505 ♫ {Baekxing}

[marmaladeheartb]

Título: 505
Pareja: baekhyun/yixing
Clasificación: PG-13
Géneros: songfic
Número de palabras: 3300
Resumen:I'm going back to 505
If it's a 7 hours flight or a 45 minute drive
In my imagination you're waiting lying on your side
With your hands between your thighs

Nota: desvaríos y esas cosas que me pasan por la cabeza al escuchar 505. A veces soy un poco Baekhyun. Me gusta 505.

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Middle of adventure, such a perfect place to start

La tarde descansaba tranquila, callada, tímida.

El aire acariciaba el pelo de un chico rezagado que caminaba lentamente hacia su meta.

Un chico que cargaba una caja llena de emociones, sueños, ilusiones. Y pesaba mucho, pero sacaba fuerzas para seguir adelante.

Baekhyun llegó al edificio en el que viviría a partir de ahora. Dejó la caja en el suelo y miró hacia la fachada. Antigua, de estilo victoriano, con colores fríos y algún que otro pastel. Recta, alta, estilizada. Era el edificio perfecto.

Salvo por los cuatro pisos sin ascensor. 400 escalones subidos de uno en uno por el peso de la caja que cargaba, tardando casi 10 minutos (más el descanso para respirar y recuperar fuerzas) por piso.

Tras una eternidad de escaleras y minutos gastados, llegó a su piso, el quinto. Se acercó a su puerta con dificultad y alargando mucho el brazo consiguió tocar el timbre. Entonces levantó la cabeza, esperando a que le abrieran, y reparó en el número que resaltaba en lo alto de la puerta, el número que le daba la bienvenida a su nuevo hogar.

505.

Y cuando la puerta se abrió, el ambiente lleno de calidez inundó a Baekhyun. Incluso la entrada de paredes blancas infinitas y barandillas de madera nueva, tan fría como el edificio en general, parecía más iluminada, más brillante, llena de vida. Como si de repente todo el mundo fuera a salir de sus casas para empezar a bailar entre luces, olores a comida y sensación de comodidad.

Tras la puerta, salió un chico. Sonrió y Baekhyun también. Hablaban sin palabras.

-Eres mi nuevo compañero de piso, ¿verdad? ¡Pasa!

Baekhyun entró y se encontró con el piso más acojedor que podía haber imaginado nunca. Estaba decorado con gusto y pasión, las paredes eran tan blancas y limpias como las del pasillo, pero reflejaban los colores de las cortinas que en ese momento eran rosas. El sillón era amplio y parecía cómodo, estaba lleno de cojines y peluches y a su lado tenía dos puffs enormes de color naranja. La televisión estaba rodeada de estanterías llenas de películas, casi desbordándose, y alrededor había muchas fotos. Fotos de momentos, fotos de recuerdos, dibujos, pinturas, de todo.

Puede que esas fotos por toda la casa en cuadros más grandes o pequeños, más coloridos o desgastados, más viejas o recientes eran las que le daban tanta vida al pequeño piso de 50 metros cuadrados. Hacía pensar que quién vivía ahí, vivía de verdad.

-Es increíble... ¿La has decorado tú? -preguntó Baekhyun con los ojos brillantes.

-Sí, estoy estudiando decoración de interiores... ¿Te gusta?

No respondió, pero su cara totalmente iluminada y radiente lo decía por sí sola. Mucho. Cuando dejó de mirar las fotos y se giró, vio al chico de nuevo.

-Perdona, no me he presentado, mi nombre es Byun Baekhyun.

-Byun Baekhyun -repitió en voz baja para sí mismo-. Encantado, yo soy Zhang Yixing.

«Mi nombre es... yo soy...»

Entonces le miró. Entonces sonrió. Entonces enseñó su pequeño hoyuelo.

Y Baekhyun sintió que empezaba a vivir y su corazón de hielo volvía a latir.

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Stop and wait a sec

No es que a Baekhyun le costara vivir. No es que no quisiera vivir.

Simplemente no sabía cómo se hacía eso, cuándo, dónde, por qué. ¿Con qué fin?

Pero quería que alguien le enseñara.

