Mi bolso de mano
En verano hay poquitas cosas que se puedan tejer sin cocerse vivo. En general son cositas pequeñas y rápidas, que no requieran estar mucho tiempo con las agujas y que el tejido no te caiga encima, dándote más calor del que ya tienes. Además el material debe ser fresquito. A mí me encanta tejer bolsos y cada verano acabo tejiendo uno. El pasado hice uno con bramante, con el que mis manos sufrieron un poquillo y este año he elegido la seda de plátano, comprada en Persones Llanes.
La idea era tejerlo con una forma parecida a este de Tannie Annie. Me encanta la forma y se me ocurrió que no sería tan dificil tejer uno parecido, pero calculé mal la lana y compré poca, por lo que hubo que cambiar de idea.
Otro bolso que me había encantado fue este de Xhiara. Con el punto que encontré en The purl bee, tejí un cuadrado hasta que se me acabó la lana. Dejé los puntos sin cerrar y deshice los puntos de montaje y de unas cañas que reciclé de unas buganvillas que compré a principios de verano, corté las asas. El forro es de satén rosa, que lo hace muy adecuado para fiestas. Aunque todo el mundo me ande diciendo que si es que llevo las agujas preparadas para tejer...
Me encantan los bolsos de mano, aunque reconozco su poca utilidad. Y menos con un niño pequeño al que hay que coger, llevar de la mano y estar siempre vigilando. Por eso, al final siempre acabo llevando bandoleras, en las que cabe todo. Por eso estoy deseando que llegue el otoño para poder estrenar esta comprada a Tania Ho.