EN UN SOLO DIA:CAPITULO 5 "ME PONDRE A LA COLA SI VAS A REPARTIR BESOS"

May 20, 2011 22:23

 ¡Hola guapas!
Aqui os dejo un capitulo mas de este AU, el quinto ya.
Me esta costando un mundo  poner por escrito la historia, me resulta complicado y me lleva mucho tiempo escribir con el teclado, la gramática y la ortografía.
A quienes me estais acompañando en esta aventura ¡Gracias!
En el siguiente capítulo ya "veremos" bailar a los chicos, y en el de después desvelare el misterio del regalo de cumpleaños que le hara Brian a Justin.
Besos.
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Disclaimer Ni Brian, ni Justin, ni las canciones, videos o paginas webs utilizadas durante el transcurso de este AU me pertenecen, solo me pertenece la idea, ya que yo no puedo bailar porque me duelen hasta las pestañas, que bailen ellos de mi parte.
Advertencias: muerte de un personaje secundario, enfermedad de otro.
Resumen: Melanie muere en un accidente de trafico, Gus, con solo 3 años nota la perdida y tiene problemas emocionales.Lindsay esta afectada de fibromialgia.
Brian trata de cuidar de los dos como puede.
La única persona capaz de ayudarles es un chico apodado "Sunshine" que es monitor de expresión corporal y profesor de bailes latinos.
Brian se siente atraído por Justin, aunque el rubito se muestra distante.
Brian y Lindsay van a ir a una fiesta de cumpleaños sorpresa para Justin.
Brian consigue gracias a la espontaneidad de Gus, ver a Justin fuera de su lugar de trabajo.
Apta para mayores de 13 años, por el lenguaje, supongo, un poco soez a veces.
EN UN SOLO DIA: CAPITULO QUINTO.

No volvieron a hablar durante el trayecto que faltaba hasta llegar al Dinner.
Brian aparco a un par de calles del mismo.
En cuanto bajaron del coche Gus le dio la mano a Justin.
Nada más cruzar la puerta del restaurante Gus corrió a abrazar a una mujer pelirroja vestida con ropa de colores alegres y que llevaba puesto un extraño chaleco con un montón de pequeñas chapas.

-¡Abuelaaa!
-¡Cariño!
Gus salto a los brazos de a mujer que se comió a besos al pequeño.
Brian se acerco a la mujer y le dio un abrazo.
-¡Hola Brian, cariño!
-Hola mama.
Debbie reparo entonces en la presencia de Justin
-¡Tu debes de ser “Sunshine”, es evidente porque te llaman así, Gus no para de hablar de ti, todo el tiempo!
Debbie se tomo la libertad de acariciar la mejilla de Justin, no hicieron falta mas presentaciones.
-No se que hubiéramos hecho sin ti, Gus… bueno, estábamos todos tan preocupados por él.
Justin estaba muy sorprendido de que la mujer le hubiera reconocido sin haberle visto nunca antes.
-Bueno, me alegro de poder ayudar a Gus, es un niño especial, despierto y muy cariñoso; solo hago mi trabajo.
-Sentaros en una mesa, ahora os tomare nota, voy a llamar a Vic para que vea a Gus.
-Viccccc mira quien vino a vernosssss (casi canturreo Debbie)
Un hombre menudo y de cabello claro salio de la cocina y Gus salto a sus brazos.
¡Tío Vic!
¡Hola campeón!
Vic beso al niño y luego se acerco a la mesa en la que Brian y Justin ya estaban sentados.
¡Brian! Llevabas tiempo sin venir a vernos.
-He tenido mucho trabajo últimamente.
Brian le presento a Vic a Justin, hablaron unos minutos.
-Bueno os dejo tengo que praparar unas tartas.
Antes de que Brian pudiera siquiera preguntarle a Justin que le apetecía tomar, Debbie le había puesto delante un plato con un pedazo de tarta de limón.
-Será mejor que te la comas “Sunshine”, sin rechistar, Debbie se enfadara si no lo haces. (Prácticamente se lo susurro acercándose demasiado a Justin)
-¿Qué queréis beber?
-¿café? ¿Zumo? ¿Batido?
-Un café estaría bien, gracias.
Pidió Justin
-Para mí también
Añadió Brian
¡Yo quiero un helado de chocolate grande!
Grito Gus.

