Ayer celebramos el fin de 2021... el año más difícil que me ha tocado experimentar hasta ahora.
El dolor más fuerte fue la partida de Brenda.
La alegría más grande fue mi compromiso con Richard.
Y entre todas las subidas y bajadas, las lecciones me comprometieron más que nunca con mi práctica espiritual.
Como siempre, he aquí mi pequeña cápsula del tiempo: 2021, Un Segundo al Día
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Esperemos el 2022 traiga más momentos de alegría :)
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