blaine, blaine, blaine, blaine, blaine, blaine, blaine
Hola a tod@s!!!!!!!! Aquí estamos para finalizar la tabla griega y subir otras cositas, esta vez todas relacionadas con Blaine
Nombre: Agaphe
Fandom: Glee
Pairing: Blaine Anderson/Kurt Hummel
Spoilers: Hasta el 2x10
Beta: smokewithdevil
Nota: Darren ha dicho que el apellido de Blaine es Anderson, no es que sus palabra sean como las palabras de la Biblia pero para mis fics Blaine mantendrá ese apellido. Con este prompt finaliza la tabla griega. Este fic tb es para pauny , pq la tabla entera era por su cumpleaños, y para tom_ash que si no hubiese sido por su el fantabuloso fic que subió a cosas de mayores, "Valentine's Dream", este fic no habría llegado nunca ha termino.
Disclaimer: Glee no me pertenece, le pertenece a Ryan Murphy y a la Fox. Si me perteneciera Blaine tendría más hormonas... no sería tan caballero, pero se follaría a Kurt contra la mesa del consejo de The Warblers. No se si ustedes me lo agradecerían, pero Kurt seguro que sí.
Kurt responde a sus besos y caricias, siempre le sonrie, y en general, se comporta como el novio perfecto. Pero Blaine sabe que no está bien, y cuando trata de hablar de esto con Wes y David no recibe ni un poco de comprensión. El chico no sabe que les sucedió a sus amigos en el trayecto, porque definitivamente ellos no eran así antes de convertirse en parte del consejo. Luego llegó el poder a sus manos, y bueno, el resultado se refleja en el portazo que da Blaine al salir del cuarto de los chicos.
Es de noche, Blaine y Kurt están en el cuarto de este último aprovechando que su compañero se ha escapado por un rato. Se besan dulcemente; el mayor cuidando de que la situación no se salga de control, tarea difícil cuando las manos del contratenor vagan por su cuerpo buscando provocarlo.
―Kurt... ¿no te gustaría, no sé, ver una película?― Blaine trata de que su voz no suene nerviosa pero fracasa miserablemente.
―La verdad es que estoy muy bien así... ¿acaso tú no?― Kurt mira a su novio sugerentemente, y en ese momento el chico en cuestión decide mandar lejos su autocontrol y besarlo apasionadamente.
Blaine acaricia suavemente a Kurt debajo de su camisa y observa al menor que está con los ojos cerrados, totalmente entregado, relajado y feliz. Después de días viéndolo tan tenso, su perezosa sonrisa es un verdadero regalo.
La ropa desaparece con lentitud y va quedando regada por el piso; para Kurt es una situación totalmente nueva esto de que el sexo sea suave y delicado (con Noah el sexo fue muchas cosas, pero nunca fue así.)
Blaine lo mira todo el tiempo a los ojos, está maravillado con lo que ve y su compañero no puede evitar sonrojarse. Esta dispuesto a detenerse al mínimo gesto de incomodidad, quiere hacer de ese momento un recuerdo perfecto para los dos, y además quiere disfrutar a ese Kurt, el Kurt real, y que ha permanecido escondido, oculto debajo del uniforme de Dalton.
Las caricias comienzan a ser mas desesperadas, el deseo más apremiante, ahora ninguno de los dos sabe cómo detenerse. Se muerden y se arañan, y Kurt gime más y por favor. Blaine prepara al menor con cuidado antes de penetrarlo y empieza a moverse con lentitud, mientras su compañero se aferra a su espalda como si fuera un salvavidas, tiene las piernas alrededor de su cintura y le muerde los labios con desesperación, dejará marcas que provocaran que el mayor reciba miradas llenas de desaprobación al día siguiente. A ninguno de los dos le importa.
Aumentan las embestidas, aumentan los gemidos, aumenta la velocidad. Cuando llegan al clímax, da vueltas la cama y da vueltas la habitación. Kurt se corre unos segundos antes, y es su orgasmo, el que provoca el orgasmo de Blaine.
El mayor cae sobre el contratenor, mientras este coloca una mano en su cabello y lo comienza a enredar entre los dedos. Kurt ama el cabello de Blaine cuando no está lleno de gel.
Se quedan mirando un rato, en silencio, disfrutando simplemente de la compañía del otro. Kurt se siente relajado; tiene el pelo revuelto, las mejillas sonrojadas, una sonrisa que lo ilumina todo, y todas sus murallas derribadas.