Debbie les sirvió el café y el helado de Gus y se fue a servir otras mesas.
La mujer se dio cuenta en ese mismo momento de que el chico debía de ser importante para Brian si lo había llevado allí.
Y no solo porque Justin estuviera ayudando a Gus y a Lindsay.
.Brian jamás se dejaba ver en público con ninguno de sus ligues; nunca fuera del cuarto oscuro de Babylon.

Un momento después entro un chico alto y delgado que tras saludar Debbie se acerco a la mesa y los saludo.
-¡Hola Brian! Cuanto bueno por aquí.
A Brian no le dio tiempo ni a devolverle el saludo, ni de presentarle a Justin. Emmet ya estaba mirando a Justin con los ojos como platos.
-¡Dios mío! Tu debes de ser “Sunshine” eres guapísimo”una autentica preciosidad rubia, no me extraña que Brian acepte ir a tus clases de baile sin oponer resistencia
-¡Emmet!
Brian casi le grito y le echo una de sus famosas miradas “asesinas Kinney”.
Justin estaba tan avergonzado que hubiera querido esconderse debajo de la mesa.
Suerte que en ese momento Gus vio a Emmet y salto a sus brazos rompiendo la tensión del momento
¡Tío Emmettttttt!
Emmet beso al niño y le hizo cosquillas.
-¡Hola bicho!
-¡No soy un bicho! ¡Soy una persona pequeña!*
Brian, Justin y Emett se rieron de la ocurrencia del niño.
Emett se sentó en la mesa con ellos y durante la agradable conversación que tuvieron le contó a Justin que conocía a Viran desde hacia años.
También le contó que era organizador de fiestas y eventos.
-Justin, por casualidad ¿no darás clases de vals nupcial?
-Lo cierto es que si, los sábados por la tarde, aunque no todos.
¡Estupendo! Cuando organizo bodas hay parejas de novios que me vuelven loco, me piden que les ponga en contacto con alguien que les enseñe a bailar para el gran día.
-Te daré mi número
Y se lo anoto en una servilleta.
Brian pensó que el también quería tener el numero de móvil de Justin pero no encontraba la forma de pedírselo.
Justin pensó que no le vendrían mal unos ingresos extras, con lo que ganaba apenas le llegaba para pagar el alquiler del pequeño apartamento que compartía con Dapnhe y el del aula que tenia alquilada, donde pasaba gran parte del tiempo, dando clase, preparándolas o ensayando con Dapnhe las coreografías que bailaban en la discoteca latina.
Brian pensó si habría algún día de la semana en el que Justin descansara, o hiciera algo que no implicara bailar o dar clases.
A Justin le pareció que Emmet era peculiar pero buena gente.
Justin se levanto para ir al baño y Brian sintió ganas de seguirlo, besarlo y empotrarlo contra la pared, no seria la primera vez que ocurría algo así en el baño del Dinner.
Pero Brian se contuvo.
Cuando salio del baño Justin dijo que tenia que irse,que se le estaba haciendo tarde.
-De acuerdo, dale a Gus cinco minutos para que se despida y nos vamos.
. No .. no es necesario señor Kinney yo, buscare un bus o..
-¡No Justin! te llevaremos de vuelta, has venido hasta aquí porque Gus te lo pidió, tienes que volver a la otra punta de la ciudad, no te iras solo.
Brian pensó que era tentadora la idea de estar a solas con Justin; podía dejar a Gus un rato en el Dinner, ir a llevar al chico y volver a buscar al niño, pero no le pareció bien consentir tanto a Gus, hasta el punto de haber arrastrado hasta allí a Justin y luego olvidarse de el.
Gus estaba entretenido jugando con Emmet.
-Gus reparte besos y di adiós, tenemos que ir a llevar a “Sunshine”.
El niño obedeció sin rechistar, beso a Emmet y a Debbie y entro en la cocina para despedirse de Vic.
Brian se acerco al mostrador a pagar, pero no pago ni un céntimo por la consumición ante la mirada asombrada de Justin que se había acercado a despedirse de Debbie y a darle las gracias por la tarta.
_ A ver, dos cafés, tarta ,un batido.. será ¡un abrazo!
Era una pequeña broma que Debbie y Brian tenían entre ellos, Brian no pagaba nunca, era el dueño del Dinner, pero Justin desconocía este dato.
Brian abrazo a Debiee y la beso en la frente.
-Te quiero (le dijo muy bajito a la mujer), te llamare para ir un día a cenar a tu casa, hace mucho que no voy.
Se despidieron también de Emmet y de Vic y salieron a la calle.
Brian se dirigió a Gus
-Pequeñajo será mejor que te despidas ahora de “Sunshine” antes de subir al coche, siempre te quedas dormido mientras volvemos a casa.
Brian miro a Justin.
_ Lindsay me echara la bronca será luego imposible bañarle o darle la cena.
Justin se agacho para estar a la altura de Gus.
-Entonces “caballerete” muchas gracias por la merienda ¿me das un abrazo?
-¡Y un “bezo”!
El niño dio a Justin un sonoro beso.
Justin beso la cabecita de Gus.
Brian hablo sin medir las consecuencias de sus palabras.
-Si me pongo a la cola ¿me darás también un beso a mi, “Sunshine”? si vas a repartir besos yo quiero uno.
Justin bajo la mirada.
Subieron al coche en silencio.
De repente Justin inicio una conversación
-Tiene una forma muy extraña de pagar en el Dinner.
Brian le sonrió;le contó que había comprado el Dinner poco antes de la muerte de Melanie, que Debbie y Vic eran hermanos y que trabajaban allí desde que él podía recordar, que incluso el mismo fue camarero allí algunos veranos en su época universitaria.
Le contó que aunque realmente no eran familia suya, era lo más parecido a una familia que el había conocido nunca, aunque en ningún momento le hablo de sus padres.

