Mellong Stroling verse. Nosotros - Capítulo 50
Hola
Les dejo un capi más :D
Us - Chapter 50: Coming Home from Very Lonely Places- Volviendo a Casa Desde Lugares Muy Solitarios
Dean pasó los primero dos días y medio de la vida de su hijo intentando permanecer consciente, tratando de recuperarse para arrastrarse fuera de la cama y poder ir a mear. Sam era bueno, ponía a Alex en sus brazos y se sentaba cerca, en caso de que cayera dormido (Era una vergüenza que lo hiciera, que pudiera hacerlo). Le llevaba de ida y vuelta al baño, le traía agua helada y decía, no, no estás muriendo Dean, tienes fiebre, eso es todo. Se reía poco convencido cuando Dean intentaba hacer alguna broma pero siempre se convertía en la verdad, en un gemido: Estoy muriendo, Sammy. Todo… duele. Y le dejaba dormir tanto como lo necesitara. Nunca decía despierta, inútil saco de mierda.
No era tanto el dormir. Dormir era descansar y todo lo que Dean hacia era moverse, estar adolorido, inconsciente y sudar. Dios, él sudaba. Sam le ayudaba a ponerse una camisa y en una hora quería quitársela, era menos desagradable solo tener las sabanas contra su espalda. Además, Alex estaba más tranquilo cuando estaban piel contra piel. Cuando despertó estaba ese tipo pálido con cabello delgado de color rojizo cerniéndose él.
-"¿Quién diablos…?"- Dean comenzó a ponerse de pie y se estremeció. Estúpido dolor, estúpidos lugares heridos, necesitaba estar bien para poder funcionar, para poder levantarse y proteger a su familia. Sintió unos dedos presionar sobre su garganta, pánico, cuando se dio cuenta que Sam no estaba sentado con él, Alex no estaba en ninguna parte de la habitación y Oh Dios ¿por qué no estaban aquí?
-"Estaba intentando no despertarte"
-"No estaba dormido"- respondió de manera instintiva, enmascarando la presión aguda del miedo- "¿Quién diablos eres?"
-"Oh lo siento. Soy Larry. Las chicas querían que te revisara otra vez, ver que no tengas alguna infección o algo"
Dean parpadeó, distraído- "Huh. No eres tan grande"
Larry le dirigió una mirada de soslayo- "Solía pesar más. Todo parece estar casi bien aquí abajo, ¿cómo te sientes?"
Era una pregunta extraña porque automáticamente iba a decir cómo crees que me siento, Promedio Larry, fui cortado en dos y estoy teniendo malditas fiebres altas aquí, pero las palabras se alejaron antes de que pudiese decirlas. Porque se sentía una especie de bien.
No era genial, estaba sucio y adolorido, pero sobre todo…No como si fuera a morir.
-"Adolorido"- contestó Dean, porque era la mejor aproximación a como se sentía en ese momento- "¿Dónde están…?"- intentó no sonar quejumbroso y patético, pero donde había una mancha aceitosa de confusión estaba ahora una marejada empujándole, ahogándole. Había lágrimas colándose sigilosamente en su voz sin razón-"¿Dónde está mi hijo?"- las palabras salieron de su boca y Dean se remueve en la cama, sin querer ser visto así.
Estaba total y jodidamente desnudo y si, esto era incómodo.
Que desastre era. Pero… pero si sólo pudiese sostener a Alex, si pudiera hacer eso, estaría bien. En realidad, eso haría que todo estuviese bien de nuevo.
-"Ah, en el piso de abajo, uh… con tu… hermano"- Larry se mantuvo aclarándose la garganta incómodo- "¿Quieres bajar?"
Había sido… ¿cuánto tiempo? Días. Días desde que Dean había estado en el segundo piso y la idea era extrañamente desorientadora. Tragó saliva- "¿Eso estaría bien?"
-"Seguro, estas recuperándote muy bien…"- el hombre se frotó las manos, aún claramente incómodo.
