(no subject)
¡Buenos días! Hoy estoy posteando madrugadoramente.
En la anterior entrada les contaba que tengo posibilidades "muy grandes" vayan ustedes a saber qué tan cierto es, de trabajar en algo que me gusta mucho y que pagan bien.
Verán, desde que me gradué la he tenido muy difícil para encontrar un trabajo acorde con mi carrera o de perdida que me ayudara a pagar las cuentas en casa. La mayoría de mis jefes siempre se retrasaban con los pagos, que eran además una miseria comparado con el esfuerzo desproporcional.
A mi nunca me ha importado trabajar duro. Estoy acostumbrada desde que tengo uso de razón a ayudar a mi familia con los gastos, haciendo diferentes cosas, quizá no soy tan "chambeadora" o "luchona" como otras chicas, ser introvertida tiene sus desventajas en el mundo laboral; aún así he trabajado en lo que he podido.
Lo que me parece más horrendo de todo no es el esfuerzo, me gusta comprometerme y desempeñarme bien, sino que los jefes o las circunstancias no redituen el esfuerzo. Vi a muchos como yo, en mi misma situación y otros casos en los que decía ¿pero cómo es posible que x o y tenga ese trabajo, gane tanto dinero? Sabiendo que esa persona no es tan responsable o te consta que no está preparada. ¡Y yo con tan mala suerte! Me decía y me decían mis colegas en sufrimiento.
Luego de un largo, largo, largo peregrinar, llevando mi currículum y otros documentos aquí y allá, recibiendo negativas en el mejor de los casos, y en los peores ni una respuesta o esperanza porque desde el principio me daban a entender que no había vacantes, caí en una crisis muy severa. Todo lo que yo creía de mi misma y de la vida se despedazó y ya no podía reconocerme a mí misma. Sabía bien, desde hace mucho tiempo sé qué quiero en la vida pero no sabía cómo llegar, ni qué hacer. Mi familia me apoyó mucho, gracias a Dios, y fueron muy pacientes conmigo en mis peores momentos, y después de un proceso de autoreconocimiento y perseverancia aprendí más cosas de mí, de cómo me había percibido a mi misma y a la gente y al mundo todo este tiempo.
Lo que me ayudó a sobreponerme fue la conclusión de que mi concepto del trabajo no era la correcta, y que tengo derecho y la posibilidad de realizar mis sueños y hacer lo que me apasiona si soy perseverante y dedicada.
Todas esas puertas cerradas no significaban que yo era una incompetente, simplemente lo que había detrás no era para mí. Si quiero un lugar, mi lugar no debo esperar a que alguien más me de el permiso, sino tener la confianza suficiente de hacerme mi huequito.
Estoy consciente de que todo puede pasar con el próximo empleo potencial, ya sea que me den luz verde para hacer el dichoso examen o no. Independientemente de que lo obtenga, tengo claro que mi verdadera pasión es escribir, contar historias, y aunque muchos digan que es una locura poner tus esperanzas en eso, bueno, eso no me va a detener. Ya tengo un camino recorrido en esto, pero hoy estoy comprometida a hacer mi mayor esfuerzo, no importa si fracaso espectacularmente. Cualquier cosa será mejor que la seguridad que proporciona la mediocridad.
¡Hay que cortar la crap, gente!
Gracias y que tengan un bonito Lunes.
En la anterior entrada les contaba que tengo posibilidades "muy grandes" vayan ustedes a saber qué tan cierto es, de trabajar en algo que me gusta mucho y que pagan bien.
Verán, desde que me gradué la he tenido muy difícil para encontrar un trabajo acorde con mi carrera o de perdida que me ayudara a pagar las cuentas en casa. La mayoría de mis jefes siempre se retrasaban con los pagos, que eran además una miseria comparado con el esfuerzo desproporcional.
A mi nunca me ha importado trabajar duro. Estoy acostumbrada desde que tengo uso de razón a ayudar a mi familia con los gastos, haciendo diferentes cosas, quizá no soy tan "chambeadora" o "luchona" como otras chicas, ser introvertida tiene sus desventajas en el mundo laboral; aún así he trabajado en lo que he podido.
Lo que me parece más horrendo de todo no es el esfuerzo, me gusta comprometerme y desempeñarme bien, sino que los jefes o las circunstancias no redituen el esfuerzo. Vi a muchos como yo, en mi misma situación y otros casos en los que decía ¿pero cómo es posible que x o y tenga ese trabajo, gane tanto dinero? Sabiendo que esa persona no es tan responsable o te consta que no está preparada. ¡Y yo con tan mala suerte! Me decía y me decían mis colegas en sufrimiento.
Luego de un largo, largo, largo peregrinar, llevando mi currículum y otros documentos aquí y allá, recibiendo negativas en el mejor de los casos, y en los peores ni una respuesta o esperanza porque desde el principio me daban a entender que no había vacantes, caí en una crisis muy severa. Todo lo que yo creía de mi misma y de la vida se despedazó y ya no podía reconocerme a mí misma. Sabía bien, desde hace mucho tiempo sé qué quiero en la vida pero no sabía cómo llegar, ni qué hacer. Mi familia me apoyó mucho, gracias a Dios, y fueron muy pacientes conmigo en mis peores momentos, y después de un proceso de autoreconocimiento y perseverancia aprendí más cosas de mí, de cómo me había percibido a mi misma y a la gente y al mundo todo este tiempo.
Lo que me ayudó a sobreponerme fue la conclusión de que mi concepto del trabajo no era la correcta, y que tengo derecho y la posibilidad de realizar mis sueños y hacer lo que me apasiona si soy perseverante y dedicada.
Todas esas puertas cerradas no significaban que yo era una incompetente, simplemente lo que había detrás no era para mí. Si quiero un lugar, mi lugar no debo esperar a que alguien más me de el permiso, sino tener la confianza suficiente de hacerme mi huequito.
Estoy consciente de que todo puede pasar con el próximo empleo potencial, ya sea que me den luz verde para hacer el dichoso examen o no. Independientemente de que lo obtenga, tengo claro que mi verdadera pasión es escribir, contar historias, y aunque muchos digan que es una locura poner tus esperanzas en eso, bueno, eso no me va a detener. Ya tengo un camino recorrido en esto, pero hoy estoy comprometida a hacer mi mayor esfuerzo, no importa si fracaso espectacularmente. Cualquier cosa será mejor que la seguridad que proporciona la mediocridad.
¡Hay que cortar la crap, gente!
Gracias y que tengan un bonito Lunes.