Blaine esta acurrucado en su pecho, disfrutando de las caricias suaves que el chico hace en su cabello, que ahora está hecho un desastre, rizos que van hacia todos lados y que a pesar de su apariencia, son suaves al tacto. Sabe que tiene que hablar con Kurt ahora, ha estado demorando demasiado tiempo esta conversación, y quizás sea la única oportunidad que le dé su novio de expresar su opinión.
―Me enteré que han expulsado a Karofsky, después de golpear a Puckerman, sabiendo que el chico no se puede defender― Dice las palabras con cuidado, y aún así siente a Kurt tensarse de inmediato, no sabe que la reacción de su novio es por motivos completamente diferentes a los que él imagina.
―¿Co... cómo te enteraste?― El chico suena nervioso, definitivamente no queriendo tener esta conversación, menos después de... ni siquiera puede pensar en lo que acaba de hacer con Blaine como follar, él follaba con Puck, con Blaine es algo totalmente diferente.
―Facebook cariño, me extraña que preguntes. Así que... supongo que vuelves a Mckinley…
―Yo... no lo sé― Kurt abraza a Blaine un poco mas fuerte e internamente agradece que el chico este acurrucado en su regazo, no se siente capaz de mirarlo a los ojos.
―Kurt, sé que no eres feliz aquí, y que extrañas demasiado a los chicos, lo mejor que puedes hacer ahora que Karofsky no está, es volver.
―Pero Blaine, tú...― el aludido se levanta y mira a su novio con una sonrisa.
―Yo estaba pensando en trasladarme contigo, estoy empezando a aburrirme del monótono uniforme.
―No puedes hacer eso, ¡todos tus amigos están acá!
―Claro que puedo hacerlo, cariño; Dalton ha sido genial, pero ambos sabemos que la vida no es así, es hora de volver a la realidad, juntos― Kurt lo mira como si fuera a replicar, pero Blaine no lo deja y lo calla con un dulce beso en los labios. Y lo único en que puede pensar el menor en ese momento, es que ese chico lo hace completamente feliz. Blaine siente el cuerpo de Kurt relajarse entre sus brazos, y sabe que ha tomado la decisión correcta.
Nombre: Ser un chico bueno
Fandom: Glee
Personaje: Blaine Anderson (en relación a Kurt Hummel)
Spoilers: Hasta el 2x09
Beta: smokewithdevil
Nota: Serie de siete viñetas con las virtudes. Este fic fue escrito paralelamente a Miedos, fic de los siete pecados con el personaje de Karofsky. Esta dedicado a selene_nekoi y a pauny con las que hablo por skype :P. Y tambien va para smokewithdevil , porque le gusta Darren y es genialosa como ella sola.
1. Caridad
Cuando Kurt lo llama entre sollozos y le cuenta que el mismo chico que se encarga diariamente de hacerle la vida imposible, acaba de robarle un beso, la reacción de Blaine es políticamente correcta. Consuela al menor, lo aconseja y le ofrece su compañía.
Quiere hablar con el chico y hacerle sentir que no está solo, porque él sabe lo que es sentir miedo de ser uno mismo.
Lamentablemente la caridad no es siempre bien aceptada, y Karofsky reacciona con violencia hacía sus buenas intenciones, aún así no lo toma demasiado en serio hasta que ve el semblante de su amigo, y luego de intercambiar un par de palabras se da cuenta que el único que necesita toda su ayuda en este momento es Kurt.
2. Pureza
Están almorzando en una de esas tantas salidas que han surgido últimamente. Hablan de todo un poco y Kurt va soltando información de sí mismo sin darse cuenta, y es raro, porque Blaine se ha percatado de las murallas enormes que ha puesto el menor para protegerse y que lo disfrazan como una diva cabrona ante los demás.
El camarero que los atiende se acerca a la mesa con los postres (una torta helada para él, un plato de macedonia para Kurt), y les sonríe con cortesía. Blaine lo ha notado durante un rato pero ahora esta más que seguro, el chico no ha dejado de mirar a su compañero ni de comérselo con los ojos; le da señales tan obvias como un cartel de neón, pero, aunque parezca extraño, Kurt parece no darse por enterado.
Luego de que el joven se retira (no si antes recalcar que está a su disposición), Blaine aprovecha para darle un vistazo, y descubre que el chico en cuestión, no está nada mal.
Entonces vuelve su atención a algo más interesante, como ver a su compañero en plena lucha con un pedazo de manzana. A pesar de eso, no puede evitar el comentario.