-"Puedes irte"- dijo Dean, más confiado ahora que se había tranquilizado. Más que eso, estaba enfermo de ser visto como alguien peligroso o vil. De acuerdo, podría no estar en su mejor momento- debió haber sangre pero alguien, probablemente Sammy, le había limpiado. Aún así sabe que debía tener un serio peso extra por el bebé y no se ha bañado en días. Estaba cubierto de sudor ranció y exhausto pero no era tan malo. Lo hice, lo hice- "Estoy bien"
Larry sonrió con alivio y asintió- "Sólo se cuidadoso"- se dio la vuelta para irse.
-"Hey, uh, ¿tío? ¿Puedes pasarme… no lo sé, algo? ¿Para ponerme?"- añadió tratando de no parecer forzado. Entonces se dio cuenta de la raída bata de cama sobre una silla cercana en su cama y dijo- "No importa. Sam lo tiene cubierto"- se movió con cautela hasta que definitivamente estuvo solo, entonces se paró.
El dolor, un repentino golpe por sorpresa, casi le hizo llamar a su hermano, pero cerró la mano contra la silla. No te acojones. Vamos. Su feo y destrozado cuerpo no estaba funcionando según sus deseos. Sus rodillas temblaban y maldición, su estomago parecía un verdadero desastre de moretones y…ugh. Dean mantuvo la vista hacia arriba y peleó por ponerse la bata. La ató libremente alrededor de su cintura y adivinó que intentarse poner algo más seria un enorme error, por lo tanto era el único articulo para cubrir su vergüenza.
Escuchó a Sam diciendo de acuerdo, seguro y la puerta de enfrente abrirse y cerrarse. Un auto se puso en marcha afuera. Dean se inclinó sobre la silla, respirando e intentando no acostarse. No podía dormir más.
-"Estas levantado"
Dean miró a Sam. Estaba de pie ahí, sonriendo como si Dean pudiera ser la cosa más increíble, igual a si pudiese ser un sueño- "Supongo"
-"¿Cómo te sientes?"
-"Un poco no tan mierda"- lo que no quería decir que bien, pero Dean se encogió de hombros.
-"¿Quieres venir a ver a nuestro chico?"
Hubo un cosquilleo de duda en la base de su estomago- "¿Él me reconoce, cierto?"
Los ojos de Sam se suavizaron- "Dios, Dean"- se acercó y puso sus manos los hombros de Dean, sin apartar la mirada. Estaba tan calmado, tan alto, elegante y adulto, Dean no estaba seguro de cómo manejarle. Como hablarle. No se sentía igual a su hermano menor, no completamente. Sam buscó en su rostro intensamente y sonrió después de un momento, parecía haber confirmado algo- "Estás siendo completamente irracional"
-"En realidad, no. Ha estado contigo por… ¿Cuánto tiempo he estado fuera?"
-"Dos días. Pero he estado aquí prácticamente todo el tiempo ¿recuerdas?"
Dean asintió, mordiendo sus labios. Las lágrimas deseando aparecer de nuevo- "Cuando él… cuándo él nació ¿lo sostuviste como te dije?"
-"Si, si lo hice"
-"Entonces él te amará más"
Sam rió. Este era tal vez el peor momento para reír y Dean se le quedó mirando-"Oh, vamos. Te amo, eres quizás la persona más inteligente que conozco en muchas formas, pero Dean- no actúes como estúpido. No va contigo"
-"Es un hecho. Tiene un lazo contigo"- la idea le hizo sentir vagamente innecesario, como si ahora toda su parte hubiese terminado. No debería estar aquí ¿o debería? Esto no se suponía que sería así. Durante mucho tiempo, realmente había estado esperando morir. Mientras estuvo en labor, pensó en eso cuando estaba intentando no morir tranquilamente. Lo sabía como un latido del corazón.
Pero, de todas formas, estaba aquí. Independientemente del destino o de lo que se supone debía ser. No importaba si era amado o necesitado.
-"Esencialmente eres su mami. Él va a amarte. ¿Quieres hacerle esperar otro minuto?"
A Dean le tomó un latido antes de golpear la parte de atrás de la cabeza de Sam- "Llámame su mami otra vez y morirás. Lentamente"
--
Alex era cerca de un millón de veces más hermoso de lo que Dean recordaba de sus aturdidas observaciones, la casi desagradable sensación de henchirse de oh mierda, eres mío, creciendo en su pecho.
