SELF-WANK #010 - Ya Pasó Fangio, Y AHORA NOS TRAGAMOS LA POLVAREDA
Ayer me tuve que fumar a media mañana el discurso de Cristina Fernández por cadena nacional hablando del proyecto de ley para la expropiación de YPF de manos de Repsol. A ver. Yo no entiendo un choto de política o comercio exterior y el marketing de todo esto me pone los pelos de punta (entiendo que AHORA quieran recuperarla porque para Repsol es más rentable vender un litro de combustible fuera de Argentina que venderlo dentro del país, las empresas hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir, pero el error inicial fue dejar que Menem VENDIERA YPF, seguimos llorando sobre la leche derramada) y creo que a la larga vamos a tener un problemón marca autito; cada vez estoy más convencida de que medio mundo nos tiene en la mira y por algún motivo u otro ahora el hemisferio Norte nos quiere hacer boleta, pero...
Yo lo que quisiera es que alguien preste un poco de atención (los que nos tuvimos que fumar el discurso de Cristina por radio Y POR TELE también) a la mecánica de los discursos de la presidenta y la imagen que irradia. Yo no sé quién es su asesor de imagen, pero entre tantas cosas que hace "mal" esta gente, quiero felicitar especialmente a su asesor de imagen porque Cristina nos quiere vender la imagen de la "tía del pueblo que en medio de un debate importantísimo es capaz de soltarte alguna irrelevancia como que si el Perito Moreno se derrite se le va a inundar la casa que tiene en el sur, o que el hijo de no sé quién le regaló un tubito con petróleo sacado de uno de los primeros pozos petroleros de la Argentina, pero la caja donde venía nadie sabe dónde quedó porque parece que una amiga de ella la perdió y..." ¿Ven lo mismo que yo? En serio, no sé quién la asesora, pero es un genio. NUNCA escuché un discurso presidencial donde se hable tan mundanamente con la gente. Creo que, además de que es mujer y eso le juega un poco a favor en la imagen de "madre" que intenta aparentar para todos los argentinos, es ese tono tan informal y de "charla de barrio" que le termina imponiendo a lo que dice. Si bien explica con tecnicismos de qué está hablando, también le pone un poco de onda y eso me hace más fácil esperar a que termine de hablar y vuelvan a la programación habitual.
En fin, nadie puede culpar a nuestra presidenta de no ponerle onda. Pero, por favor, no nos metamos en un conflicto en el que la única salida sea vendernos como ganado, es lo único que pido. Sobre que ya es difícil vivir, ahora tenemos que vivir con temor de que vaya a pasar algo peor. ¿Qué puede ser peor que el hecho de que las importaciones estén detenidas y toda la tecnología que queda dentro del país cueste el triple? ¿Qué puede ser peor que el desabastecimiento de alimentos? ¿Qué puede ser peor que una guerra con España o con Inglaterra? ¿Qué es peor que no haya nafta, que la yerba cueste $40 el kilo, que la soja se malogre en los silos o que la carne se pudra en los frigorígficos porque no las podemos exportar? Yo les voy a decir qué es peor: VIVIR CON MIEDO DE QUE VOLVAMOS A TIEMPOS OSCUROS, EN PLENO SIGLO XXI. Obama se lavó las manos con lo de Malvinas, ya lo vieron. No sé ni para qué fue a pedirle ayuda a EEUU que SABEMOS que van a ser LOS PRIMEROS en ponerse en nuestra contra cuando algo estalle. Esto es lógica simple: si algo le pasa a Chávez, estamos fritos. Medio MERCOSUR nos da vuelta la cara, sospecho. Sea por YPF, sea por las Malvinas, sea por lo que sea...
Yo no tengo partido político, soy totalmente APOLÍTICA, si tengo que definirme algo. Pueden juzgarme de ser artista en la ciencia de "hablar sin saber", si quieren; pero cuando voy a votar, no voto a nadie y sé perfectamente que eso está mal. No me gustan las discusiones políticas porque no las entiendo, y porque no me interesa (ya hay gente MUCHO MÁS CAPACITADA Y ENTERADA QUE YO que se ocupa de ello, gracias a Dios). Simplemente quiero hacer un paréntesis este martes tan soleado para decir que el asesor de imagen de Cristina Fernández se merece un premio, y para sacarme un par de pensamientos oscuros de la mente. Esto es una muestra clarísima de marketing político. Me enorgullece haber sacado un 8 en el parcial correspondiente, me abrió los ojos lo suficiente para reconocer esto, aunque no estuviera prestándole mucha atención a lo que ella decía (más bien, escuchaba CÓMO lo decía). Feliz semana, gente, ¡Abrazos!