―Kurt, el camarero no ha dejado de mirarte, y no lo hace precisamente con buenas intenciones.
El chico se sonroja, es automático. Trata de mirar disimuladamente al joven (y falla profusamente), este se da cuenta y le guiña un ojo con coquetería. Blaine entonces se percata de lo incómodo que se ha puesto Kurt, y le sonríe dulcemente en modo de apoyo.
A veces se le olvida que su amigo, en algunos asuntos, aún es inocente como un niño.
3. Paciencia
Da lo mismo si son las dos de la tarde o las dos de la mañana, Blaine siempre está dispuesto a escuchar lo que Kurt tiene que decir. De todas formas, a nadie le extraña esa actitud, siempre se ha caracterizado por ser un chico paciente.
Y al principio sabía que tenían razón, que con ayudar al menor buscaba apoyar a un chico que se sentía solo (igual como él se había sentido), y que por eso no le importaban los diez mensajes de texto al día o las llamadas que duran una hora.
Pero ahora se lo cuestiona, porque espera ansioso por esas llamadas y se queda mirando fijo su móvil cada vez que le manda un mensaje al otro chico esperando una respuesta. Al parecer no todo se debe a su conocida paciencia.
4. Perseverancia
Están en la zona VIP del teatro regional, sentados cómodamente en un sofá, uno al lado del otro, cada uno con un vaso de jugo natural y la vista más privilegiada del lugar. Rent ha empezado solo hace unos minutos y Kurt mira el escenario como si estuviera cumpliendo el sueño de su vida; se sabe todas las canciones de memoria y las tatarea bajito a medida que van apareciendo.
Aunque esta también es una de sus obras favoritas, Blaine no le presta tanta atención como se esperaría, esta más concentrado en el chico que tiene a su lado. Lo ha invitado a dormir a su casa después de la función, y hace un momento en un acto desesperado, ha extendido el brazo alrededor de sus hombros repitiendo uno de los clichés más antiguos de la historia, mientras "I'll Cover You" suena de fondo.
Kurt, con toda la naturalidad que le da su inocencia, se ha acurrucado en él, como si para el mayor fuese lo más sencillo del mundo estar ahí, escuchando esa canción con el chico que le gusta, y no poder hacer nada (mientras no vea señales claras, Blaine está decidido a no hacer nada).
Lanza un suspiro de frustración y lo atrae un poco mas hacía sí. No quiere atormentarse cuando puede aprovechar de disfrutar el momento. Además, era un chico perseverante, ya lograría que Kurt se fijara en él.
5. Concentración
Blaine siempre se ha caracterizado por ser un chico ejemplar, en el único momento en que bajó las calificaciones fueron en la época de su persecución escolar, pero aparte de ese momento, siempre ha sido un alumno destacado.
Por eso ahora nadie entiende muy bien qué es lo que le pasa. En las clases esta desconcentrado, el equipo de fútbol lo ha encontrado sin energía, y en el club Glee se ha olvidado de la letra de "Hey, Soul Sister" en pleno ensayo general. Personalmente Blaine sabe lo que le ocurre pero no lo reconocería ni bajo tortura; y es que desde que el chico de ojos verdes está en Dalton, no puede evitar, inconscientemente, quitarle toda su concentración.
6. Consagración
En el momento en que Kurt comienza su audición para él solo, cantando "Don't cry for me Argentina", sabe que está perdido. Que lo que le sucede con el contratenor no es un encaprichamiento o una simple atracción, sino que se está enamorando. Es verlo y escucharlo y que el resto del mundo desaparezca para él. Y contrario a lo que le suele pasar, esta vez siente que va a estallar de felicidad, porque ahora hay posibilidades de ser correspondido. Ahora solo queda esperar el momento perfecto para declararse y con un beso coronar su amor.
7. Fe
Blaine cree en el poder de la gente, cree en el amor y cree, de verdad que cree, que Kurt se acostumbrará a Dalton y que allí será feliz.
Pero los días pasan y el semblante del contratenor no cambia y él comienza a preocuparse, porque el chico del que se ha enamorado está transformándose en una sombra opaca consumida por el peso de llevar el uniforme de su instituto privado.
Y cuando Blaine lo invita a salir ese fin de semana y le dice que esta salida es especial porque ahora es una cita, cree profundamente que podrá ayudar a que Kurt cambie su decisión ("Blaine, creo que es mejor volver a Mckinley". Y lo dijo con una voz quebrada y la mirada gacha).