La cocina estaba limpia y muy diferente a cómo era. Parecía haber sido dispuesta como un santuario para su hijo y eso le gustaba. Incluso si no estaba vuelto loco con Alex estando en una canasta, hasta que Sam le dijo, si, pero los bebes se suponen deben estar en una canasta. Y a él le gusta. Dean supone que tendrá que poner toda su mierda junta y comprar algunas cosas, ahora que esto es real. Ahora que ellos están aquí, en este punto al que pensó nunca llegarían.
Solo había un pequeño problema.
-"¿Hace algo además de dormir?"
Sam se rascó el cuello y bostezó- "Si. Llora. Pero déjalo por ahora ¿de acuerdo? Dormir es algo bueno"
Su papá estaba en el hospital con Bobby y Dean pensó que debería estar ahí pero Sam había puesto una estricta prohibición en ir a alguna parte excepto del piso de arriba al de abajo y además, hoy Dean deseaba quedarse en casa más que nada. Había un sentimiento suave y cómodo alrededor de él, solo atenuado ligeramente por el persistente y desagradable agotamiento. Normalmente, no se permitiría quedarse en casa tan fácilmente.
-"Siéntate"- le ordenó Sam, empujando una silla hacía él.
Dean aceptó pero solamente se sostuvo en el aire, sobre esta, mirando detenidamente a Alex. Después de un pequeño rato, Sam se sentó y lentamente, la piel de Dean comenzó a picar- "¿Qué?" miró a Sam, quien apartó la mirada demasiado rápido.
Se sobresaltó y comenzó a sonrojarse, lo cual fue más raro- "Um ¿qué?"
-"Yo pregunté primero"
-"Si pero… ¿no lo sé? No estaba haciendo nada"
-"Estabas mirándome fijamente, como si tuviese suciedad en mi rostro. ¿No hay…?"- Dean se tocó la mejilla- "¿Sangre o algo, cierto?"
-"No, estás limpio"- Sam se acercó y tocó su brazo, su mano- "Solo no puedo creerte"
Dean frunció el ceño, intentando averiguar sobre que exactamente estaba balbuceando su hermano. La falta de sueño obviamente estaba pasándole factura a Sammy- "¿Qué hice?"
-"Tú hiciste esto"
Oh, cierto-"Ah, no fue nada"- bajó la mirada a su chico. No fue nada, en lo absoluto. Los vómitos, la mirada de decepción en los ojos de su padre, el miedo. El demonio, el dolor, nunca sentirse seguro, nunca sentirse a salvo o bueno o inteligente. O que valiera la pena.
No era nada cuando estaba mirando a su hijo. Ah sí. Alexander Winchester. Nadie con la mitad de cerebro va a meterse contigo.
-"Dean en serio, esto fue demasiado. Gracias"
-"¿Me estás agradeciendo?"
-"Por ser fuerte"- Sam continuaba mirándole fijamente- "Te ves realmente bien hoy, a propósito"
-"Seguro que si"- Dean no quería más atención sobre él, pero no era terrible en la forma en que normalmente lo era. La necesidad de decir ve a buscar a alguien mejor no estaba aquí hoy. Miró a Alex- aún durmiendo- y pensó sí, bueno, no soy tan malo. Eres parte de mí. Y podía decir por solo mirar el suave rostro, que Alex no tenía nada de malo. Nada.
Sam murmuró- "¿Sabes que tiene tus ojos, cierto? Uh, cuando no está dormido"
-"Sabes que estás loco"- respondió Dean, descendiendo para sentarse apropiadamente, ignorando la breve descarga de dolor esparciéndose a través de su carne- "El rostro del chico es todo tuyo"- Perfecto.
Hubo un corto y pesado silencio y luego- "¿Está es una extraña conversación para tener? ¿Dado el… asunto de estar emparentados?"
Dean lo pensó por un momento. Sam posiblemente tenía un punto y tuvo la repentina necesidad de revisar si Alex tenía algún dedo extra en sus manos o pies. Dean intentó revisarle por alguna anormalidad, pero no podía despertarle y no conseguía pasar de su rostro, la pequeña boca, todo tan…Perfecto.
