Católica (más o menos) viendo Yaoi, algunas ideas
Siempre me he considerado más una persona espiritual que religiosa, y aunque sería aburrido contarles toda mi jornada espiritual, sólo puedo decirles que, como muchos latinos fui educada con creencias católicas, pero fuertemente influenciada por el paganismo.
Digamos que ahora soy 50/50.
Mi familia materna pertenece a una comunidad que no es excesivamente religiosa y donde hay relativa tolerancia hacia las diferentes religiones y estilos de vida.
Mi abuela a la que no conocí porque murió antes que yo naciera, tenía también más bien ideas católico-paganas, creo que sólo era devota de la Vírgen María y algún que otro Santo, pero NUNCA pisó una iglesia (o más bien Templo porque iglesia es la gente, pero ya ven la costumbre). Mi mamá en cambio desde muy chica se enamoró del catolicismo y ella sola se las arreglaba para hacer la primera comunión y cosas así porque mi abuela, no era sólo que no le interesara demasiado el asunto, sino que era un poco disipada (y después de tener 9 hijos ¿quién no?)
Así que no es raro que mi familia tuviera una flexibilidad religiosa, con visitas intermitentes a la iglesia e involucrándonos un poco cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, ahora ya no nos consideramos Católicas Practicantes.
En casa las más devotas o espirituales siempre hemos sido mi madre y yo, que curiosamente somos las que tenemos un carácter menos iracundo salvo cuando nos colman el plato o andamos sensibles, pero también somos las que les damos más vueltas al asunto y necesitamos reforzar nuestra fé.
Conocí el slash y el Yaoi cuando era adolescente o casi saliendo de la adolescencia, y aunque me gustó empezó a provocarme ciertos conflictos. ¿Pero no es todo motivo de conflicto y confusión en la adolescencia?
En ese tiempo el Yaoi no tenía la difusión que ahora tiene y por lo mismo no había mucha gente que lo criticara, pero el anime en general siempre era tachado de inmoral generalmente por padres de mis amigos y a veces los míos también, aunque los míos no se metían mucho y lo veían como un gusto excéntrico; claro del Yaoi no tenían idea.
Una de mis preocupaciones en la vida siempre ha sido tratar de ser una buena persona y hacer lo correcto, así que había ocasiones en las que sentía que estaba haciendo algo malo al ver este tipo de animes y ahora ¡escribiendo historias! Así que se preguntarán ¿cómo salí de eso? ¿Puede uno tener una religión y gustarte algo que lo prohibe?
Bueno, yo no sé si tengo una religión tal cual, insisto que me gustan las bases del catolicismo, encuentro los personajes de la Biblia fascinantes y me encanta la idea de aprender cosas que me ayuden en mi vida diaria. Pero...
¡No soy una fanática! No creo que la Biblia se haya escrito sobre piedra, y mucho menos para hacer infelices a las personas. Sino para dar una guía que te permita tomar las mejores decisiones para tí sin joder a los demás. Creo que esa es en teoría la base de cualquier religión o práctica. Que las instituciones religiosas metan más cosas por tradición, algunos porque tienen la mente muy cerrada y otros por el deseo de dominar el mundo como Pinky y Cerebro es diferente.
Mi conclusión es que ver yaoi y escribirlo no me hace ni peor ni mejor como persona. Quizá me hace mejor en el sentido de que aprendí a ver el sexo como una función corporal más y no como algo sucio (aunque en la Biblia también se habla de eso pero es menos difundido) . Aprendí a ser tolerante con las personas con orientación sexual diferente a la mía, porque ¿no quiere Dios que seamos buenos los unos con los otros? Y algo más, también aprendí a ser menos dura conmigo misma y prejuiciosa con los demás. Si claro que el Yaoi/Slash tiene sus detalles que valdria la pena ver después, es quizá un placer culposo pero sólo eso. Es una fantasía y sé distinguir perfectamente entre lo bueno y lo malo en la vida real.
Quizá he tenido la suerte de tener una madre que me educó con bases morales y me enseñó no hacer a otros lo que no quiero que me hagan a mi, y por esa razón el Yaoi y el Slash no "confunden" mi brújula moral, ¿a qué me refiero? A por ejemplo el sexo no consensual. Lo que es una mera fantasía de papel, sé bien que, bajo ninguna circunstancia, eso está bien el la vida real, y me queda claro que es un DELITO.
Todo esto me ha hecho concluír que la misma tolerancia que yo desearía que hubiera hacia personas de orientación sexual distinta debo tenerla con las religiones, no sólo la Católica sino con todas las demás donde también se cuecen habas.
Por mucho que yo quisiera una apertura en ¿mi religión? comprendo que es un institución con sus virtudes y defectos, como todas las demás. Se les puede acusar de cosas terribles, pero también han realizado grandes actos de amor y le han dado esperanza a muchas personas.
Esa es la razón por la que trato de ser benevolente, de no enojarme cuando escucho a un obispo Católico o algún líder de otra religión condenando a personas con estilos de vida diferente, ¡cómo se sentirán los pobres!
Y ya para terminar, sólo quisiera decir que lamento cuando la gente habla de los creyentes en Dios como seguidores ciegos de la Biblia o tontos sin cerebro que creen todo lo que les dicen.