Lamentablemente, a veces la fe no es suficiente.
Nombre: Agaphe
Fandom: Glee
Pairing: Blaine Anderson/Kurt Hummel
Spoilers: Hasta el 2x10
Beta: smokewithdevil
Nota: Darren ha dicho que el apellido de Blaine es Anderson, no es que sus palabra sean como las palabras de la Biblia pero para mis fics Blaine mantendrá ese apellido. Con este prompt finaliza la tabla griega. Este fic tb es para pauny , pq la tabla entera era por su cumpleaños, y para tom_ash que si no hubiese sido por su el fantabuloso fic que subió a cosas de mayores, "Valentine's Dream", este fic no habría llegado nunca ha termino.
Disclaimer: Glee no me pertenece, le pertenece a Ryan Murphy y a la Fox. Si me perteneciera Blaine tendría más hormonas... no sería tan caballero, pero se follaría a Kurt contra la mesa del consejo de The Warblers. No se si ustedes me lo agradecerían, pero Kurt seguro que sí.
Kurt responde a sus besos y caricias, siempre le sonrie, y en general, se comporta como el novio perfecto. Pero Blaine sabe que no está bien, y cuando trata de hablar de esto con Wes y David no recibe ni un poco de comprensión. El chico no sabe que les sucedió a sus amigos en el trayecto, porque definitivamente ellos no eran así antes de convertirse en parte del consejo. Luego llegó el poder a sus manos, y bueno, el resultado se refleja en el portazo que da Blaine al salir del cuarto de los chicos.
Es de noche, Blaine y Kurt están en el cuarto de este último aprovechando que su compañero se ha escapado por un rato. Se besan dulcemente; el mayor cuidando de que la situación no se salga de control, tarea difícil cuando las manos del contratenor vagan por su cuerpo buscando provocarlo.
―Kurt... ¿no te gustaría, no sé, ver una película?― Blaine trata de que su voz no suene nerviosa pero fracasa miserablemente.
―La verdad es que estoy muy bien así... ¿acaso tú no?― Kurt mira a su novio sugerentemente, y en ese momento el chico en cuestión decide mandar lejos su autocontrol y besarlo apasionadamente.
Blaine acaricia suavemente a Kurt debajo de su camisa y observa al menor que está con los ojos cerrados, totalmente entregado, relajado y feliz. Después de días viéndolo tan tenso, su perezosa sonrisa es un verdadero regalo.
La ropa desaparece con lentitud y va quedando regada por el piso; para Kurt es una situación totalmente nueva esto de que el sexo sea suave y delicado (con Noah el sexo fue muchas cosas, pero nunca fue así.)
Blaine lo mira todo el tiempo a los ojos, está maravillado con lo que ve y su compañero no puede evitar sonrojarse. Esta dispuesto a detenerse al mínimo gesto de incomodidad, quiere hacer de ese momento un recuerdo perfecto para los dos, y además quiere disfrutar a ese Kurt, el Kurt real, y que ha permanecido escondido, oculto debajo del uniforme de Dalton.
Las caricias comienzan a ser mas desesperadas, el deseo más apremiante, ahora ninguno de los dos sabe cómo detenerse. Se muerden y se arañan, y Kurt gime más y por favor. Blaine prepara al menor con cuidado antes de penetrarlo y empieza a moverse con lentitud, mientras su compañero se aferra a su espalda como si fuera un salvavidas, tiene las piernas alrededor de su cintura y le muerde los labios con desesperación, dejará marcas que provocaran que el mayor reciba miradas llenas de desaprobación al día siguiente. A ninguno de los dos le importa.
Aumentan las embestidas, aumentan los gemidos, aumenta la velocidad. Cuando llegan al clímax, da vueltas la cama y da vueltas la habitación. Kurt se corre unos segundos antes, y es su orgasmo, el que provoca el orgasmo de Blaine.
El mayor cae sobre el contratenor, mientras este coloca una mano en su cabello y lo comienza a enredar entre los dedos. Kurt ama el cabello de Blaine cuando no está lleno de gel.
Se quedan mirando un rato, en silencio, disfrutando simplemente de la compañía del otro. Kurt se siente relajado; tiene el pelo revuelto, las mejillas sonrojadas, una sonrisa que lo ilumina todo, y todas sus murallas derribadas.