Revisarle por cualquier cosa podía esperar.
-"No"- Nada se sentía extrañó sobre esto. Todo era más que maravilloso. Natural. Sentado ahí, Dean sabía que estaba destinado para esto. Gracias Dios. Era agradable hacer algo más que cazar. Como siempre, todas las cosas buenas estaban directamente ligadas a Sammy. Sammy creyente y portador de normalidad. Su versión de esta, de todos modos.
-"Bien"- Sam dejó las cosas tranquilas después de eso y Dean estaba agradecido. Si había una palabra para él en este momento, sería esa. La gratitud estaba flotando a través de cada parte de él y sabía que iba a estar bien, que ellos iban a ser felices.
Incluso si era difícil. Incluso si dolía.
-"¿Cómo está papá con él?"- preguntó suavemente después de un rato.
- "Embobado"
Volteó la cabeza a en dirección de Sam y encontró a su hermano pequeño empujando su silla más cerca, estaba estirando el cuello para tener una buena vista de su chico- "¿En serio?"
Sam frunció el ceño- "¿Has visto a Alex, cierto? Es difícil no sentirse de esa manera"
-"Bueno si, pero somos nosotros. Este es papá. Supuse… una parte de mi pensó que pudo haber intentado hacerle alguna prueba para algo demoniaco"- Dean rió para descartar los pensamientos como ridículos y Sam bajo la mirada a su regazo un poco demasiado callado- "¿Qué?"
-"Uh… nada. Sólo ¿Papá? Aceptó bastante bien toda la parte de sí, es un humano. Fue la otra cosa"
-"¿La otra cosa?"
Los ojos de Sam eran decidida y deliberadamente tranquilos cuando le miró- "El asunto de ti y de mí. Él le dio a Alex una muy buena checada. Ya sabes, diez dedos en las manos, diez en los pies, sin cola"
-"¿Revisó a mi hijo por una cola?"- la indignación de Dean no estaba en equilibrio con el hecho de que había estado pensando hacer casi lo mismo- "¿Una cola?"
-"Baja la voz"
-"Ese hijo de perra…"
-"Fue realmente amable, solo no muy sutil"- Sam tomó su mano calmándolo y Dean odiaba como eso le tranquilizaba, como realmente estaba tan cansado para estar enojado con John- "Y cuida tu lenguaje"
-"Oh cálmate. Perra, no es una mala palabra"
-"Bien, tú podrás explicárselo a sus maestros cuando comience a decirlo en clase"
-"Sammy, estamos muy lejos de eso. Estoy seguro que será perfectamente bien portado"
-"Me aseguraré de que todos sepan de donde lo escuchó"- dijo Sam, los ojos abiertos como si no tuviera idea de que estaba siendo un loco.
-"Nunca mancillarías mi buen nombre"
-"¿Mancillar?"
Dean rodó el nudo de sentimientos de sus hombros y giró los dedos a través de la uniforme respiración de Sam. Era agradable, se sentía correcto- "Bobby lo dijo una vez"
Sam miró a Alex asintiendo decidido- "Definitivamente les diré a todos que tienes la boca de tu mami"
-"Cállate. No quiero que aprenda a llamarme así, tu…"- Dean se inclinó para susurrarle algo insultante y ah eso fue bueno. Sam le atrapó en un beso antes de que pudiese decir algo más y Dean no supo que sucedió. Excepto que era lo mismo que siempre sucedía cuando ellos estaban así. Sammy era el centro de todo y Dean se aferraba a través del tacto, el gusto y el olfato. Cerró los ojos y dejo a Sam sujetarle, besarle, susurrarle pequeñas cosas que no tenían sentido. Una colección de promesas y notas de amor, hilvanadas por la entrecortada voz de su hermano menor.
Te amo, te amo, tan hermoso, Dean, Dean…
Dean apoyó su mejilla contra Sam. Sería demasiado penoso para decirlo en voz alta. Pero la única respuesta que puede pensar es si, Sammy, estoy a salvo, estoy aquí.