Pasar tiempo con Yixing le hacía necesitar aún más a esa persona que le faltaba siempre. Alguien que sonriera y le diera un abrazo sin que él lo pidiera. Alguien que le dijera un cumplido o una cosa bonita sin que le dijera él una antes. Alguien que, simplemente, le quisiera tal y como era.

Yixing era así y Baekhyun sabía que nunca sería esa persona para él.

Pero, entre pensamiento y pensamiento, siempre sonaba una canción. Una que Yixing ponía al menos una vez todos los días. Que resonaba por las paredes de la casa a horas muy distintas, a veces entre cereales y tostadas y otras entre gotas y champú.

Esa canción evadía a Baekhyun de cualquier situación y pensamiento. Le llevaba a otra dimensión, puede que incluso a otro planeta. Y ahí sus padres le querían, tenía amigos, no estaba solo, hacía lo que le gustaba y era feliz.

A veces pensaba que lo que fallaba en él era que pensaba mucho.

Una vez, entre apuntes y examenes, Yixing puso la canción a tope y fue corriendo hasta su habitación. Baekhyun se levantó asustado y le miró fijamente, hasta que el cantante empezó a cantar y Yixing hizo lo mismo a voz de grito. Se subió a la cama y empezó a saltar. Parecía que había enloquecido, pero a Baekhyun le gustaba pensar que él no era el único loco allí. Y terminó sobre su cama, saltando al compás de Yixing y cantando la canción. No sabía cómo, pero se la sabía. Le gustaba sabérsela. Al terminar, ambos volvieron a sus tareas como si nada hubiera pasado.

Al dia siguiente, al despertar, Baekhyun encontró una nota en su puerta.

«Que sea nuestro pequeño secreto.»

Y se puso muy contento porque por fin tenía un secreto y lo guardaría hasta la tumba. Se sentía cómplice del delito.

Algo que solo Yixing y él sabían.

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I probably still adore you with your hand around my neck

Baekhyun un día descubrió que le gustaban las cosas que llenan el alma. Sacar un 10 en un examen, los sueteres calentitos cuando hace mucho frío, la sonrisa de Yixing, el chocolate caliente, las películas con significado que le hacían pensar en cosas que no eran su pasado, el pasillo lleno de fotos de él con Yixing, las golosinas, los libros con final feliz, su sonrisa cuando está con Yixing, el ambiente de su casa, el olor a comida los Domingos al mediodía, quedarse dormido en el sofá y que Yixing le despierte a la mañana siguiente con el desayuno hecho, no pensar.

En realidad tenía una libretita donde iba apuntando cada cosa que le llenaba cuando la descubría. Hoy había apuntado «ver mariposas en el parque al lado de la Universidad». Por la noche, apuntó «cuando Yixing toca la guitarra mientras sonríe».

Al releerlo, se sentía una chica hormonada, pero en realidad a veces lo era. Solo porque era un poquito más sensible y tímido que el resto de chicos. Muy de vez en cuando conseguía autoconvencerse de que eso eran simplemente estereotipos y que él era así y seguía siendo un chico. Pero no le gustaban las películas de miedo ni las cosas picantes y se sentía el eslabón perdido de la masculinidad.

Al estar con Yixing no se sentía así.

A veces pensaba que no conocía nada a su compañero de piso, otras que le conocía del todo. Entonces recordaba cuando le pedía que dejara de pensar y dejaba de pensar, pero era imposible sin la canción. Cuando no podía parar de pensar y se agobiaba, deseaba que fuera el momento del día en que Yixing ponía la canción. Y cuando no coincidía, entraba en pánico porque no podía parar de pensar y se haría daño. Incluso se le saltaban las lágrimas.

Esa noche, antes de irse a dormir, le cruzó por la mente el pensamiento de que Yixing no le quería, que no significaba nada para él, que no era más que su compañero de piso. Pero sabía que Yixing ya había puesto la canción a las 15:06 y entró en pánico.

No podía parar.

Empezó a llorar y no cedía y cuando sintió esa vieja sensación que ya no sentía nunca de que no tenía por qué vivir, corrió a la habitación de Yixing.

Cuando quiso decirle qué le pasaba, no le salía la voz.

-Baekhyun... ¡Baekhyun! ¿Qué te pasa? Deja de llorar, por favor.

