Por supuesto que fue en serio.
-Yo también decía la verdad, que eres mi mejor amigo-aclaró-. Pienso que quizás nos conocimos en alguna otra vida.
G.O soltó una carcajada.
-¿De dónde salió eso?
-Es como si siempre te hubiese conocido, ¿no lo sientes?-el aludido asintió-. Debe ser algo como eso, entonces.
-Extraña explicación viniendo de una mente tan racional como la tuya-comentó simplemente ByungHee, y SeungHo alzó los hombros.
-A veces siento nostalgia por la ingenuidad que se tiene en la infancia.
-Estás muy nostálgico, veo-recibió un codazo de parte de su amigo y reprimió una sonrisa-. ¿Qué? Es lo que parece. Te entiendo, igual: cuando uno es pequeño se supone que las cosas deberían ser más sencillas.
-No es que me esté quejando, de todas formas-murmuró Yang-. Sería hipócrita.
-Ya lo sé. ¿No es necesario que te defiendas conmigo, está bien? Te conozco.
-Es bueno saberlo-sonrió el aludido, bostezando-. Hora de terminar el día.
-Estás peor que Cheondung-G.O. sacudió la cabeza, divertido-. Pero sí, vamos a dormir antes de que esas ojeras crezcan.
-Muy gracioso-farfulló el líder, con la cara ya enterrada en su almohada. Dentro de unos segundos sólo sería consciente de esa impredecible maraña de deseos reprimidos, recuerdos distorsionados y miedos liberados que es el mundo de los sueños.
ByungHee permaneció despierto un tiempo más, sin hacer nada en especial. Miraba el techo y a su compañero de forma intermitente. Otra vez sentía dentro esa calidez de hogar que le hacía falta últimamente. Sonrió aliviado porque la había encontrado otra vez.
(Y no se le escaparía de las manos).
disclaimer: Nada de esto está basado en hechos reales y no estoy implicando nada acerca de las personas nombradas.
claimer: Yo lo escribí, por ende, antes de reproducir este escrito por la web o dónde sea, necesitan mi permiso. Gracias.
characters/pairing: 87liners: G.O. & SeungHo
nota: old fic is old... Me había olvidado de su existencia fjhsgfui PERDÓN! por desaparecerme... Volví porque no quiero perder la tabla y eso. Es algo lame y puede que no haya captado la esencia de estos dos porque todavía no los conocía bien e -inserte mil excusas más-. Pero bueno, aquí lo tienen!
| Nostalgia |
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-Este es un trabajo absorbente, incluso duro a veces. Pero eso ya lo sabíamos-justificó SeungHo con tranquilidad. Hablaban de lazos familiares y días desperdiciados. Del tiempo que corre tan rápido y tan lento, y de lo fácil que se resienten las relaciones cuando uno se aleja.
-Sí-aceptó ByungHee, permaneciendo en silencio por unos minutos-. De todos modos, ¿no nos excusa, cierto? Nuestras familias también lo sabían, y aún tienen derecho a quejarse.
El líder soltó una risa llena de cansancio, algo que lo acompañaba a todas partes.
-¿Te han reclamado?
-Lo hacen de tanto en tanto. No puedo enojarme-se cortó a sí mismo y rió. ¿A quién engañaba?-. Bueno, claramente puedo. Pero no me gusta, no está bien.
-Eres un ser humano-recordó el mayor por unos días-. Pero, no es lo correcto enojarse. La gente extraña a todo aquel que se aleja.
G.O lo miró. Analizaba, buscaba el centro de su alma. A SeungHo esto le había parecido inquietante al principio, pero ya se había acostumbrado: así era Byung Hee.
-¿Sientes nostalgia por tu antigua vida, también?
-Así dicho parece algo dramático-el líder Yang alzó una ceja-. A veces.
-Es una respuesta muy seca-protestó el vocalista principal. Sin embargo, lo dejó pasar-. ¿Qué extrañas más?
-¿Por qué tan interesado? La simplicidad de los días, supongo. Debutar en nuestro grupo me dio demasiadas cosas buenas para estar lamentándome mucho por el pasado-explicó, frotándose los agotados ojos. Una agenda demasiado apretada traía consecuencias-. Gano más dinero que antes, eso lo vale.
-No sé por qué no me sorprende tu respuesta-G.O rodó los ojos. Se quedaron en silencio después de la improvisada charla. Un silencio pacífico, un momento compartido de almas gemelas.
-¿Fue en serio eso que dijiste?-cuestionó SeungHo, repentinamente inquieto-. ¿Qué yo era tu alma gemela? ¿O fue por las cámaras?
-Yo no hago cosas por las cámaras-refunfuñó el más joven, y le clavó una mirada intensa-. Por supuesto que fue en serio.
-Yo también decía la verdad, que eres mi mejor amigo-aclaró-. Pienso que quizás nos conocimos en alguna otra vida.
G.O soltó una carcajada.
-¿De dónde salió eso?
-Es como si siempre te hubiese conocido, ¿no lo sientes?-el aludido asintió-. Debe ser algo como eso, entonces.
-Extraña explicación viniendo de una mente tan racional como la tuya-comentó simplemente ByungHee, y SeungHo alzó los hombros.
-A veces siento nostalgia por la ingenuidad que se tiene en la infancia.
-Estás muy nostálgico, veo-recibió un codazo de parte de su amigo y reprimió una sonrisa-. ¿Qué? Es lo que parece. Te entiendo, igual: cuando uno es pequeño se supone que las cosas deberían ser más sencillas.
-No es que me esté quejando, de todas formas-murmuró Yang-. Sería hipócrita.
-Ya lo sé. ¿No es necesario que te defiendas conmigo, está bien? Te conozco.
-Es bueno saberlo-sonrió el aludido, bostezando-. Hora de terminar el día.
-Estás peor que Cheondung-G.O. sacudió la cabeza, divertido-. Pero sí, vamos a dormir antes de que esas ojeras crezcan.
-Muy gracioso-farfulló el líder, con la cara ya enterrada en su almohada. Dentro de unos segundos sólo sería consciente de esa impredecible maraña de deseos reprimidos, recuerdos distorsionados y miedos liberados que es el mundo de los sueños.
ByungHee permaneció despierto un tiempo más, sin hacer nada en especial. Miraba el techo y a su compañero de forma intermitente. Otra vez sentía dentro esa calidez de hogar que le hacía falta últimamente. Sonrió aliviado porque la había encontrado otra vez.
(Y no se le escaparía de las manos).