Les dejo un capi más :D
Us - Chapter 50: Coming Home from Very Lonely Places- Volviendo a Casa Desde Lugares Muy Solitarios
Dean pasó los primero dos días y medio de la vida de su hijo intentando permanecer consciente, tratando de recuperarse para arrastrarse fuera de la cama y poder ir a mear. Sam era bueno, ponía a Alex en sus brazos y se sentaba cerca, en caso de que cayera dormido (Era una vergüenza que lo hiciera, que pudiera hacerlo). Le llevaba de ida y vuelta al baño, le traía agua helada y decía, no, no estás muriendo Dean, tienes fiebre, eso es todo. Se reía poco convencido cuando Dean intentaba hacer alguna broma pero siempre se convertía en la verdad, en un gemido: Estoy muriendo, Sammy. Todo… duele. Y le dejaba dormir tanto como lo necesitara. Nunca decía despierta, inútil saco de mierda.
No era tanto el dormir. Dormir era descansar y todo lo que Dean hacia era moverse, estar adolorido, inconsciente y sudar. Dios, él sudaba. Sam le ayudaba a ponerse una camisa y en una hora quería quitársela, era menos desagradable solo tener las sabanas contra su espalda. Además, Alex estaba más tranquilo cuando estaban piel contra piel. Cuando despertó estaba ese tipo pálido con cabello delgado de color rojizo cerniéndose él.
-"¿Quién diablos…?"- Dean comenzó a ponerse de pie y se estremeció. Estúpido dolor, estúpidos lugares heridos, necesitaba estar bien para poder funcionar, para poder levantarse y proteger a su familia. Sintió unos dedos presionar sobre su garganta, pánico, cuando se dio cuenta que Sam no estaba sentado con él, Alex no estaba en ninguna parte de la habitación y Oh Dios ¿por qué no estaban aquí?
-"Estaba intentando no despertarte"
-"No estaba dormido"- respondió de manera instintiva, enmascarando la presión aguda del miedo- "¿Quién diablos eres?"
-"Oh lo siento. Soy Larry. Las chicas querían que te revisara otra vez, ver que no tengas alguna infección o algo"
Dean parpadeó, distraído- "Huh. No eres tan grande"
Larry le dirigió una mirada de soslayo- "Solía pesar más. Todo parece estar casi bien aquí abajo, ¿cómo te sientes?"
Era una pregunta extraña porque automáticamente iba a decir cómo crees que me siento, Promedio Larry, fui cortado en dos y estoy teniendo malditas fiebres altas aquí, pero las palabras se alejaron antes de que pudiese decirlas. Porque se sentía una especie de bien.
No era genial, estaba sucio y adolorido, pero sobre todo…No como si fuera a morir.
-"Adolorido"- contestó Dean, porque era la mejor aproximación a como se sentía en ese momento- "¿Dónde están…?"- intentó no sonar quejumbroso y patético, pero donde había una mancha aceitosa de confusión estaba ahora una marejada empujándole, ahogándole. Había lágrimas colándose sigilosamente en su voz sin razón-"¿Dónde está mi hijo?"- las palabras salieron de su boca y Dean se remueve en la cama, sin querer ser visto así.
Estaba total y jodidamente desnudo y si, esto era incómodo.
Que desastre era. Pero… pero si sólo pudiese sostener a Alex, si pudiera hacer eso, estaría bien. En realidad, eso haría que todo estuviese bien de nuevo.
-"Ah, en el piso de abajo, uh… con tu… hermano"- Larry se mantuvo aclarándose la garganta incómodo- "¿Quieres bajar?"
Había sido… ¿cuánto tiempo? Días. Días desde que Dean había estado en el segundo piso y la idea era extrañamente desorientadora. Tragó saliva- "¿Eso estaría bien?"
-"Seguro, estas recuperándote muy bien…"- el hombre se frotó las manos, aún claramente incómodo.