La idea de un creador o creadora va más allá de una religión,una cosa es la fé y otra una práctica religiosa.
Uy, me extendí un montón y creo que me quedaron más cosas qué decir.
Digamos que ahora soy 50/50.
Mi familia materna pertenece a una comunidad que no es excesivamente religiosa y donde hay relativa tolerancia hacia las diferentes religiones y estilos de vida.
Mi abuela a la que no conocí porque murió antes que yo naciera, tenía también más bien ideas católico-paganas, creo que sólo era devota de la Vírgen María y algún que otro Santo, pero NUNCA pisó una iglesia (o más bien Templo porque iglesia es la gente, pero ya ven la costumbre). Mi mamá en cambio desde muy chica se enamoró del catolicismo y ella sola se las arreglaba para hacer la primera comunión y cosas así porque mi abuela, no era sólo que no le interesara demasiado el asunto, sino que era un poco disipada (y después de tener 9 hijos ¿quién no?)
Así que no es raro que mi familia tuviera una flexibilidad religiosa, con visitas intermitentes a la iglesia e involucrándonos un poco cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, ahora ya no nos consideramos Católicas Practicantes.
En casa las más devotas o espirituales siempre hemos sido mi madre y yo, que curiosamente somos las que tenemos un carácter menos iracundo salvo cuando nos colman el plato o andamos sensibles, pero también somos las que les damos más vueltas al asunto y necesitamos reforzar nuestra fé.
Conocí el slash y el Yaoi cuando era adolescente o casi saliendo de la adolescencia, y aunque me gustó empezó a provocarme ciertos conflictos. ¿Pero no es todo motivo de conflicto y confusión en la adolescencia?
En ese tiempo el Yaoi no tenía la difusión que ahora tiene y por lo mismo no había mucha gente que lo criticara, pero el anime en general siempre era tachado de inmoral generalmente por padres de mis amigos y a veces los míos también, aunque los míos no se metían mucho y lo veían como un gusto excéntrico; claro del Yaoi no tenían idea.
Una de mis preocupaciones en la vida siempre ha sido tratar de ser una buena persona y hacer lo correcto, así que había ocasiones en las que sentía que estaba haciendo algo malo al ver este tipo de animes y ahora ¡escribiendo historias! Así que se preguntarán ¿cómo salí de eso? ¿Puede uno tener una religión y gustarte algo que lo prohibe?
Bueno, yo no sé si tengo una religión tal cual, insisto que me gustan las bases del catolicismo, encuentro los personajes de la Biblia fascinantes y me encanta la idea de aprender cosas que me ayuden en mi vida diaria. Pero...
¡No soy una fanática! No creo que la Biblia se haya escrito sobre piedra, y mucho menos para hacer infelices a las personas. Sino para dar una guía que te permita tomar las mejores decisiones para tí sin joder a los demás. Creo que esa es en teoría la base de cualquier religión o práctica. Que las instituciones religiosas metan más cosas por tradición, algunos porque tienen la mente muy cerrada y otros por el deseo de dominar el mundo como Pinky y Cerebro es diferente.
Mi conclusión es que ver yaoi y escribirlo no me hace ni peor ni mejor como persona. Quizá me hace mejor en el sentido de que aprendí a ver el sexo como una función corporal más y no como algo sucio (aunque en la Biblia también se habla de eso pero es menos difundido) . Aprendí a ser tolerante con las personas con orientación sexual diferente a la mía, porque ¿no quiere Dios que seamos buenos los unos con los otros? Y algo más, también aprendí a ser menos dura conmigo misma y prejuiciosa con los demás. Si claro que el Yaoi/Slash tiene sus detalles que valdria la pena ver después, es quizá un placer culposo pero sólo eso. Es una fantasía y sé distinguir perfectamente entre lo bueno y lo malo en la vida real.
Quizá he tenido la suerte de tener una madre que me educó con bases morales y me enseñó no hacer a otros lo que no quiero que me hagan a mi, y por esa razón el Yaoi y el Slash no "confunden" mi brújula moral, ¿a qué me refiero? A por ejemplo el sexo no consensual. Lo que es una mera fantasía de papel, sé bien que, bajo ninguna circunstancia, eso está bien el la vida real, y me queda claro que es un DELITO.
Todo esto me ha hecho concluír que la misma tolerancia que yo desearía que hubiera hacia personas de orientación sexual distinta debo tenerla con las religiones, no sólo la Católica sino con todas las demás donde también se cuecen habas.
Por mucho que yo quisiera una apertura en ¿mi religión? comprendo que es un institución con sus virtudes y defectos, como todas las demás. Se les puede acusar de cosas terribles, pero también han realizado grandes actos de amor y le han dado esperanza a muchas personas.
Esa es la razón por la que trato de ser benevolente, de no enojarme cuando escucho a un obispo Católico o algún líder de otra religión condenando a personas con estilos de vida diferente, ¡cómo se sentirán los pobres!
Y ya para terminar, sólo quisiera decir que lamento cuando la gente habla de los creyentes en Dios como seguidores ciegos de la Biblia o tontos sin cerebro que creen todo lo que les dicen.
La idea de un creador o creadora va más allá de una religión,una cosa es la fé y otra una práctica religiosa.
Uy, me extendí un montón y creo que me quedaron más cosas qué decir.