Explicación previa: Estoy reorganizando mi Livejournal privado. Para eso, necesito pasar los drabbles que publiqué allí a esta comunidad.
Perdón por las molestia. (estos si pueden ser leídos)
Fandom: Original
Claim: Fabio/Lilith
Prompt: #1 ¿Qué?
Palabras: 256
Advertencia: Incesto
- ¿Qué?-le pregunté molesto a mi hermana-. Lilith ¿Cómo que viene César a la casa?
- Hoy me invitó al cine, así que dentro de un rato va a venir a recogerme -contestó ella con una gran sonrisa en su rostro, acercándose para darme uno de sus típicos abrazos-. Así que no te pongas celoso, Fabio. No es para tanto.
Le correspondí su abrazo y solté una estruendosa carcajada en su oído. Lilith debía estar muy loca como para pensar que estaría celoso del primer chico que la invitaba a salir. Tal vez ella creía que yo era uno de esos que no le permitían a ningún hombre acercarse a sus hermanitas menores.
Claro que estaba en un gran error, si ni con mis novias era así, ¡qué lo iba a ser con Lilith! Volví a reírme.
De repente sonó el timbre y Lilith dio un gritito de emoción, sospeché que se trataba de César. Juntos bajamos rápidamente las escaleras y fuimos a abrir la puerta, entonces mis dudas se confirmaron.
- Ho..la -saludó tímidamente el muchacho al verme- , venía a recoger a Lilith - y de su bolsillo sacó un par de entradas al cine. Ella volvió a chillar.
En ese instante, extrañamente me sentí..celoso y furioso a la vez. Tuve muchas ganas de pegarle a César y ordenarle que jamás se acerque a Lilith de nuevo ¿Acaso esa reacción era solo porque quería protegerla?
No, esta vez estaba seguro que era muy diferente lo que sentía.
Y me asusté.
Fandom: Original
Claim: Fabio/Lilith
Prompt: #4 ¿Por qué?
Palabras: 399
Advertencia: Incesto
- ¡Mañana tu hermana se casa, Fabio! -Exclamó repentinamente mi madre con alegría mientras conversábamos en la sala -. ¿No es emocionante? Es la menor de la familia y la que más rápido se aleja de nosotros.
- ¿Qué demonios hablas, mamá? -Le repliqué con asombro y unas extrañas ganas de golpear algo me invadieron-, ¡si Lilith sólo tiene quince años! Además, a mí no me has informado de nada, hasta ahora. Por Dios, madre, no entiendo nada.
Ella suspiró.
- ¿Fabio, en qué mundo vives? Si hace tres meses vino César a pedirle la mano a Lilith y a nosotros nos encantó tanto que aceptamos esa idea al instante.
Mi cuerpo comenzó a temblar, no era posible qué lo que mamá decía fuese verdad, tal vez estaba delirando o ¡yo que sé! Pero definitivamente no podía ser cierto. Por lo menos eso esperaba.
Entonces todo oscureció para mí y empecé sentí como alguien me golpeaba por detrás, al comienzo no me importó y ni caso le hice ya que desconcertado aún estaba, mas a los segundos el golpeteo aumentó; así que me di la vuelta
Y desperté.
-- ¡Por fin despertaste! -una voz conocida susurró en mi oído-, vaya susto que me diste, pensé que estabas inconciente.
Pestañeé varias veces y vi que Lilith con su despeinado cabello negro a mi lado, observándome con preocupación, como si me estuviese muriendo.
Mi cabeza me daba vueltas y estaba algo confundido, pues me demoré en percatarme que no me hallaba en mi cama y tampoco en mi habitación.
Las paredes eran blancas, con imágenes de hombres simpáticos por doquier, fotografías extrañas y un curioso calendario de gatos pequeños. Sin lugar a dudas, ¡era el cuarto de mi hermana! ¿Por qué…yo allí...?
Volví a cerrar los ojos y escuché como Lilith me exigía que no me durmiera.
Luego lo recordé, recordé el por qué esa noche la había pasado con mi Lilith y la culpa la tenía una jodida tormenta.
Vaya, puede que al final el sueño me ganó cuando intentaba que ella se calmara.
- Hey, Fabio, ya deja de dormir. Mejor levántate antes que lo haga mi mamá.
- No quiero - contesté y comencé a reírme como un tonto al acordarme de la última pesadilla que había tenido con mi madre-, no quiero levantarme Lilith. Me gusta estar aquí y así.
Ella se sonrojó notablemente y yo solté otra carcajada.
Fandom: Original
Claim: Fabio/Lilith
Prompt: #5 ¿Cómo?
Palabras: 317
Advertencia: Incesto
Truenos
Hace una hora que había comenzado la tormenta y aunque moría de sueño no podía dormir. Cada cierto tiempo escuchaba truenos y mis ventanas temblaban por el fuerte viento, provocando un muy molestoso ruido. Miré mi reloj, y descubrí que recién eran doce de la mañana.
Estuve un rato más intentando conciliar el suelo, pero me era imposible; así que me levanté de la cama y salí de mi cuarto para irme a la cocina ya que extrañamente sentí hambre.
Caminé con cautela, no quería que mis padres se dieran cuenta que despierto estaba, sabiendo como era mi madre de preocupada cuando no dormía bien o por cualquier otro cosa insignificante para mí.
“Supongo que Lilith sacó esa personalidad de mi madre” pensé de repente, al recordar el intranquilo rostro de mi hermana. Entonces, se me ocurrió pasar por su habitación, sólo para asegurarme si ella descansaba.
Sin embargo, ni bien me acerqué a su puerta escuché llantos y gemidos.
- Lilith, ¿Estás bien? -pregunté en un susurró-. ¿Qué te sucede? -esta vez alcé más mi voz, al ver que no me contestaba me molesté y entré a su habitación sin permiso. Vaya sorpresa que me di, pues la encontré arrodillada en el suelo, con las manos en los oídos, los ojos cerrados y temblando.- ¡Oye! ¡Hazme caso!
- Hermano ¿Cómo…?- súbitamente otro trueno se escuchó y Lilith sin dudarlo saltó a mis brazos, empezando a sollozar- .Fabio, por favor, no te vayas. Quédate conmigo, tengo miedo y eres todo lo que necesito.
-Tranquila, no me pienso ir- le murmuré, acariciándole la cabeza.
Estuvimos de esa manera durante un buen rato, mientras yo no dejaba de pensar en lo último que ella me había dicho. ¿Era todo lo que ella necesitaba?
Agradecí que todo estuviera a oscuras, porque si no Lilith hubiera notado mi sonrojo. Por Dios, ¡debía estar loco como para ruborizarme por mi hermana!
Oh sí, estaba loco.