-"Puedes irte"- dijo Dean, más confiado ahora que se había tranquilizado. Más que eso, estaba enfermo de ser visto como alguien peligroso o vil. De acuerdo, podría no estar en su mejor momento- debió haber sangre pero alguien, probablemente Sammy, le había limpiado. Aún así sabe que debía tener un serio peso extra por el bebé y no se ha bañado en días. Estaba cubierto de sudor ranció y exhausto pero no era tan malo. Lo hice, lo hice- "Estoy bien"
Larry sonrió con alivio y asintió- "Sólo se cuidadoso"- se dio la vuelta para irse.
-"Hey, uh, ¿tío? ¿Puedes pasarme… no lo sé, algo? ¿Para ponerme?"- añadió tratando de no parecer forzado. Entonces se dio cuenta de la raída bata de cama sobre una silla cercana en su cama y dijo- "No importa. Sam lo tiene cubierto"- se movió con cautela hasta que definitivamente estuvo solo, entonces se paró.
El dolor, un repentino golpe por sorpresa, casi le hizo llamar a su hermano, pero cerró la mano contra la silla. No te acojones. Vamos. Su feo y destrozado cuerpo no estaba funcionando según sus deseos. Sus rodillas temblaban y maldición, su estomago parecía un verdadero desastre de moretones y…ugh. Dean mantuvo la vista hacia arriba y peleó por ponerse la bata. La ató libremente alrededor de su cintura y adivinó que intentarse poner algo más seria un enorme error, por lo tanto era el único articulo para cubrir su vergüenza.
Escuchó a Sam diciendo de acuerdo, seguro y la puerta de enfrente abrirse y cerrarse. Un auto se puso en marcha afuera. Dean se inclinó sobre la silla, respirando e intentando no acostarse. No podía dormir más.
-"Estas levantado"
Dean miró a Sam. Estaba de pie ahí, sonriendo como si Dean pudiera ser la cosa más increíble, igual a si pudiese ser un sueño- "Supongo"
-"¿Cómo te sientes?"
-"Un poco no tan mierda"- lo que no quería decir que bien, pero Dean se encogió de hombros.
-"¿Quieres venir a ver a nuestro chico?"
Hubo un cosquilleo de duda en la base de su estomago- "¿Él me reconoce, cierto?"
Los ojos de Sam se suavizaron- "Dios, Dean"- se acercó y puso sus manos los hombros de Dean, sin apartar la mirada. Estaba tan calmado, tan alto, elegante y adulto, Dean no estaba seguro de cómo manejarle. Como hablarle. No se sentía igual a su hermano menor, no completamente. Sam buscó en su rostro intensamente y sonrió después de un momento, parecía haber confirmado algo- "Estás siendo completamente irracional"
-"En realidad, no. Ha estado contigo por… ¿Cuánto tiempo he estado fuera?"
-"Dos días. Pero he estado aquí prácticamente todo el tiempo ¿recuerdas?"
Dean asintió, mordiendo sus labios. Las lágrimas deseando aparecer de nuevo- "Cuando él… cuándo él nació ¿lo sostuviste como te dije?"
-"Si, si lo hice"
-"Entonces él te amará más"
Sam rió. Este era tal vez el peor momento para reír y Dean se le quedó mirando-"Oh, vamos. Te amo, eres quizás la persona más inteligente que conozco en muchas formas, pero Dean- no actúes como estúpido. No va contigo"
-"Es un hecho. Tiene un lazo contigo"- la idea le hizo sentir vagamente innecesario, como si ahora toda su parte hubiese terminado. No debería estar aquí ¿o debería? Esto no se suponía que sería así. Durante mucho tiempo, realmente había estado esperando morir. Mientras estuvo en labor, pensó en eso cuando estaba intentando no morir tranquilamente. Lo sabía como un latido del corazón.
Pero, de todas formas, estaba aquí. Independientemente del destino o de lo que se supone debía ser. No importaba si era amado o necesitado.
-"Esencialmente eres su mami. Él va a amarte. ¿Quieres hacerle esperar otro minuto?"
A Dean le tomó un latido antes de golpear la parte de atrás de la cabeza de Sam- "Llámame su mami otra vez y morirás. Lentamente"
--
Alex era cerca de un millón de veces más hermoso de lo que Dean recordaba de sus aturdidas observaciones, la casi desagradable sensación de henchirse de oh mierda, eres mío, creciendo en su pecho.
