CARTAS SIN TÍTULO PROYECTO 2006
CARTA 1 (Javier)
No ha parado de llover desde la última vez que te vi. Nuestra hija sigue enferma y no la he llevado al doctor para no asegurar nuestras sospechas. Te escribo con rojo porque ya se me acabaron los otros esferos y me da pereza caminar tanto solo para seguir mas. No me has respondido a ninguna de mis cartas, pero de alguna manera se que las recibes y las lees.
No he recibido noticias de Lucia y de Martha. ¿Quién sabe donde andarán?. Esta hoja la encontré en un libro viejo de la biblioteca. Talvez alguna estudiante la dejo olvidada hace algún tiempo. Ni para eso tengo ganas de salir a la calle. Ya no ve la televisión, de todos modos se dañino hace algunos Diaz por que creo que le cayo un rayo. Escucho la radio que algún día perteneció a tu padre. Tu la querías botar a la basura para evitar recordarlo, pero a mi me pareció útil. Las noticias no son muy alentadoras, lo mismo de siempre. Martina sigue preguntando por ti. Yo le digo que se fue donde su abuela y que volvería un día de estos, talvez cuando deje de llover.
No se como estaría este apartamento si la vieja Leonora no viniera a limpiarlo y a cocinar para nosotros. Tu fuiste la que la contrataste pero se ha apegado tanto con la Nº que no puedo decirle que se vaya. Bueno, aparte de eso cocina muy bien y es dulce con Francisca. Le trae las medicinas que alcanzamos a comprarle.
Todavía no entiendo porque no has vuelto. He tenido muchas hipótesis pero ya no me creo ni a mi mismo. Vengo a la biblioteca a leer y a escribirte. He visto a Sandra por la ventana. Hace tanto que no la veo pero no me atrevo a hablar con ella. Desde el inconveniente que tuviste con ella. Lo se, creerás que soy un cobarde pero no estoy listo para acercarme de nuevo.
Se me esta acabando el papel. Realmente espero que me contestes….
Adiós amor,
Alexander
02-03-2006
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CARTA 2 (Paulina)
05-03-2006
Alexander,
Es difícil escribir tu nombre después de todos estos meses que han pasado. Me da vergüenza escribirte, temo que vas a desmentir mis pensamientos con estas palabras, de la forma que siempre lo hiciste.
Quiero contarte tantas cosas. Hoy te recordé, sabes, porque fui a visitarle al Pato, pero me entretuve hablando con el Melchor (vaya nombre de mago, ¿no?). El Melchor es un chico pasante del grupo de teatro del Pato. Es un guambra lleno de ternura y también un poco utópico pero tranquilo y sencillo; pude verlo en sus ojos. Me hizo acuerdo de todos los que veo en la calle haciendo y vendiendo artesanías, el karma de mis hijos, como alguna vez pensaba...
El Melchor me contó millón de cosas mientras le esperaba al Pato. Me habló de sus sueños, de cómo se había salido de la facultad de arquitectura para dedicarse al teatro y de cómo le cuesta saber que sus padres no le apoyan para nada. Es una historia nada nueva, claro, pero es real, y me da pena que tantos vivan lo mismo sin poder crecer mucho en este país de sol y canela, donde realmente a uno le toca quemarse el lomo haciendo algo que no nos gusta mucho, para poder sobrevivir y hacer lo que mas nos apasiona... Soy y canela...¡.ja ja! vaya nombre el que le puse yo a mi usuario de AOL hace 5 años..
Pero en fin, escucharle al Melchor me hizo acuerdo de mis sueños logrados y los otros tantos que no pude lograr cuando era más joven. También recordé con terror, como el trabajo dentro de la oficina que tuve un tiempo, me hizo un poco más fría y en como empecé a salirme de mi esencia, esa que ahora que la retome me hará vibrar nuevamente.
