Indignada

Jul 05, 2009 18:31



¿Recuerdan que dije que iba a esperar a ver la tercera temporada de Robin Hood a ver si enmendaba? Bien, ya la he visto. ¡¡Y es horrible!! ¡Sobre todo el final!

¡¿Cómo, Dios mío, cómo han podido degenerar tanto una serie en solo una temporada?! ¡¿Qué coño ha pasado?! ¿Qué los guionistas han cogido el fanfic de una cría de doce años y han basado el argumento de la tercera temporada en él? Porque entonces no me explico la cantidad indecente de Mary Sues, Gary Stues y OoC en el propio cannon. Es que me veo la escena, en serio.

Niña: Papi, papi, he escrito una historia de la serie en la que trabajas.
Padre guionista: A ver, déjame ver… ¡Oh, que interesante! Mira, si salé una chica campesina que nunca ha peleado en su vida pero puede con tres guardias a la vez. ¡Y es rubia! ¡Oh, y otra chica morena! ¡Y un chico que es tan bueno como Robin con el arco! ¡Y hay cuernos! Cielo, ¿me dejas quedarme con esto?


El final de la segunda, aunque no auguraba nada bueno, al menos estuvo bien llevado hasta la última escena. Puede que a muchos no nos gustarán algunas cosas que pasaron, pero los personajes actuaron en consecuencia, estuvieron IC en todo momento. La muerte inventada de Marian podía sacar mucho potencial (Aunque me dio pena, Marian molaba. Pero debo de reconocer que empecé a ver Robin Hood porqué sabía que ella moría y eso me intrigó mucho. Lo que se te ha echado de menos en esta temporada, Marian. Y a ti también, Djaq). La frase final “Todos somos Robin Hood” daba un cierre abierto y esperanzador. Robin le promete a su difunta esposa seguir luchando por ella en Inglaterra.

¿Para qué? Para que después se olvide de todo y quiera dejar de pelear, porque en el viaje de regreso le ha dado un aire o algo y se le ha ido la pinza y la paga con los chicos (John, Much y Allan, que de verdad, en esta temporada han sido santos aguantando tanto gilipolla reunido). Pero no os preocupéis, que aquí llega el fanático fanboy fraile Turk, que no es gordo y bonachón, sino un tiarrón mas grande que un armario empotrado y que ve a Robin como Jesucristo reencarnado (Sí, tío, tú súbele más el ego al niño, como si no lo tuviera ya bastante grande). Primer Gary Stue de la temporada. Un tío más bestia que John y que no le tiembla el pulso para cargarse a nadie por el bien mayor de la justicia. ¡¡Ah, pero en el último capítulo le entra la vena Gandhi y hace sentada para luchar sin violencia!! Que bonito en serio, aunque un pelín tarde. Y bueno, le dura el pacifismo unos seis minutos…

Por que esa es otra, la promesa de Robin de “No volveré a matar a no ser que sea estrictamente necesario” empezó a perderse un poco en la segunda, pero en esta ni se la nombra. Que bonito, Robin, que te hayas curado el trauma de Tierra Santa tan rápido. Será que no eres capaz de tener más de dos traumas juntos y con la muerte de tu esposa se te borró el primero. ¡Ah, no que se me olvidaba! Si te olvidas de ella prácticamente en el primer capítulo. Ea, tú entierras el anillo y a los dos días siguientes tienes a la rubia y a la morena haciéndote ojitos y viva la vida. No, en serio, flipante. Me creí que iba a tener más problemas para liarse con alguna por el recuerdo de Marian, pero nada, para magrearse no hay que ponerse sentimentales. ¡¡Pero si Gisborn la llora más que tú!! Y menos mal que la nombras de vez en cuando, hijo, que sino te pego dos hostias que te quitan el sentido. Bueno, y la escena del final, que si recuerdas que tenías una esposa que molaba. De la escena del final hablare… al final.

Ahora, para que hablar de Isabella y Kate, nuestras dos grandes Mary Sues. ¡Un aplauso para ellas!

La primera como personaje solitario hubiera tenido tanto potencial al principio. Vendida por su hermano Gisborn en un matrimonio horrible a los trece años, traumatizada por todo lo que le hizo su esposo, deja de ser un personaje posiblemente profundo para volverse la típica lamebotas del marica Príncipe John ansiosa de poder. Vamos, que pasa a ser más mala que la madrastra de Blancanieves de la noche a la mañana. Pero eso tiene su sentido, damas y caballeros; ¡es que tenía que tener su pelea de gatas con Kate!

Kate, la rubia. Que aparece la primera vez con el típico momento “No-me-impresionas-que-seas-Robin-Hood-y-me-hago-la-chula” y le sirve para meter la pata hasta el fondo y que maten a su hermano. ¡Bravo, tía! ¡Ah, pero no, la culpa es de Robin! Pero bueno, al final se une a la banda y en tres días aprende a tirar con el arco, pelear con espada, escalar árboles ¡Y con vestido! Vamos, ni Marian cuando hacía de Batman Vigilante Nocturno se dejaba el vestido. Pero recuerden, es una Mary Sue ¡Puede pelear y ser femenina a la vez! Aunque no sé para que pelea si luego siempre mete la pata.