Blaine esta acurrucado en su pecho, disfrutando de las caricias suaves que el chico hace en su cabello, que ahora está hecho un desastre, rizos que van hacia todos lados y que a pesar de su apariencia, son suaves al tacto. Sabe que tiene que hablar con Kurt ahora, ha estado demorando demasiado tiempo esta conversación, y quizás sea la única oportunidad que le dé su novio de expresar su opinión.
―Me enteré que han expulsado a Karofsky, después de golpear a Puckerman, sabiendo que el chico no se puede defender― Dice las palabras con cuidado, y aún así siente a Kurt tensarse de inmediato, no sabe que la reacción de su novio es por motivos completamente diferentes a los que él imagina.
―¿Co... cómo te enteraste?― El chico suena nervioso, definitivamente no queriendo tener esta conversación, menos después de... ni siquiera puede pensar en lo que acaba de hacer con Blaine como follar, él follaba con Puck, con Blaine es algo totalmente diferente.
―Facebook cariño, me extraña que preguntes. Así que... supongo que vuelves a Mckinley…
―Yo... no lo sé― Kurt abraza a Blaine un poco mas fuerte e internamente agradece que el chico este acurrucado en su regazo, no se siente capaz de mirarlo a los ojos.
―Kurt, sé que no eres feliz aquí, y que extrañas demasiado a los chicos, lo mejor que puedes hacer ahora que Karofsky no está, es volver.
―Pero Blaine, tú...― el aludido se levanta y mira a su novio con una sonrisa.
―Yo estaba pensando en trasladarme contigo, estoy empezando a aburrirme del monótono uniforme.
―No puedes hacer eso, ¡todos tus amigos están acá!
―Claro que puedo hacerlo, cariño; Dalton ha sido genial, pero ambos sabemos que la vida no es así, es hora de volver a la realidad, juntos― Kurt lo mira como si fuera a replicar, pero Blaine no lo deja y lo calla con un dulce beso en los labios. Y lo único en que puede pensar el menor en ese momento, es que ese chico lo hace completamente feliz. Blaine siente el cuerpo de Kurt relajarse entre sus brazos, y sabe que ha tomado la decisión correcta.
Nombre: Ser un chico bueno
Fandom: Glee
Personaje: Blaine Anderson (en relación a Kurt Hummel)
Spoilers: Hasta el 2x09
Beta: smokewithdevil
Nota: Serie de siete viñetas con las virtudes. Este fic fue escrito paralelamente a Miedos, fic de los siete pecados con el personaje de Karofsky. Esta dedicado a selene_nekoi y a pauny con las que hablo por skype :P. Y tambien va para smokewithdevil , porque le gusta Darren y es genialosa como ella sola.
1. Caridad
Cuando Kurt lo llama entre sollozos y le cuenta que el mismo chico que se encarga diariamente de hacerle la vida imposible, acaba de robarle un beso, la reacción de Blaine es políticamente correcta. Consuela al menor, lo aconseja y le ofrece su compañía.
Quiere hablar con el chico y hacerle sentir que no está solo, porque él sabe lo que es sentir miedo de ser uno mismo.
Lamentablemente la caridad no es siempre bien aceptada, y Karofsky reacciona con violencia hacía sus buenas intenciones, aún así no lo toma demasiado en serio hasta que ve el semblante de su amigo, y luego de intercambiar un par de palabras se da cuenta que el único que necesita toda su ayuda en este momento es Kurt.
2. Pureza
Están almorzando en una de esas tantas salidas que han surgido últimamente. Hablan de todo un poco y Kurt va soltando información de sí mismo sin darse cuenta, y es raro, porque Blaine se ha percatado de las murallas enormes que ha puesto el menor para protegerse y que lo disfrazan como una diva cabrona ante los demás.
El camarero que los atiende se acerca a la mesa con los postres (una torta helada para él, un plato de macedonia para Kurt), y les sonríe con cortesía. Blaine lo ha notado durante un rato pero ahora esta más que seguro, el chico no ha dejado de mirar a su compañero ni de comérselo con los ojos; le da señales tan obvias como un cartel de neón, pero, aunque parezca extraño, Kurt parece no darse por enterado.
Luego de que el joven se retira (no si antes recalcar que está a su disposición), Blaine aprovecha para darle un vistazo, y descubre que el chico en cuestión, no está nada mal.
Entonces vuelve su atención a algo más interesante, como ver a su compañero en plena lucha con un pedazo de manzana. A pesar de eso, no puede evitar el comentario.
―Kurt, el camarero no ha dejado de mirarte, y no lo hace precisamente con buenas intenciones.