La cocina estaba limpia y muy diferente a cómo era. Parecía haber sido dispuesta como un santuario para su hijo y eso le gustaba. Incluso si no estaba vuelto loco con Alex estando en una canasta, hasta que Sam le dijo, si, pero los bebes se suponen deben estar en una canasta. Y a él le gusta. Dean supone que tendrá que poner toda su mierda junta y comprar algunas cosas, ahora que esto es real. Ahora que ellos están aquí, en este punto al que pensó nunca llegarían.
Solo había un pequeño problema.
-"¿Hace algo además de dormir?"
Sam se rascó el cuello y bostezó- "Si. Llora. Pero déjalo por ahora ¿de acuerdo? Dormir es algo bueno"
Su papá estaba en el hospital con Bobby y Dean pensó que debería estar ahí pero Sam había puesto una estricta prohibición en ir a alguna parte excepto del piso de arriba al de abajo y además, hoy Dean deseaba quedarse en casa más que nada. Había un sentimiento suave y cómodo alrededor de él, solo atenuado ligeramente por el persistente y desagradable agotamiento. Normalmente, no se permitiría quedarse en casa tan fácilmente.
-"Siéntate"- le ordenó Sam, empujando una silla hacía él.
Dean aceptó pero solamente se sostuvo en el aire, sobre esta, mirando detenidamente a Alex. Después de un pequeño rato, Sam se sentó y lentamente, la piel de Dean comenzó a picar- "¿Qué?" miró a Sam, quien apartó la mirada demasiado rápido.
Se sobresaltó y comenzó a sonrojarse, lo cual fue más raro- "Um ¿qué?"
-"Yo pregunté primero"
-"Si pero… ¿no lo sé? No estaba haciendo nada"
-"Estabas mirándome fijamente, como si tuviese suciedad en mi rostro. ¿No hay…?"- Dean se tocó la mejilla- "¿Sangre o algo, cierto?"
-"No, estás limpio"- Sam se acercó y tocó su brazo, su mano- "Solo no puedo creerte"
Dean frunció el ceño, intentando averiguar sobre que exactamente estaba balbuceando su hermano. La falta de sueño obviamente estaba pasándole factura a Sammy- "¿Qué hice?"
-"Tú hiciste esto"
Oh, cierto-"Ah, no fue nada"- bajó la mirada a su chico. No fue nada, en lo absoluto. Los vómitos, la mirada de decepción en los ojos de su padre, el miedo. El demonio, el dolor, nunca sentirse seguro, nunca sentirse a salvo o bueno o inteligente. O que valiera la pena.
No era nada cuando estaba mirando a su hijo. Ah sí. Alexander Winchester. Nadie con la mitad de cerebro va a meterse contigo.
-"Dean en serio, esto fue demasiado. Gracias"
-"¿Me estás agradeciendo?"
-"Por ser fuerte"- Sam continuaba mirándole fijamente- "Te ves realmente bien hoy, a propósito"
-"Seguro que si"- Dean no quería más atención sobre él, pero no era terrible en la forma en que normalmente lo era. La necesidad de decir ve a buscar a alguien mejor no estaba aquí hoy. Miró a Alex- aún durmiendo- y pensó sí, bueno, no soy tan malo. Eres parte de mí. Y podía decir por solo mirar el suave rostro, que Alex no tenía nada de malo. Nada.
Sam murmuró- "¿Sabes que tiene tus ojos, cierto? Uh, cuando no está dormido"
-"Sabes que estás loco"- respondió Dean, descendiendo para sentarse apropiadamente, ignorando la breve descarga de dolor esparciéndose a través de su carne- "El rostro del chico es todo tuyo"- Perfecto.
Hubo un corto y pesado silencio y luego- "¿Está es una extraña conversación para tener? ¿Dado el… asunto de estar emparentados?"
Dean lo pensó por un momento. Sam posiblemente tenía un punto y tuvo la repentina necesidad de revisar si Alex tenía algún dedo extra en sus manos o pies. Dean intentó revisarle por alguna anormalidad, pero no podía despertarle y no conseguía pasar de su rostro, la pequeña boca, todo tan…Perfecto.
