No suelo hacer entradas sobre mi vida, ni las tan utilizadas entradas por puntos (venga, seamos sinceros, hasta hace poco ni siquiera hacía entradas), pero hoy me apetece y dicen que nunca es tarde para empezar. Quién sabe, lo mismo le acabo cogiendo el gusto y todo.
# Hoy es el día de todos los santos (o algo así) y por primera vez le he visto sentido a ir al cementerio con un ramo de flores. Nunca había tenido a nadie por quién llorar, pero desde el año pasado se me han ido mis dos abuelos preferidos y hoy ha sido difícil contener las lágrimas delante de sus tumbas al pensar que estaban metidos dentro. Lo de mi abuela fue más sencillo, años después de que hubiera perdido su personalidad y sus ganas de vivir todos sentíamos que era lo mejor para que dejara de sufrir y mi abuelo pudiera vivir tranquilo los años que le quedaban de vida. Porque a mi abuelo, siempre jovial, siempre con una sonrisa para todos, siempre tan especial, le quedaban años de vida. El cáncer, por desgracia, no supo entenderlo, y se lo fue comiendo por dentro antes de que nadie se diera cuenta de lo que pasaba. Cuando llegaron los síntomas era demasiado tarde. Podría hablar de cómo me tuvieron engañada hasta el último momento para que no me afectara a la hora de hacer el examen con el que aprobaría la ingeniería técnica, de cómo no pude despedirme de él porque no sabía que era una despedida, de cómo mi padre consiguió que mi abuelo también creyera que era un mal pasajero y que no perdiera la esperanza ni siquiera en el último momento. De que mi padre es esa persona cabezota que aguantó un mes sin decirle a nadie que a mi abuelo le quedaban cuatro meses de vida mientras luchaba por encontrar una solución y se desmoronaba por dentro sin que nadie se diera cuenta. De que mi abuelo vivió hasta que hice aquel puto examen y sólo entonces se permitió morirse, justo después de que me diera tiempo a llegar a casa, porque hasta en eso se ha portado bien conmigo. A mí me criaron mis abuelos paternos, y soy quien soy gracias a ellos. Sin mi abuelo, que era tan jodidamente buena persona, que lo único que me pidió nunca fue que yo también intentara serlo, yo no valdría para nada hoy. Es la persona que más me ha hecho reír, con la que más buenos recuerdos tengo. Cuando cerraron la tapa de su ataud me derrumbé y caí al suelo entre lágrimas, nada me ha dolido tanto nunca como ese momento. Aún soy incapaz de aguantar las lágrimas cuando pienso en él, pero sé que se me acabará pasando y llegará el día en que pueda recordarlo como se merece, con una sonrisa.
# Pasando a temas menos fúnebres, acaba de terminar el Salón del Manga de Barcelona de este año, y todavía no sé muy bien cómo sentirme sobre este fin de semana y todo lo que ha acabado conllevando. Debo muchas disculpas (intentaré recompensar a todas a las que acabé dejándoos tiradas, pero ha sido todo mucho más complicado de lo que pensaba que iba a ser en un principio), y en definitiva no fue lo que esperaba. Tengo que ordenarme un poco las ideas antes de hacer una crónica sobre ello, y darle un par de vueltas a lo que está por venir, pero al final creo que el balance ha salido positivo.
# Se supone que tendría que ir eligiendo destinos para irme de erasmus el año que viene y hacer los exámenes de idiomas en menos de un mes, pero una vez más el síndrome de la apatía repentina ha podido conmigo y se me han quitado las ganas. Se me iba a acabar complicando el curso y hay varias cosas por las que prefiero quedarme, por no hablar de que la razón principal por la que me iría sería para estar lejos de casa y ya llevo más de tres años viviendo en un piso, así que creo que abortamos la misión.
# Después de años (no, en serio, AÑOS) pensando en hacerlo, por fin he quitado los iconos que menos utilizaba y he metido algunos nuevos, a ver si ahora les doy más uso a todos y consigo mantener este ritmo de un post semanal, o al menos cada dos semanas más o menos. Tengo pendiente cambiar el layout, si encuentro alguna imagen que me convenza y algo que se le ajuste, pero es más bien un plan a largo plazo. Todavía no sé si será otro de algún manga de Minekura o si me pasaré a uno de One Piece, todo se verá.
# Se supone que voy a hacer el nanowrimo este año, pero viendo cómo ha ido el día de hoy no es que albergue grandes esperanzas. De todas formas intentaré escribir al menos una novelilla de ciencia ficción juvenil para presentarla a un concurso que organiza Elhuyar, una editorial de por aquí, y que tiene como premio 5000€ que compartiría a medias con la amiga que se ha comprometido a traducírmelo al euskera (porque aunque lo hablo y lo escribo relativamente bien no me fio lo suficiente como para escribirlo directamente en euskera y presentarlo a un concurso). Deseadme suerte con ello :3