Quiero esconderme en una cuevita, que nadie me hable, que nadie me pregunte ni nadie me vea. No tener que dar explicaciones de nada, no tener que demostrar nada. Poder tomar las decisiones que quiera sin pensar en lo que afecte a los demás, no actuar para el agrado de ellos. No quiero sentir esta angustia que no me deja vivir. Quiero esconderme.
Más que nunca quiero creer que existe un Dios, que estará escuchando mis ruegos diarios, y que sentirá el caer de mis lágrimas. Si esto que ahora tengo es lo que me espera, no quiero porque se que no voy a poder, si todo va a seguir así no tengo ganas ya de intentarlo de nuevo.
¿por qué?