Revisarle por cualquier cosa podía esperar.
-"No"- Nada se sentía extrañó sobre esto. Todo era más que maravilloso. Natural. Sentado ahí, Dean sabía que estaba destinado para esto. Gracias Dios. Era agradable hacer algo más que cazar. Como siempre, todas las cosas buenas estaban directamente ligadas a Sammy. Sammy creyente y portador de normalidad. Su versión de esta, de todos modos.
-"Bien"- Sam dejó las cosas tranquilas después de eso y Dean estaba agradecido. Si había una palabra para él en este momento, sería esa. La gratitud estaba flotando a través de cada parte de él y sabía que iba a estar bien, que ellos iban a ser felices.
Incluso si era difícil. Incluso si dolía.
-"¿Cómo está papá con él?"- preguntó suavemente después de un rato.
- "Embobado"
Volteó la cabeza a en dirección de Sam y encontró a su hermano pequeño empujando su silla más cerca, estaba estirando el cuello para tener una buena vista de su chico- "¿En serio?"
Sam frunció el ceño- "¿Has visto a Alex, cierto? Es difícil no sentirse de esa manera"
-"Bueno si, pero somos nosotros. Este es papá. Supuse… una parte de mi pensó que pudo haber intentado hacerle alguna prueba para algo demoniaco"- Dean rió para descartar los pensamientos como ridículos y Sam bajo la mirada a su regazo un poco demasiado callado- "¿Qué?"
-"Uh… nada. Sólo ¿Papá? Aceptó bastante bien toda la parte de sí, es un humano. Fue la otra cosa"
-"¿La otra cosa?"
Los ojos de Sam eran decidida y deliberadamente tranquilos cuando le miró- "El asunto de ti y de mí. Él le dio a Alex una muy buena checada. Ya sabes, diez dedos en las manos, diez en los pies, sin cola"
-"¿Revisó a mi hijo por una cola?"- la indignación de Dean no estaba en equilibrio con el hecho de que había estado pensando hacer casi lo mismo- "¿Una cola?"
-"Baja la voz"
-"Ese hijo de perra…"
-"Fue realmente amable, solo no muy sutil"- Sam tomó su mano calmándolo y Dean odiaba como eso le tranquilizaba, como realmente estaba tan cansado para estar enojado con John- "Y cuida tu lenguaje"
-"Oh cálmate. Perra, no es una mala palabra"
-"Bien, tú podrás explicárselo a sus maestros cuando comience a decirlo en clase"
-"Sammy, estamos muy lejos de eso. Estoy seguro que será perfectamente bien portado"
-"Me aseguraré de que todos sepan de donde lo escuchó"- dijo Sam, los ojos abiertos como si no tuviera idea de que estaba siendo un loco.
-"Nunca mancillarías mi buen nombre"
-"¿Mancillar?"
Dean rodó el nudo de sentimientos de sus hombros y giró los dedos a través de la uniforme respiración de Sam. Era agradable, se sentía correcto- "Bobby lo dijo una vez"
Sam miró a Alex asintiendo decidido- "Definitivamente les diré a todos que tienes la boca de tu mami"
-"Cállate. No quiero que aprenda a llamarme así, tu…"- Dean se inclinó para susurrarle algo insultante y ah eso fue bueno. Sam le atrapó en un beso antes de que pudiese decir algo más y Dean no supo que sucedió. Excepto que era lo mismo que siempre sucedía cuando ellos estaban así. Sammy era el centro de todo y Dean se aferraba a través del tacto, el gusto y el olfato. Cerró los ojos y dejo a Sam sujetarle, besarle, susurrarle pequeñas cosas que no tenían sentido. Una colección de promesas y notas de amor, hilvanadas por la entrecortada voz de su hermano menor.
Te amo, te amo, tan hermoso, Dean, Dean…
Dean apoyó su mejilla contra Sam. Sería demasiado penoso para decirlo en voz alta. Pero la única respuesta que puede pensar es si, Sammy, estoy a salvo, estoy aquí.