Reality Check

Aug 10, 2018 21:12

En 10 días regreso a México. He pasado 81 días en Japón y no puedo evitar sentirme conmovida y emocionada al ver hacia atrás y recordar todas las experiencias locas y emotivas que han sucedido en uno de los mejores y más difíciles veranos de mi vida.

Sé que no tiene punto hablar de la experiencia como si ya hubiera terminado, aún me quedan algunos días aquí. Pero he empezado a agregar los últimos puntos y comas en mi artículo, he tenido que revisar mi calendario para empezar a redactar mis reportes de estancia a detalle y he iniciado el tormentoso pero muy real proceso de enfrentarme a una simple realidad: Tengo que empezar a empacar. Urgentemente.
Ah! Siempre que vengo a este maravilloso país de una u otra manera me las arreglo para llenarme de cosas. Mis maletas deben pesar 20 kilos cada una y entre tantas adquisiciones mágicas (pero impulsivas) ahora me veo en el eterno debate de qué merece ir en mis maletas y qué merece ser enviado por paquetería.

En fin. Hay muchas cosas aún pendientes que me gustaría disfrutar antes de partir. Lo que sí, es que me puse a revisar las fotos y video que tengo en mi celular y acabo de caer en cuenta que he tomado 902 fotos de comida desde que llegué a Japón.



Ya que mañana planeo visitar Ueno Park, he decidido que me pondré a revisar las fotos de comida que tengo y eliminaré las repetitivas o poco interesantes. Subiré un álbum en Flickr y en Facebook para recordar los diversos sabores y manjares que he probado en los últimos 81 días y haré un poco de espacio en mi celular.

Me encantaría poder hacer tiempo para organizar mis recuerdos y mis memorias. No quiero solo tener las fotos atoradas en mi celular, me gustaría compartir un pequeño recuento de experiencias y momentos importantes durante esta estancia. Pero bueno... primero lo primero. Tengo que acabar ese artículo y redactar unos cinco reportes sobre mis actividades en esta parte del mundo, así que me pondré a trabajar en eso.

Algo más que quiero inmortalizar por medio de esta entrada es que el día de ayer tuve una junta con una directora de una escuela primaria que admiro muchísimo y que se mostró interesada en el programa de KomaKids, lo cual me emociona sobremanera. Si logro aportar al programa de KomaKids con una escuela de México, me sentiré muy satisfecha y realizada. Es un programa muy bonito, una de las actividades que más disfruté desempeñar durante esta estancia... y traerlo de vuelta a casa conmigo sería un regalo muy especial. Aún estamos en la fase inicial de planeación, pero tengo un buen presentimiento.

Ah... mañana es el evento de Eevee en Pokémon Go. Debo enfocarme y acabar con mis pendientes de una vez por todas, para poder disfrutar el evento al 100%. Me retiro a seguir trabajando, hacer espacio en mi celular y cenar una deliciosa hamburguesa sin pan bañada en queso derretido. (También decidí consentirme un poco y comprarme una orden de papas fritas para acompañar, bwahaha)



Ittadakimasu!

M

2018, japan, myself

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