Ésta tarde, también pensé mucho en ese proyecto artístico que logramos plasmar con el Raúl y la Lucía. A veces me agarran las ganas de llamarlos y retomarlo todo. No nos fue nada mal, y ahora que lo niños están un poco más grandes es más fácil. Pero además, recordaba con nostalgia el sueño imposible de meterse de lleno en la danza; tú sabes, por mi pequeña fractura en el brazo derecho, ese que me rompí y se quedo resentido para siempre, aquel día de lluvia en la casa de campo de los padres de Lucía. ¿Aún recuerdas esa noche?. Qué enojada me puse; todo por enseñarte un nuevo movimiento que había aprendido, creación de la legendaria Martha Graham, por supuesto!. Ahora me río, porque de no haber sido por eso, quizás nunca te hubieras atrevido a besarme, con fractura y todo.
Alexander, te extraño y te quiero tanto por todo lo que eres, por todo lo que dedicaste de tu vida por salir adelante, aun cuando no teníamos mucho dinero para empezar nuestra vida juntos, y cuando se murió mi padre. De no haber encontrado a un hombre como tu, creo que me habría vuelto loca o me habría escapado a cualquier sitio para anestesiarme…
Me dices que no sabes nada de Lucía y Marta, pues yo sí, y si no fuera por ellas no sabría nada de ti… Sandra, tu cuñada favorita, y yo estamos de a buenas ahora, no te asustes pensando en ese pequeño inconveniente que tuvimos. Son cosas de dos mujeres apasionadas, pero ahora esta todo resuelto. Talvez te lo cuente cuando regrese a casa, y de paso nos tomamos un helado con galletas de chocolate..
Me alegro que Leonora siga yendo a ayudar en la casa, solo han pasado dos meses, pero parecen siglos. Francisa, mi cachorra querida, espero que mejore, mímala y cuídala para que cuando vuelva este igual de alegre.
Entiendo que Martina pregunte por mí, no he vuelto a verla en mis sueños y estoy segura que ella no me ve en los suyos tampoco. Esa forma de comunicarme con ella era la más certera cuando me extrañaba, y cuando estaba dentro de mi vientre. Pero se que es demasiado tiempo el que ha pasado y que debemos retomar nuestra relación. Pobre hija, de seguro tendrá un pequeño trauma que tendremos que tratarlo en adelante.
Se que debo regresar pero aun no sé cuando. Quizás Martina si tenga un riñón malo y tienes que llevarla al doctor, no hay nada que temer, de todas formas yo tuve el mismo problema a los 25, talvez es hereditario y estamos a tiempo..
Partir fue necesario mi amor, fue el consejo que me di yo misma y que lo compartí con Sandra, nada más.. Estaba agobiada con el trabajo, y contigo y nuestra hija. Perdóname, por favor, pero nuestra comunicación había desmejorado mucho, ni siquiera me dabas un beso antes de dormir, me dejaste de compartir tus historias de profesor universitario. Que te paso ¿no será que ese Matías te lleno de ideas y quisiste convertirte en bohemio lector y fumón?? .. No se que te pasó. Me gustaría hacer conserjería con un terapista, talvez ese que José nos recomendó alguna vez. José siempre fue un buen amigo y daba buena fe de el. Por que no lo hacemos, ¿quieres?... Talvez así podamos reivindicar lo que nos unió y el amor que nos tenemos a pesar de la adversidad. Yo creo en la conserjería, alguien neutral ayuda mucho mas que uno mismo y que los propios amigos..
El sitio donde vivo es pequeño pero tiene todo lo que necesito: un esfero, un cuaderno, una cama y un baúl modesto para tus cartas. Las he recibido todas, y me encanta leerlas, realmente pienso que eres ¡un gran escritor!. No me hace falta la tele ni la radio, es mejor no enterarse de mucho por acá..
Me tengo que ir, este sitio esta sucio y necesito salir a comprar algo para la cena.. Besos a Martina pero no le digas que te escribí, pronto recibirá una sorpresita mía.. Otro beso extendido para ti..
Te extraño,
Tu Antonia.. …