Le abrazaba con fuerza. Le acariciaba el pelo. Hundió su cabeza en el hombro de Yixing y le mojó el pijama, pero aún así no podía parar de llorar. Tras media hora así, Yixing puso la canción. La respiración de Baekhyun se calmó y las lágrimas cesaron.

Y durmió entre los brazos de Yixing, su hogar.

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In my imagination you're waiting lying on your side

Al despertarse, encontró los ojos de Yixing frente a los suyos, tan vivos como siempre. Sonrió y le abrazó, haciendole sentirse como en casa de nuevo. No hicieron falta palabras, aunque Baekhyun rompió su cómodo y pacífico silencio.

-¿Cómo se llama?

-505, de Arctic Monkeys.

-¿Por qué las escuchas tanto?

-Es mi canción favorita.

-¿Puede ser también la mía?

-Claro.

Yixing no preguntó nada de la noche anterior. Hicieron un pacto silencioso y guardaron en el fondo de sus corazones lo que había ocurrido. Por suerte era Sábado y podían desayunar tranquilamente sin la prisa de llegar tarde y de si el profesor de la primera hora no les dejaría entrar.

-¿Viniste a vivir a este piso por la canción o descubriste la canción ya aquí?

-Esa canción la descubrí hace ya 2 o 3 años, no recuerdo cuándo concretamente. Y cuando el destino me trajo a este piso, que alquilaron mis padres sin decirme nada, me prometí que la pondría todos los días, los 365.

-¿Arctic Monkeys es tu grupo favorito?

-No, la canción simplemente me la enseñaron y tiene un significado especial.

-Para mí también lo tiene.

Ambos bebieron de su café (en el caso de Yixing) y su chocolate caliente (en el caso de Baekhyun), evitando decirse qué significado especial tenía porque les avergonzaba (o dolía) recordarlo.

-¿Cómo se llama el álbum de 505?

-Favourite Worst Nightmare.

Ese día Baekhyun se había dado cuenta de que no conocía a Yixing. Pero por una vez no le dolía pensarlo, sino que le animaba a conocerle más.

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Oh when you look at me like that

No le gustaba pensar que quería a Yixing. No le gustaba pensar que le gustaba Yixing. No le gustaba que le gustara Yixing.

Pero no podía evitarlo, su corazón por una vez hablaba en lugar de su cabeza. Y le gustaba. Pero lo que no le gustaba era pensar que Yixing le rechazaría, que Yixing no sentía lo mismo que él, que Yixing tenía novia y él no lo sabía... En los momentos en que pensaba eso, corría a su habitación llorando y él le abrazaba y dormía ahí.

A veces pensaba que cuando pensaba esas cosas lo hacía adrede para poder angustiarse y llorar y que Yixing le abrazara y escuchar 505 y dormir en sus brazos. Le sentaba mal pensarlo y se preguntaba cómo podía llegar a ser tan rastrero.

Pero ver los ojos de Yixing al despertar... No tenía precio. Y veía un brillo especial en sus ojos que le hacía sentirse especial y querido y le gustaba.

Una noche en que Yixing había bebido más de lo debido, comenzaron a hablar.

-No eres raro, Baekhyun. Eres especial pero se te puede querer.

-Mis padres nunca dijeron eso...

-Me dan igual tus padres. Esos desgraciados te destrozaron la vida.

-Pero ellos sabían vivir.

-Saber vivir no es conducir borrachos y morir.

-Pero ellos sabían vivir.

-Pero tú ahora también sabes.

-Gracias a ti, aprendí.

Baekhyun tampoco sabía besar, pero sí que quería aprender. Se acercó a Yixing pero fue este el que tomó la iniciativa algo más rápido de lo que esperaba. Y sin saber cómo, acabaron en su habitación semi desnudos. Le quitó los pantalones y los calzoncillos a Baekhyun, que se sentía indefenso. No sabía qué le iba a hacer, pero cuando le abrió las piernas tuvo miedo. Cerró los ojos de pánico, pero pensó que cualquier cosa que Yixing le hiciera sería buena.

Tras segundos en silencio y sin pasar nada, una gota cayó sobre Baekhyun y este abrió los ojos, encontrándose a Yixing llorando encima de él. Baekhyun se levantó y le miró, sin saber qué le pasaba.

