Disclaimer: ESTO NO ES UN FANFIC. Es un review del Sherlock de la BBC.
Pero igual, sólo la idea me pertenece, no los personajes ni contenidos de la serie.
Spoilers? Everywhere.
Actualizado al S02E01
Este post está hecho con mucho HUMOR y AMOR.
Anoche tuve una cita muy interesante. Interesantísima. Con un sujeto extraño que vive en una calle llamada Baker Street. Él estaba buscando compañero de apartamento, y yo algo qué hacer cuando volví del trabajo, porque no tenía ni tronco de ganas de ponerme a escribir. Él terminó enganchando en sus desvaríos a un doctor ex-soldado que cojeaba de una pierna (aunque la herida en realidad no era en la pierna, sino en el hombro); y yo me fui a dormir como a las dos de la mañana.
Yo no lo conocía. Es decir, una amiga (muy querida, en la que confiaba ciegamente) nos arregló para eso. Por un lado, le agradezco que lo hiciera, muchísimo; yo necesitaba salir, y OBVIAMENTE él también. Era principio de año. Pero no me lo voy a olvidar nunca, estoy segura…
Al principio lo miré un poco y no me gustó. INGLÉS. Ése fue mi primer problema. Con ese acentito que no me gusta, porque a falta de subtítulos, entendí la mitad de lo que me dijo y no capté sus chistes, si es que dijo alguno. Alto, larguirucho, flaco y desgarbado, a veces despeinado pero no por eso falto de elegancia. Se vestía bien (no era ningún seco, me di cuenta), aunque eso no lo salvaba mucho. Igual, me decidí a seguir confiando en mi amiga y al segundo vistazo me encontré con sus ojos. Muy lindos ojos. No me gustó la forma en que me miraba, como si estuviera estudiándome.
-… trabajas en una oficina, 90% del tiempo sentada; no te gusta el ejercicio. Tienes un defecto en la visión y tus lentes de contacto te molestan, diría que más que pasar por la adolescencia, la sufriste; tus padres son divorciados… -hizo una mueca, entrecerró los ojos, y siguió- Tu madre es una mujer estricta, pero no demasiado, tal vez demasiado permisiva. Tienes un gato. Ciego de un ojo. Y fofo. Vives con tu madre y tu hermana. No te gusta ir a trabajar, pero te gusta tu trabajo. Secretamente, odias tu vida. Saliste de vacaciones recientemente, y te quedaste sin un centavo, así que…
-… lindo. Lindo, muy lindo. Pero no es un secreto que odio mi vida. Ahora, ¿Nos apegamos al guión? Dijiste un montón de pelotudeces que no te anoté.
-… eso es porque eres estúpida.
- ¿¡Estúpida!?
No estaba muy motivada. Nunca me gustaron las series inglesas, pero como eran sólo tres capítulos, dije “meh” y abrí seriesyonkis.com. La cosa es que para hacerlo menos indoloro, decidí ver primero el “episodio piloto”, que fue una compresión (escenas eliminadas de por medio) del capítulo inicial “A Study in Pink” como para que, si no me gustaba el asunto, fuera menos larga la tortura. Porque a las torturas, mejor hacerlas cortas. Resulta que me gustó bastante, así que me salteé la versión larga de “A Study in Pink” para pasar directamente a “The Blind Banker” y de ahí a “The Great Game”. Otro día la veo, mamá, ¡No me jodas! Que yo quería avanzar con la historia…
- ¿Me olvidé de algo?
-Te olvidaste de TODO. No mencionaste a Watson ni una sola vez.
-Eso es porque Watson es normalito y cute, y se pasaron la mitad del piloto intentando descifrar si sos gay o no. Yo creo que sos ambiguo tirando a gay y te querés levantar al pobre Watson. Y él que no sabía dónde meterse. Pobrecito, mi amor. Ni vida sexual le dejás tener.
-Es una distracción innecesaria.
-Bueno, ya sabemos que no comés, ni dormís, pasás largos períodos de tiempo sin hablar, te metés de todo hasta que quedás duro como un turrón, y que seguramente no vas al baño, así que se cae de maduro que tampoco…
- ¿Te molesta?
-No, de hecho, me encanta porque los ingleses dicen ser tan “open-minded” pero mientras tanto ninguno sabe qué hacer alrededor tuyo, como si fueras contagioso. No te creas que no me di cuenta. -guiño de ojo- Lestrade parece que es el único al que le llegó el memo de que no sos un bicho que hay que matar a escobazos. También me encanta que en Scotland Yard nadie te pueda ni ver. Se deben sentir en pelotas cada vez que entrás…
- ¿Y Watson? -suspiro cansado.
- ¡Ah, sí! Cierto…
Debo decir de entrada que John Watson me ha enamorado. Es un hombre al que le gusta el peligro, ¡Y se fue a juntar con el loco más peligroso de Londres! Lo amé desde el primer momento en que lo vi, me dieron ganas de abrazarlo con todo y su piernita chota. Me pregunto por qué mi amiga no me arregló la cita con él desde el principio. O, si me hubiera contado que Sherlock tenía un amigo con tanta nobleza que… no sé, creo que no puedo explicar lo que el señor Watson me hace sentir. Me encanta su personaje y cómo lo han retratado. Con sus ojitos sorprendidos y su actitud de “me vale madre mientras pueda patear algún trasero”.
