Qué vergüenza... (Escapril #16)
Calor en las mejillas,
sudor bajando por la frente,
el estómago retorcido,
y el corazón punzando en el pecho.
Para algunos, hablar.
Para otros, mirar.
Para muchos, intentar.
Que no te importe lo que digan,
que se te olvide lo que piensen,
que no guíen tu vida palabras ajenas.
¿Pero dónde guardo el sentimiento?
¿Dónde escondo el malestar?
Si se me cierra la garganta
y las manos me empiezan a temblar.
Todos sabemos la teoría hasta que estamos ahí arriba,
delante del universo, dentro del mundo,
afrontando la realidad.
No te salen las palabras,
como en aquella pesadilla.
Pero el sonrojo te domina porque sabes que esta vez, es verdad.
Cuando dijeron que la vida es sueño,
no tuvieron eso en cuenta.