May 22, 2007 14:38
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una
mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno
empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de
mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una
forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor
del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en
lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen
futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus
defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo
por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el
que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden
seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es
sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy
probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún
día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada
persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia
a un ser
humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios
multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el
terreno del mañana es demasiado incierto para hacer
planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han
marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que
amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser
amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
Pero
desafortunadamente, solo con el tiempo...