Messages with message

Aug 06, 2010 01:02

Write back. Missing you

Quizá es que soy una persona que siempre busca un doble, triple o cuádruple sentido dentro de una misma frase. Quizá, pero últimamente siempre me pasa con la misma persona.

A pesar de que estás lejos, sigues cometiendo los mismos errores que ayer y yo sigo cayendo en ellos sin remedio, creyéndome las cosas, pensando algo que no es y quedándome en babia mirando unas fotos que deberían estar ya extintas en mi memoria. Perdidas en mis recuerdos y para siempre enterradas. Sin embargo, y como aquella vez con aquella película en la mano, me vuelvo a equivocar. Vuelvo a pensar que el mundo se ha parado en un momento, en aquel momento, y que desde entonces no se ha movido, a pesar de haber experimentado miles de millones de cosas diferentes.

Durante un segundo, un sólo y mísero segundo, tus ojos fueron míos. Durante más de un mísero segundo yo sabía que mirabas hacia mí porque era el centro de atención de todo un mundo. Y durante una fracción de segundo enrojeciste. Aquello me pareció el gesto más sincero, tierno y delicado de un hombre hacia un piropo. Ni siquiera alardeaste de ello. No hiciste la típica broma de adolescente creído. Aquella fue la única vez que no te creíste lo que no eres, porque no lo eres, y agachaste la cabeza. Te ruborizaste y me miraste de soslayo.

No me pude resistir, pero aún así, no eres lo que necesitaba. Me dabas lo que necesitaba porque yo te guiaba hacia lo que yo necesitaba. Si bien es cierto que en algunos momentos me sorprendías, porque en muchos instantes te volvías impredecible, la mayoría de las veces sabía lo que tu cabeza maquinaba, pensaba...

Aún así, pequeños detalles como estos son los que me hacen sonreir. Son los que poco a poco, me devuelven al sueño y me apartan de la realidad, aunque sólo sean una pocas horas. No sé exactamente cuánto durará este tiempo de asueto, de mensaje cifrados que no sé descifrar y que siempre que abstraen y me hacen revivir risas, nervios, alegrías, confidencias y, por qué no,  escalofríos en la espalda.

Sé que nada de eso llegará mucho más allá de dos o tres días.
Sé que nada de esto será algo más serio, como en las películas, amigos por carta que se escriben hasta la muerte.
Sé que no es nada, pero me gustaría que llegara a ser porque, una parte de tí, sí que la necesito. La parte que siempre, siempre, me hacía reír.

pensamientos

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