También le contó que el anterior dueño del Dinner lo había llevado a la ruina, a pesar de ser un negocio rentable, no sabía gestionarlo, Brian conocía a todos los empleados, todos iban a quedarse sin trabajo.
Así que lo compro; pero solo se encargaba de gestionar las cuentas.
Era Debbie quien se ocupaba de todo, desde tratar con proveedores hasta contratar camareros.
-No sabía que era empresario hostelero. Señor Kinney
Brian ya desistió de qué Justin le llamara por su nombre y no por su apellido.
-Y no lo soy, soy publicista, trabajo en una agencia de publicidad; abri mi propia agencia el mismo año que nació Gus. ¿Conoces el nombre de Kinettic?
Justin abrió los ojos como platos.
-¿Es el dueño de Kinettic? Claro que la conozco, mi pareja de baile también hace trabajos puntuales como modelo para catálogos de ropa, siempre dice que le encantaría trabajar en alguna campaña ideada por Kinnetic.
Pronto llegaron al gimnasio donde Justin pasaba casi todo el tiempo bien dando clases o bien preparando las coreografías que bailaba con Dapnhe en la discoteca latina.
Brian aparco delante, eran las nueve menos cuarto, Gus dormía profundamente.
Brian le dijo a Justin que posiblemente a la semana siguiente volveria a ir a las clases de baile.
Estuvo tentado de pedirle al Justin que se vieran para que le explicara lo que se había perdido, pero se contuvo.
- Muchas gracias por todo señor Kinney… Brian, ha sido agradable salir y despejarme un poco.
Era la primera vez que el rubito le llamaba Brian y no señor Kinney.
Brian no se lo pensó dos veces, se acerco a “Sunshine” y lo beso, apenas fue un piquito.
Justin se quedo paralizado.
-Te he pedido antes un beso” Sunshine” y no bromeaba.
Brian sostuvo la barbilla de Justin que ni siquiera era capaz de sostenerle la mirada y lo beso otra vez, esta vez mas profundamente.
-¡No! ¡Señor Kinney no!, esto no esta bien, usted es el padre de Gus y yo.. ¡No!
-¡Por Dios Justin! ¿ Es que nunca vas a dejar de llamarme señor Kinney? Acabo de besarte, ¿es que eso no te da una idea de cuanto me gustas?
-Tengo que irme.
Justin bajo del coche y entro en el gimnasio sin volver la vista siquiera.
Brian se pregunto porque Justin se había asustado tanto por un simple beso, se pregunto si tendría novio o si no habría aceptado aún su homosexualidad o si sería virgen e inexperto, esto último no le pareció lógico en un chico de casi 21 años.
Y mucho menos tratándose de alguien tan guapo, sexy y encantador como el rubito.
Aunque Justin tenia sus motivos para tener miedo del amor o del sexo.
Pero Brian no conocía aun nada del pasado sentimental de “Sunshine”.
*Esta frase fue exactamente la que me dijo mi sobrinito Oscar, con cinco años recien cumplidos la ultima vez que le llame "bicho", y le he llamado "bicho" desde que nacio.

en un solo día

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