-No quiero aprovecharme de ti, no te mereces esto.

No entendió nada, pero le abrazó. Porque cuando él lloraba le gustaba que Yixing le abrazara.

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I'm always just about to go and spoil a surprise

«Que sea nuestro pequeño secreto.»

Otro secreto más que guardar. Si esa frase significaba eso, a Baekhyun ya no le gustaba.

Yixing cambió.

Ya no sonreía casi ni tenía ese brillo en los ojos. Y mientras la casa seguía viva, su cuarto, que él decoraba día a día cambiando cosas, quitandolas o poniéndolas, perdió el brillo. Al fin y al cabo reflejaba el alma de Yixing.

Baekhyun ya casi no pensaba. Pero en realidad era porque se pasaba el día con 505 en repetición, hasta antes de dormirse para no tener pesadillas. Era la única forma que tenía de evadirse de sus pensamientos sin ir llorando a Yixing a cada minuto.

Se dio cuenta de que dependía mucho de él y él quería ser un hombre independiente.

Consiguió un truco para poder alejar a Yixing de sí mismo. Compró un bote y, cada vez que pensaba en él, lo apuntaba en un papelito y lo metía. El bote tenía una etiqueta y en ella ponía «Favourite Worst Nightmare».

Una noche antes de un examen, Baekhyun estudiaba hasta tarde en su cuarto con 505 sonando en sus auriculares. Tan común era para él escucharla que podía estudiar perfectamente con la canción puesta sin parar. Sin darse cuenta, el móvil se le quedó sin batería y se apagó.

Dispuesto a ponerlo a cargar, buscó por toda su habitación pero no estaba. Sin la canción sonando empezó a agobiarse y entró en pánico enseguida, sin saber qué hacer. El cargador estaba en el cuarto de Yixing pero no podía entrar. Se lo había prometido a sí mismo. Cuando las lágrimas corrían calientes dejando una huella a fuego por sus mejillas, corrió al cuarto de Yixing como tanto había hecho en el pasado.
Pero lo que se encontró no le gustó.

Entre lágrimas, consiguió ver cómo Yixing era penetrado por otro hombre. Pero él en vez de gemir o gritar, lloraba y sollozaba.

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But I crumble completely when you cry

Lo que Baekhyun hizo esa noche no lo recuerda muy bien. Recuerda gritos, recuerda llorar de rabia, recuerda al hombre pegándole. Pero no sabe cómo unir sus recuerdos para que tengan lógica.

Se levantó del sofá, donde descansaba, y fue al baño. Al verse en el espejo, se asustó. Estaba lleno de tiritas y vendas y tenía un ojo hinchado y amoratado. Sin saber qué hacer, corrió a la habitación de Yixing como siempre hacía, en busca de alguien que le explicara qué había ocurrido, pero se encontró algo horrible.

La habitación estaba vacía.

Todo eran paredes blancas infinitas, pero no había ningún Yixing sonriente.

Corrió a su cuarto, pensando que podían haberles robado, pero todo estaba como siempre. Salvo por dos cosas.

Su bote lleno de papelitos ya no estaba. Había desaparecido.

Y su cargador estaba sobre su mesa, entre sus apuntes.

«¡Mierda! ¡El examen!»

Corrió a la cocina a ver qué hora era y si llegaba a tiempo pero se encontró con algo peor. Había pasado una semana desde entonces.

Puso a cargar su móvil porque no se lo creía, pero comprobó que era así, había pasado una semana inconsciente. Y, además, se encontró con miles de llamadas perdidas y muchos más mensajes.

«¿En qué mundo mi familia, mis amigos de la infancia, mis compañeros de clase y mis profesores me llaman?»

En ese momento le entró una llamada.

-¿Sí?

-¡Baekhyun! ¡Estás vivo! ¡Tu compañero de piso nos llamó y nos dijo que habías desaparecido y que si por favor podíamos encontrarte!

-¿Y por qué no avisasteis a la policía?

-¡Lo hicimos! ¡Te están buscando! ¿¡Se puede saber dónde estás!?

-¡En mi piso! ¿Dónde si no?

