cremitas, workout, y pensamientos...
Estoy empezando a tomarme más en serio aquello de cuidarme el cutis. Soy de las que me gusta maquillarme aunque sea un poco todos los días. No salgo de casa sin el rimmel puesto, la línea en los ojos y un poquito de base de color. Si tengo tiempo ya juego con luces y sombras, pero para mí esos elementos anteriormente nombrados son casi como el ducharme todas las mañanas o el desayunar, aunque debo reconocer que, en alguna ocasión, he dejado de desayunar para acicalarme un poquito. Todo sea por la imagen que una desprende por las mañanas. Sí, esa rutina la sigo religiosamente, pero lo del desmaquillarme, me cuesta... me da mucha rabia quitarme el rimmel de las pestañas- madre mía, es que los hacen a conciencia. Pero ahora hay que ver las cosas como son. Ya me estoy haciendo un poquito más mayor y no quiero tener la cara fea y llena de imperfecciones, así que me he propuesto cada noche limpiarme la cara a conciencia, darme una cremita hidratante y una cremita de entorno de ojos para que no me salgan tantas arruguitas- creo que esta última crema tiene algo de colágeno que "rellena" esas arruguitas y me hace verme más joven otra vez. Claro está que no voy a poner una foto del antes y el después, pero yo me siento mucho mejor, siento que realmente la cara me descansa muchísimo más cuando está limpita y sin nada de maquillaje. Por si os interesa las cremitas que tengo son casi todas de OLAY, me encantan esas cremitas ( ya sé que para vosotros mis amigos lectores varones esto no tiene que estar más que aburriendoos... ). La de contorno de ojos es o de L´Oreal -porque Marian lo vale- o de Margaret Astor, no me acuerdo y no me apetece ir al baño a chequearlo.
Hoy tenía pensado ir al gimnasio. Intento ir al gym al menos- como muy poco, dos veces por semana. Intento que sea 3, pero las últimas semanas han sido bastante ajetreadas con toda la movida que he tenido, más conferencias de padres, mi clase de francés, de filosofías y religiones del mundo.... A lo que iba, llegué a casa de trabajar con un hambre voraz. Y no tenía nada descongelado, así que después de pensar por un rato qué comer, decidí ir a un restaurante de comida china donde fui una vez con Bryan y Brittany. Compré la cena y cené allí y aproveché para pillarme algo para comer mañana en el cole. Mejor que la comida de la escuela seguro que es. Pollo agridulce. Muy rico.
Mi intención era ir al gym después de cenar, pero según cogí el coche con dirección al gym me empezó a doler la cabeza, repentinamente, y me fui en dirección a casa, pero según llegaba a casa pensé "Marian, si no vas ahora al gym, vas a ir mañana a las 6 de la mañana y sabes de sobra que ni de coña te vas a levantar tan temprano para ir al gimnasio, y tb sabes que si no vas ahora te vas a sentir dissapointed with yourself y culpable, además". Así que mi angelito o conciencia me hizo que de nuevo girara mi volante y pisara el acelerador en dirección al 24 hour fitness gym que está cerca de mi casa, y fui, y estuve una hora y media haciendo ejercicio que me sentó muy bien. Estoy renovada. La verdad qué bien sienta cuando haces algo bueno para tí mismo.
Y hoy ha sido el día de St. Patrick. El día de Irlanda. Hace 6 años estaba yo de Erasmus en Maynooth, y todos los de allí nos fuimos a Dublín a pasar ese día nacional en la capital. Gracias a Facebook sé dónde y cómo están muchas de esas personas que conocí allí, pero los lazos de amistad que allí se formaron eran algo inherente del lugar. No traspasó fronteras. Seguro que si algún día nos volvemos a ver habrá cordialidad y simpatía, pero no pretenderemos creer que hay todavía una amistad que en muchos casos se forjó en noches de bares, fiesta y música y que en el fondo todos sabíamos que era pasajero, por más que nos costase admitirlo. Por eso es que cada cosa y persona tiene su lugar en la vida. Esas son las personas que tenían que estar allí entonces, no son las que tienen que estar conmigo ahora, y estas que están ahora aquí son las que tienen que estar de acuerdo con mi nueva situación. No voy a divagar más, pero creo que he dejado claro el punto. Si no, pues preguntad, no sé si tendré una respuesta, pero podeis comentar al respecto.
Feliz día a todos.
Hoy tenía pensado ir al gimnasio. Intento ir al gym al menos- como muy poco, dos veces por semana. Intento que sea 3, pero las últimas semanas han sido bastante ajetreadas con toda la movida que he tenido, más conferencias de padres, mi clase de francés, de filosofías y religiones del mundo.... A lo que iba, llegué a casa de trabajar con un hambre voraz. Y no tenía nada descongelado, así que después de pensar por un rato qué comer, decidí ir a un restaurante de comida china donde fui una vez con Bryan y Brittany. Compré la cena y cené allí y aproveché para pillarme algo para comer mañana en el cole. Mejor que la comida de la escuela seguro que es. Pollo agridulce. Muy rico.
Mi intención era ir al gym después de cenar, pero según cogí el coche con dirección al gym me empezó a doler la cabeza, repentinamente, y me fui en dirección a casa, pero según llegaba a casa pensé "Marian, si no vas ahora al gym, vas a ir mañana a las 6 de la mañana y sabes de sobra que ni de coña te vas a levantar tan temprano para ir al gimnasio, y tb sabes que si no vas ahora te vas a sentir dissapointed with yourself y culpable, además". Así que mi angelito o conciencia me hizo que de nuevo girara mi volante y pisara el acelerador en dirección al 24 hour fitness gym que está cerca de mi casa, y fui, y estuve una hora y media haciendo ejercicio que me sentó muy bien. Estoy renovada. La verdad qué bien sienta cuando haces algo bueno para tí mismo.
Y hoy ha sido el día de St. Patrick. El día de Irlanda. Hace 6 años estaba yo de Erasmus en Maynooth, y todos los de allí nos fuimos a Dublín a pasar ese día nacional en la capital. Gracias a Facebook sé dónde y cómo están muchas de esas personas que conocí allí, pero los lazos de amistad que allí se formaron eran algo inherente del lugar. No traspasó fronteras. Seguro que si algún día nos volvemos a ver habrá cordialidad y simpatía, pero no pretenderemos creer que hay todavía una amistad que en muchos casos se forjó en noches de bares, fiesta y música y que en el fondo todos sabíamos que era pasajero, por más que nos costase admitirlo. Por eso es que cada cosa y persona tiene su lugar en la vida. Esas son las personas que tenían que estar allí entonces, no son las que tienen que estar conmigo ahora, y estas que están ahora aquí son las que tienen que estar de acuerdo con mi nueva situación. No voy a divagar más, pero creo que he dejado claro el punto. Si no, pues preguntad, no sé si tendré una respuesta, pero podeis comentar al respecto.
Feliz día a todos.