Oct 12, 2006 15:41
El velo que separaba a los vivos de los muertos se volvía más fino con los años hasta que llegaba a ser lo suficientemente tenue como para que no supieses muy bien en que punto te encontrabas. Lo notabas encima, pero no sabías que parte de la masa espiritual que te representa en el plano de la Verdadera Vida estaba en la zona de los vivos y que parte estaba en la de los muertos. La gente que moría porque su masa espiritual atravesaba este camino de la forma normal, habiendo llegado al Final del Camino moría completamente en calma, feliz de haber completado lo único que tenían que completar en vida. Habiendo cumplido su única Verdadera Meta.
Había casos extraños, gente que empezaba a aminorar el ritmo una vez que notaba sobre sí el tenue peso del velo y allí remoloneaba durante años. Gente que excedía los 100 años, los 110 e, incluso, los más cobardes (o egoístas, dependiendo del caso), los 120. Pero eran una reducida minoría, casi cualquier ser racional aceptaba que tenían el pasaje de regreso a Ningunaparte y que, sólo por mantener la intriga, preferían desconocer el momento en que se produciría.
Creo que fue en ese momento cuando la Segadora se enfadó y nos condenó con enfermedades y violencia. Creo que nunca deberíamos haber jugado con potencias superiores, nunca deberíamos haber retado a la Muerte.
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friki