Dec 03, 2010 23:55
El 3 de Diciembre hace diez años se comenzó a transmitir en Estados Unidos la serie Queer as Folk, así que corresponde hacer una entrada, porque es una de mis series favoritas y merece que se hable al respecto.
Primero que nada, busqué un icon que fuera ad hoc, porque yo tenía icon de QaF antes pero algo debió haber poseído porque desapareció/lo borré y me encontré sin icon super gay y eso había que repararlo, así que me puse este, ¿no se nota un GRAN amor entre ellos?
Me siento un poco barsa haciendo esta entrada, porque yo no vi la serie desde que empezó a transmitirse. De hecho, la empecé a ver cuando ya habían pasado unos cuantos años desde que había terminado, pero me pareció que es una serie que merece un homenaje, así que me tomé la libertad.
Queer as Folk me tuvo durante un par de meses pegada al computador, siendo más improductiva de lo que suelo ser, porque minuto que podía acceder a internet, minuto que veía QaF.
Al principio, ODIÉ a Justin y shippeaba Brian/Michael por sobre todas las cosas. Justin, confesémoslo, era un pendejo de mierda que con suerte entendía algo de su vida. Pero esa es una de las cosas que más me gustó de la serie, poder ser testigos de la inmensa evolución que vivió Justin, cómo pasó de ser el niño mimado, caprichoso y detestable que vimos en la primera temporada, al hombre maduro y sensible de la quinta. Por supuesto, terminé adorando el canon de la serie al pie de la letra, y siendo una fanática acérrima del Brian/Justin por sobre todas las cosas (a lo que ayudó la aparición de Ben, que es más bueno que el pan, porque cuando Michael estaba con el imbécil de David, me urgía emparejarlo con Brian para que David se quedara solo como un dedo).
La evolución de Brian también es algo espectacular de esta serie. Es un personaje complejo, que se comporta como un hijo de puta el 99% del tiempo pero que en realidad tiene un corazón tan grande que dan ganas de llorar, aunque no va a reconocerlo ni bajo amenaza de muerte, porque tiene una reputación que cuidar. Y vemos cómo se va enamorando del cabro chico que se le pegó como lapa y todos los conflictos internos que eso le provoca, lo mucho que sufre cuando Justin se va con Ethan... y ya vemos la máxima expresión de su amor cuando va en el taxi camino al aeropuerto y escucha de la bomba y se hace consciente de que si a Justin le pasa algo, él se muere.
Debbie es la madre que bajo ningún concepto me gustaría tener (soy demasiado vergonzosa como para tener una madre así, por muy estúpido que suene), pero me encantaría ser mejor amiga de su hijo para que fuera mi pseudo-madre. Es genial, y con su "no voy a casarme si mi hijo no puede hacerlo" se terminó de ganar mi corazón.
A Jennifer sí que me encantaría tenerla como madre. Es una mujer que es capaz de abandonar todos sus prejuicios y aprensiones para apoyar a su hijo en lo que sea, que va a hacer todos los sacrificios necesarios por sus hijos, y que va a estar con ellos siempre, porque los quiere tanto, que va a defenderlos con dientes y garras.
La relación entre Melanie y Lindsay me fascinó, pero creo que se podría haber explotado muchísimo más. Pero son la fiel prueba de que polos opuestos se atraen, y se complementan tan a la perfección que es imposible que no estén juntas. Lo que más me gustó de la serie fue su pelea y posterior reconciliación, sentí que fue el único momento de la serie en que de verdad le sacaron provecho a la pareja y les dieron un rol más protagónico dentro de la historia.
Esta serie, además, me hizo comprender que no es que yo sea una slasher empedernida, sino que soy una anti-canon empedernida, porque esta serie tiene el mejor canon de la vida, no le arreglaría prácticamente nada (habría dejado juntos a Brian y a Justin, pero como es final abierto, mi canon dice que se quedaron juntos), y aún así, no puedo evitar shippear Brian/Lindsay, pese a que Brian es el gay por excelencia, que ante la pura mención de la palabra "coño" podría vomitar del asco.
Me habría encantado llegar con menos bla bla basura y con un fic mínimamente decente, pero me conozco y en este minuto, "productividad escritora" no es algo que pueda asociarse conmigo, así que solo vine a hablar de Queer as Folk, una serie que me dio muchísimas alegrías, pese a no haberla seguido nunca, sino que la vi en un período relativamente corto de tiempo. Pero no solo eso, me hizo llorar como una tarada cientos de veces, me hizo reír a carcajadas muchas otras, me dejó ser testigo de un amor capaz de mover montañas y de una amistad de tanta lealtad y cariño que no pensé que fuera posible.
Gracias, Queer as Folk.
queer as folk