Hoy ando entre el mexicano y el argentino, sepan disculpar. Y me pondré flamenca también si me dejan.
Algo que le respeto mucho a la nueva historia es que Sherlock tiene un IPhone que funciona exactamente igual que una laptop, por lo visto. Lo único que le falta es una aplicación de Photoshop. El “refreshing” me gustó, pero tampoco así como UNA LOCURA. Arthur Conan Doyle resolvía y tramaba los mejores casos SIN RECURSOS (lo que hacía que muchas de sus deducciones parecieran tiradas de los pelos). Posta, esto es históricamente correcto. Me atrevo a decir que, en ciertos casos, algunas de las deducciones del moderno Sherlock también son bastante fortuitas y pueden tener dos o más salidas, de las cuales él, como es el héroe, siempre termina acertando la que es correcta. Como si adivinara.
Bueno, es que si no tuviera razón, no serviría como detective asesor.
- ¿Me estás llamando “adivino”? Eso es insultante. No te lo voy a permitir.
-Sorry, pero queda perfectamente demostrado que hoy en día cualquier boludo con un IPhone puede ser detective. O fingir que es detective, para levantarse minas… hum, no, con el IPhone solo ya levantan minas. Escuchame, ¿No leíste a Gastón Leroux, vos? ¿Y a Agatha Christie? Hasta la Agatha dijo que tus casos eran demasiado “fortuitos” y en venganza, inventó a Hércules Poirot…
- ¡Eso no fue así!
- ¡Watson! ¿Qué hashé, papá? Llegaste. Sentate, tomate unos alcoholes con nosotros.
-… son las diez de la mañana.
-Y en un rato van a ser las doce, ¿Qué importa? Después nos comemos unos ravioles de ricota y nos tomamos un vino. Vení, sentate. Yo invito.
Volviendo a “Study in Pink compressed version” (que gracias a ahora sé que no era nada de esto), el desarrollo global me gustó mucho y me hizo reír bastante, pero yo soy de ver comedia donde, probablemente, no la hay. Me he mal acostumbrado con Supernatural. ¡Es que las caras de Watson son impagables! El pobre primero no entendía nada, probablemente pensaba que de hecho estaba con un psicópata. Yo lo entiendo, no saber cómo actuar delante de SEMEJANTE APARATO, la verdad…
-De hecho, era incómodo al principio. No sabía qué iba a hacer a continuación.
-Me di cuenta, Watson, se te notaba en la cara que te hubiera gustado más pegarte un tiro en la sien que tratar de entenderlo a éste… pero se ve que necesitabas plata, yo te entiendo.
-Me estoy aburriendo.
-… ¿Aburrido? Oh, no... oh, no, ¡NONONONOOOO! ¡Pará! ¡PARÁ! ¡DEJÁ ESA LÁMPARA AHÍ…!
*¡CRASH!*
Bueno, volviendo al hombre que caga a tiros a las paredes cuando se aburre, yo no les puedo explicar EL GRITO que pegué cuando, después de media hora rompiéndome la cabeza con la idea de la valija ésa que podía o no existir (era como el Gato de Schröedinger, a esta altura de las circunstancias), ¡EL GRITO! Que pegué cuando vi, igual que Watson, que la valija del mal estaba en el “flat” de Sherlock. Ya daba para asesino, juro que no sabía si estaba viendo un episodio de Dexter remake inglesa o cómo. Es que la música por momentos me recuerda a Dexter, ¿No se dieron cuenta de que es muy parecida? Sobre todo en “Scandal in Belgravia”
El loco tuvo tiempo de recorrerse TOOODOS los depósitos de basura en un área de varios kilómetros cuadrados en unas cuantas horitas. Sí. En serio.
Ok, ya para ir resumiendo, otra cosa que me encantó del episodio fue la forma en que se resolvió. Un taxista. Muy ingenioso. Me gustó la idea, no voy a mentir. Un hombre solo, desesperado, con los dientes salidos como caballo…
-Puta, ahora me va a dar miedo tomar un remis en la calle pensando que me van a drogar y me van a obligar a jugar a la ruleta rusa versión Matrix, ¡Todo por culpa tuya! ¡No podés ser tan bueno, a tu creepy manera!
-Gracias, eso no es lo que la gente normalmente dice.
- ¿Te pedís unos ravioles, Watson?
-No tengo hambre, gracias.
- ¿Estás a dieta? No parece.
-Argh… no, no estoy a dieta, ¡Son las diez de la mañana! ¿Sabes? Con todo lo que me dijo tu amiga de ti, me había hecho una idea. Ahora me doy cuenta de que era un sueño, nada más.
-Martin Luther King también tenía un sueño, Watson, pero no por eso le impedía a la gente pedir unos ravioles con tucco a las diez de la mañana. ¡Camarera!
- ¡No soy la camarera, soy la casera!