-¿¡Y por qué tu compañero de piso nos dijo que no habías vuelto al piso!? ¡No nos mientas!

-¡No os miento! ¡No me he ido del maldito piso, llevo aquí una semana! ¡El que ha desaparecido es mi compañero, él no está, se ha ido!

Baekhyun no podía evitar llorar sin consuelo mientras hablaba con su tía.

-Baekhyun, no te muevas de ahí, ya vamos.

-¡Pero si no sabéis dónde es!

-¡Sí lo sabemos!

-¿Entonces por qué no habéis venido nunca a visitarme?

Colgó.

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It seems like once again you've had to greet me with goodbye

Baekhyun nunca supo por qué se fue. Ni siquiera le dijo adiós. Solo dejó una nota diciendo «Sé que soy tu peor pesadilla y a la vez tu favorita, pero te quiero.»

Dejó el piso 505. Volvió a vivir con su tía, pero con ella dejó de vivir de nuevo. No podía vivir en una casa llena de recuerdos de sus padres al igual que no podía vivir en 505 lleno de recuerdos de Yixing.

Por eso un día él también se fue, aunque sí se despidió y dijo por qué.

Le costó volver a vivir. Sin Yixing era realmente complicado, pero se nutría a base de recuerdos bonitos y sonrisas perdidas.

Y un día, mucho tiempo después, recibió un mensaje.

«Vuelve a 505. Te necesito.»

No tenía ganas de volver. No necesitaba volver. No necesitaba a Yixing. Ya era un hombre independiente.

Y a veces, por la noche, lloraba a escondidas de su yo fuerte porque quería volver, porque sí necesitaba a Yixing. Pero había aprendido a tener orgullo.

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I'm going back to 505, if it's a 7 hour flight or a 45 minute drive

Volvió a 505. Corriendo. Sin respiración.

Aunque hubiesen pasado 3 años desde que vio por última vez a Yixing, hoy su yo fuerte y orgulloso había desaparecido y él había escuchado 505 otra vez y había corrido sin pensarlo.

Seguía siendo tan torpe como siempre y se perdía. Cogió el metro, se pasó. Cogió un taxi, se bajó cuando no tenía más dinero. Preguntó a personas y personas, pero ninguna sabía. Y corrió sin parar, aunque tuviera la sensación de que los órganos en su interior se reprimían. Le dolía tanto el corazón que le daba igual.

Y no paró hasta ver el puestito de fruta en el que girabas para luego llegar al restaurante japonés, subir a la izquierda por el callejón, las 3 escaleritas desiguales y el árbol torcido.

Al ver el edificio, su edificio, casi se echa a llorar.

Y los 400 escalones no fueron impedimento para que siguiera corriendo y corriendo y corriendo hasta que estuvo frente a la puerta de 505, su verdadero hogar.

Y sonaba 505.

Y volvía a tener ganas de llorar.

Tocó, pero estaba abierto. Entró y todo eran paredes blancas infinitas, no había nada más. Siguió la canción hasta terminar en su habitación, donde todo seguía tal y como lo había dejado. Y en su cama se encontró a un Yixing durmiente entre sus mantas, que dormía abrazado a su peluche favorito (Fluffy, porque era blandito y suave). Le llamó la atención el montoncito de papeles sobre su antigua mesilla de noche.

«Echo de menos su sonrisa y que susurre mi nombre. Me desgarra ver cómo su alma se marchita. Quiero resucitar a la persona que me enseñó a vivir, pero no puedo.»

Era uno de los que había metido en su bote.

Y mientras todo eso sucedía, notó que la respiración tranquila de Yixing ya no sonaba al compás de 505.

-¿Baekhyun? ¿Eres tú?

No había abierto los ojos, pero le miraba. Él sentía que su alma le estaba mirando y que parecía brillar.

-¿Por qué no abres los ojos?

-No quiero abrirlos si no tengo enfrente los tuyos.

Baekhyun se acercó, bajo y se puso frente a él, a la altura de la cama.

-Ya puedes abrirlos.

Entonces le miró. Entonces sonrió. Entonces enseñó su pequeño hoyuelo.

Y Baekhyun sintió que empezaba a vivir y su corazón de hielo, "orgulloso", volvía a latir.