Vaya, este viaje ha sido toda una experiencia... y eso que apenas va iniciando.
El día de hoy fuimos a Alejandría. Para llegar desde Cairo, atravesamos el río Nilo y tomamos carretera por unas cinco horas.
Y esas cinco horas me dejaron reflexionando mucho sobre cosas que ya han pasado pero que sigo cargando conmigo. Me detuve a reflexionar sobre lo extraña que es la vida a veces. Sobre cómo una misma historia puede ser completamente diferente cuando es narrada desde la perspectiva de otra persona.
Inevitablemente, surgieron mis pequeños demonios. Esas inseguridades y arrepentimientos que pensé había olvidado pero que seguían dormitando en mi. Anoche me despertaron a las tres de la mañana. No he vuelto a dormir desde entonces, y una parte de mi tiene miedo de ir a descansar.
Las respuestas llegaron solas. Los recuerdos se manifestaron de formas curiosas.
Y cerré ciclos que no sabía, ya tocaban cerrar.
Me siento mejor. Pero una parte de mi sentía aún culpa.
Sé que es imposible complacer a todo mundo, pero supongo que esa es una de mis más grandes débilidades. I am a people pleaser.
And I can't please everyone.
I just can't.
Así que, siguiendo el buen consejo de una gran amiga, trabajaré en la única relación que sé que es para siempre: La que tengo conmigo. Necesito ser una mejor amiga conmigo misma. He estado siendo muy dura, reclamándome por cosas que era imposible que pudiera saber o hacer en su momento.
Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo. Todos lo estamos haciendo.
Y así como habrá personas que decidan unirse un rato y participar en mi vida, habrá personas que se marcharán eventualmente. Y tengo que aprender a aceptar esa pérdida con gracia.
Porque no importa cuánto tiempo pase, ni lo que la otra persona opine, yo me quedo con los aprendizajes. Seguiré tratando de crecer, seguiré tratando de mejorar.
Y mi primer paso es estar ahí para mi.
Así que me escucharé un poco y me daré mi espacio.
Un paso a la vez.
M