-Loco, qué bar de mierda que es este, ¿Por qué no fuimos al East End? Mi primera vez en Londres y me traen a este antro… *pausa* ¿Qué? ¿Por qué me miran así?
Ok, algo dije sobre la tortura cuando empezó esto, que era mejor si resultaba corta. Después de “Study in Pink” me vi los otros dos episodios restantes del final de esa temporada y empecé a ver el primero de la segunda, pero no llegué más allá de los 40 minutos porque, aunque estaba bastante bien y me la estaba pasando bien con los pulóveres navideños de Watson, yo me caía de sueño. Los dos eran muy divertidos, lo admito. Moriarty era un tipo así RE PRENDIDO. Y lo que ví me gustó bastante, no LA LOCURA que me hacía llorar, patalear, tirarme al suelo, arrastrarme como loca, prenderle velas a todos los santos, putear en mil idiomas porque no había más capítulos ni volverme histérica cual fan de los Beatles en un concierto de los 60’, pero me gustó.
-Eres una exagerada.
-No, Watson, yo nunca exagero. Nunca.
Esta noche espero terminar de ver el S02E01 (porque ya me da paja escribir el nombre del episodio, además no sé si lo escribí bien antes) y mañana puede que vuelva a sacarle el cuero a Irene Adler, ésa que a la legua PARECE más vieja que Sherlock, aunque aparentemente sólo tiene unos 30 años. ¿Cómo lo supe? Mírenle las manos. Tiene las manos nudosas: muy lisita la cara, pero las manos y el cuello de una mujer hablan.
- ¡Mentira! Acabas de revisar la bibliografía de Lara Pulver en la Wikipedia.
-… Watson, te estás juntando mucho con Sherlock, eso no me gusta. Te estás volviendo muy observador.
Me sigo preguntando cómo es que Sherlock no se fijó en eso. Y, de hecho, ¿Cómo es posible que dijera TODO LO QUE DIJO sobre Watson apenas lo vio, SIN FIJARSE en su ropa, y no pudo decir nada de Irene cuando la vio en bolas? Algunas cosas podía decir de ella también, vamos.
Como, que es una mina 30 años que tiene las manos nudosas. Y estaba en bolas. Eso podía decir.
Pero estaba FLASHEADO, es innegable. ¡ESTABA FLASHEADO!
¿O cómo es posible que yo me haya fijado que Benedict movía LOS DEDOS DE LOS PIES mientras estaba envuelto en una sábana, sentado en un sillón en el Palacio de Buckingham? O donde fuera que estaba, no tenía subtítulos y entendí muy poco del acento británico. Pero me fijé en lo que estaba haciendo con los pies y no en lo que el soso insoportable de Mycroft estaba diciendo. Si tan poco se banca al hermano, entonces que no lo vaya a buscar, punto.
-… espero que te des cuenta de que si tu jefe te ve escribiendo esto, es probable que te despida, ¿No?
-Qué buena deducción, ¿La sacaste vos solito?
-Es obvio.
- ¿Qué pasa? ¿Nervioso porque te estoy haciendo quedar mal? Mirá que me pongo en bolas como Irene y se terminó la joda, se te queman todos los libros. ¡Ya conozco tu punto débil!
- ¡Eso no es cierto! Yo no tengo puntos débiles, eso es…
- ¿Querés ver si es cierto?
-Ehh, ¿Sherlock? El inspector Lestrade me acaba de mandar un mensaje, algo de un cadáver en el fondo del Támesis.
-Aburrido.
- ¿Mencioné que el cadáver estaba adentro de una caja fuerte, con un cigarrillo en la mano, una corbata roja como única vestimenta y la mitad de la cabeza rapada? Ah, y la caja fuerte está pintarrajeada con lápiz de labios y hay pedacitos de un coral muy extraño en el fondo de la misma.
-… ¿A dónde se fue?
-No sé, yo la verdad ya ni me molesto. Disculpe, señorita, un placer conocerla.
- ¿Puedo ir?
-… perdone, ¿Cómo dijo?
-Si puedo ir. Ay, dale, Watson, no seas malo, dejame ir con ustedes… ¡Porfis! ¡No seas forro! Y yo que me quedé hasta las dos de la mañana despierta por ustedes, cuando al otro día me tenía que levantar a las siete…
-Ah, eh… bueno, venga. Nunca se sabe, podría ser de ayuda. *shrugs*
- ¡YAAAAAAAYYYYYYYY!
Y yo termino mi apreciación de la primera temporada con un ¡YAY! Me hubiera gustado irme un poco más de la lengua hablando de la vocecita de Moriarty o de sus ciclotímicas maneras (¿Te quedás o te vas? ¡Decidite de una vez!) y me hubiera gustado gastarlo un poco más a Sherlock, pero desapareció. No le digan nada, la cosa es que lo admiro a él y me quiero casar con Watson, por lo menos con este Watson. Y con Jude Law también, ¡Vamos, es Jude Law!
Si esta noche termino de ver el S02E01, próximamente vuelvo. ¡Tengan miedo!
¡Abrazos! Y sigamos compartiendo joyas de la televisión como éstas entre todos :)