Las hadas esperan
Donde el tiempo ya no camina,
donde el sol se fue a descansar,
donde el viento sólo suspira,
quiere la brisa acariciar
a las hadas del Bosque Secreto.
Ellas van y vienen volando,
cogidas de las manos
comienzan a cantar:
“Llevamos toda la vida esperando
al héroe valiente que hay que ayudar”.
“¿Será guapo?”, pregunta una.
“¿Será alto?”, preguntan dos.
“¡Será nuestro!”, desean tres.
“Será un mago”, responde el viento.
Y las hadas ríen como en un sueño
soñado por niños,
soñado por viejos
y siguen esperando;
mas nunca en silencio.
Las hadas cantan un himno eterno,
elevan sus voces al cielo,
y claman a todo lo que está por venir:
“Ven, oh héroe, y trae luz,
trae vida, trae magia”.
Nadie responde en ese momento,
y las hadas esperan;
mas nunca en silencio.
“¿Será rico?”, pregunta una.
“¿Será famoso?”, preguntan dos.
“¡Será un rey!”, proclaman tres.
“Será uno más entre todos”, contesta el viento.
Y las hadas ríen como en un sueño
soñado por niños,
soñado por viejos
y siguen esperando;
mas nunca en silencio.
Las hadas cantan un himno bello
como hecho de flores trenzadas con besos,
y cantan a lo que está por venir:
“Ven, oh héroe, recorre el sendero
y tráelo todo, trae la magia”.