Pues bueno, la tía esta que sólo demuestra mal humor, que le rompe el corazón a MI Much (¡Y le dice que huele mal, la muy puta!), que es una histérica, estúpida, inútil, que se cree que siempre tiene la razón aunque no la tiene y que encima tiene a medio elenco masculino saltando como perros amaestrados detrás de ella, esta clase de tía que parece sacada de la fusión de todas las Mary Sues del mundo ¡SE LÍA CON ROBIN! Ohhh, bravooooo. Un aplauso por el buen gusto de Robin; de Marian a esto. Robin, leches, tendrías que haber sido más valiente y salir del armario a liarte con Much, no ir por ahí haciéndote el machote y tirándote la primera falda sin cerebro que vieras para demostrar tu virilidad.

Mi querido Much, por otro lado, sólo ha fallado en que se enamora de la fregona esa asquerosa y está más pendiente de ella que de Robin. ¡Much, por Dios, si no ha habido nada nunca que te tuviera más pendiente que Robin! Y que mal gusto, amor, por Dios. Si tenías que colgarte por una rubia, al menos que fuera de esa sirvienta de la primera temporada, Eve, que era rubia e inteligente. Allan, mi querido Allan, también se cuelga por ella pero no se pone tan idiota.

Allan ha sido el único, junto con John y Much en su mayoría, que no ha cambiado en toda la terrible temporada. Volvió a ser el Allan de la primera, bueno y valiente. Incluso mejoró, se quejaba menos y todo. ¿Y para qué? ¡Para que los muy imbéciles volvieran a desconfiar de él ante la primera duda y por eso lo terminará matando el sheriff! ¡¡MI ALLAN!!

Aunque ahora, si hablamos de un cambio raro ha sido el de Gisborn. Siempre mostró algo de piedad (A pesar de que era contradictorio, porqué en los primero capítulos casi mata hasta a su propio hijo bastardo y a los tres siguientes le da pena matar a unos chavales. Creo que nunca han sabido bien llevar la pizca de humanidad en Gisborn, la agrandaban y encogían como les daba la gana) y al final, después de mucho sufrir y tal, mejora un pelín. Pero claro, tenían que ponerlo aliándose con Robín y no se les ocurrió algo mejor que montar el culebrón entre familias. Osea, el capítulo donde cuentan el pasado de Robín, Guy y sus padres es el ÚNICO bueno en toda la temporada, pero no me pueden negar que es telenovelero. ¿Y para que? Para meterles a los dos un medio hermano, un puto Gary Stue (Archer), un chuloplayas que ha heredado la habilidad de Robín con el arco y la poca moralidad de los Gisborn. ¡¡Pero que luego se vuelve bueno!! ¡Que sólo está en la edad difícil! *Los diecisiete, aunque parece que tiene diez más*

(Por cierto, el pequeño Robin era un criajo mimado y repelente que merecía unos azotes. Siempre lo supe)

Total, como Gisborne tenía la palabra “Desdichado” en la espalda, la final se lo cargan. (Y sus últimas palabras fueron sobre su amor por Marian. ¿Ves, Robin, como Guy la quería más?) ¡Yuju! Otro de mis favs a la basura. ¿Alguien podría acercarme el mataguionistas ahora? ¿Cómo, que aun hay más cargos para estos escritores malditos? Pues sí, señores, queda aun la Escena Final. ¿Cuál es? Pues que… redoble de tambores. ¡¡ROBIN HOOD TAMBIÉN MUERE!! Claro, el actor no quería seguir con la bazofia, había que hacer algo. Y que mejor que sustituirlo, si hacen una cuarta, que metiendo al hermanito Gary Stue ¿Entienden porqué estoy indignada? Allan, Gisborne, Robin…

Y ya, lo último pero no menos importante que se ha perdido en esta entrega es el “Todos somos Robin Hood”. Sólo recuerdo que lo digan una sóla vez al final, y es casi forzado. Vale, quizás si no lo dicen más veces era por respeto a Will y Djac, que se quedaron en Acre. Pero la idea esencial, la imagen, el ideal, se ha perdido completamente. Por mucho que quieran recuperarla en los tres últimos minutos de la saga.

Miren, esta temporada es insoportable, insufrible e infumable y hasta los propios actores lo saben, ya que el que hace de Sheriff y el que hace de Robin (¡El propio protagonista!) no querían trabajar en una cuarta y por eso se cargan a sus personajes. No sé si se rodará o harán un Spin-off, pero no creo que la vea. Yo, por mi salud mental y por el bien de mis fics, ignoraré la existencia de esta abominación de trece capítulos y me quedare con las buenas, la primera y la segunda, en mi corazón. La tercera temporada no existe, es un mal fanfic escrito por una adolescente en la edad del pavo. Y recomiendo encarecidamente a todos los fans (o posibles fans) de esta serie, que me imiten. Ignorémosla, y desaparecerá.

fandom: robin hood

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