El chico se sonroja, es automático. Trata de mirar disimuladamente al joven (y falla profusamente), este se da cuenta y le guiña un ojo con coquetería. Blaine entonces se percata de lo incómodo que se ha puesto Kurt, y le sonríe dulcemente en modo de apoyo.
A veces se le olvida que su amigo, en algunos asuntos, aún es inocente como un niño.
3. Paciencia
Da lo mismo si son las dos de la tarde o las dos de la mañana, Blaine siempre está dispuesto a escuchar lo que Kurt tiene que decir. De todas formas, a nadie le extraña esa actitud, siempre se ha caracterizado por ser un chico paciente.
Y al principio sabía que tenían razón, que con ayudar al menor buscaba apoyar a un chico que se sentía solo (igual como él se había sentido), y que por eso no le importaban los diez mensajes de texto al día o las llamadas que duran una hora.
Pero ahora se lo cuestiona, porque espera ansioso por esas llamadas y se queda mirando fijo su móvil cada vez que le manda un mensaje al otro chico esperando una respuesta. Al parecer no todo se debe a su conocida paciencia.
4. Perseverancia
Están en la zona VIP del teatro regional, sentados cómodamente en un sofá, uno al lado del otro, cada uno con un vaso de jugo natural y la vista más privilegiada del lugar. Rent ha empezado solo hace unos minutos y Kurt mira el escenario como si estuviera cumpliendo el sueño de su vida; se sabe todas las canciones de memoria y las tatarea bajito a medida que van apareciendo.
Aunque esta también es una de sus obras favoritas, Blaine no le presta tanta atención como se esperaría, esta más concentrado en el chico que tiene a su lado. Lo ha invitado a dormir a su casa después de la función, y hace un momento en un acto desesperado, ha extendido el brazo alrededor de sus hombros repitiendo uno de los clichés más antiguos de la historia, mientras "I'll Cover You" suena de fondo.
Kurt, con toda la naturalidad que le da su inocencia, se ha acurrucado en él, como si para el mayor fuese lo más sencillo del mundo estar ahí, escuchando esa canción con el chico que le gusta, y no poder hacer nada (mientras no vea señales claras, Blaine está decidido a no hacer nada).
Lanza un suspiro de frustración y lo atrae un poco mas hacía sí. No quiere atormentarse cuando puede aprovechar de disfrutar el momento. Además, era un chico perseverante, ya lograría que Kurt se fijara en él.
5. Concentración
Blaine siempre se ha caracterizado por ser un chico ejemplar, en el único momento en que bajó las calificaciones fueron en la época de su persecución escolar, pero aparte de ese momento, siempre ha sido un alumno destacado.
Por eso ahora nadie entiende muy bien qué es lo que le pasa. En las clases esta desconcentrado, el equipo de fútbol lo ha encontrado sin energía, y en el club Glee se ha olvidado de la letra de "Hey, Soul Sister" en pleno ensayo general. Personalmente Blaine sabe lo que le ocurre pero no lo reconocería ni bajo tortura; y es que desde que el chico de ojos verdes está en Dalton, no puede evitar, inconscientemente, quitarle toda su concentración.
6. Consagración
En el momento en que Kurt comienza su audición para él solo, cantando "Don't cry for me Argentina", sabe que está perdido. Que lo que le sucede con el contratenor no es un encaprichamiento o una simple atracción, sino que se está enamorando. Es verlo y escucharlo y que el resto del mundo desaparezca para él. Y contrario a lo que le suele pasar, esta vez siente que va a estallar de felicidad, porque ahora hay posibilidades de ser correspondido. Ahora solo queda esperar el momento perfecto para declararse y con un beso coronar su amor.
7. Fe
Blaine cree en el poder de la gente, cree en el amor y cree, de verdad que cree, que Kurt se acostumbrará a Dalton y que allí será feliz.
Pero los días pasan y el semblante del contratenor no cambia y él comienza a preocuparse, porque el chico del que se ha enamorado está transformándose en una sombra opaca consumida por el peso de llevar el uniforme de su instituto privado.
Y cuando Blaine lo invita a salir ese fin de semana y le dice que esta salida es especial porque ahora es una cita, cree profundamente que podrá ayudar a que Kurt cambie su decisión ("Blaine, creo que es mejor volver a Mckinley". Y lo dijo con una voz quebrada y la mirada gacha).
Lamentablemente, a veces la fe no es suficiente.