Otro regalo atrasado :S
Confieso que quise hacerlo mejor en el Drabblethon, pero como siempre mis tiempos se me salieron de las manos y se me quedaron muchos comenzados que por más que quise no pude terminar (y que recién lo haya recordado hoy no tiene nada que ver XDU). Por este lado del mundo oficialmente aún sigue siendo 4 de septiembre, pero no ando con ánimos de escribir crack a la loca, me los guardaré para más luegito U__U.
Por otra parte, no le di ningún regalito a ary666 a sí que aquí van un parcito recontra atrazados. Niña, ¡no sabes lo difícil que ha sido escogerte una pareja! Sé que amas a Hyotei pero no me decidía por ninguna pareja, y últimamente tengo cosas raras en la cabeza (necesito ver thrillers porque mi mente anda seca para la último que tengo entre ceja y ceja XD), así que perdón si no te gustan ;__;.
Título: Mutua compañía.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Personajes/parejas: Sanada/Oshitari (no preguntes…)
Cuando comenzaron, Sanada estuvo seguro que lo suyo se basaba más en el despecho que en -si quiera- algo como el respeto o la admiración.
Y es que él siempre había pensado que terminaría sus días envejeciendo junto a Yukimura, o por lo menos lo pensó hasta el día que Atobe fue a recogerlo del entrenamiento y antes que pudiera preguntar, sintiera algo romperse al verlos besándose.
Fue un golpe bajo, no solo porque con eso sus ilusiones de pasar tardes de verano tranquilo bajo un pórtico se derrumbaban, sino porque la confianza que podía sentir su capitán hacia él parecía nula.
Tal vez por eso no se negó a que Oshitari lo acompañara. Creía entenderlo, porque a su modo el prodigio de Hyotei se hallaba sin rumbo ahora que su mundo se quedaba sin el eje egocéntrico al que consagraba sus victorias.
Y lo que en un principio había sido mutua compañía se fue convirtiendo lentamente en tardes yendo a observar partidos interescolares, dejando el paso libre a tazas de café cargado frente a jardineras de geranios.
Lo fue hasta que luego de un roce accidental, el primer beso no fue suficiente y necesitaron esconderse en la trastienda sintiéndose culpables porque no pensaban en nadie más.
Sanada estaba casi convencido que lo suyo se trataba más de despecho y mutua compasión, o por lo menos intentaba creerlo, en especial en los momentos en que Oshitari alzaba el violín y lograba hacerle creer que no existía nada más en el mundo a excepción de ellos dos.
Título: Cuestiones de orgullo.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Advertencia: Rape (ligero .___.)
Personajes/parejas: Fuji/Jirou (cof*cof*fujicest*cof*cof* XP)
La culpabilidad no es algo que existía en el diccionario de Fuji, por la sencilla razón de estar seguro que lo que hace es lo correcto.
A él le basta una mirada para dejar en claro que no va a escatimar en acciones -por más bizarras que parezcan- para lograr lo que se proponga, en especial cuando hay dos cosas que para él deben ser protegidas con sangre, la primera el orgullo y la segunda, la familia.
Es por eso que no le importa que Jirou continúe quejándose a pesar que lleva minutos dentro suyo, embistiéndolo con furia. Porque el recordar que ha pisoteado el orgullo de su hermano, solo alimenta su sed de venganza negándole cualquier tipo de consideración.
Él quiere enseñarle lo que significa haberse metido con un Fuji, y por eso no deja de repetirle que si vuelve a meterse con Yuuta, va seguirlo a cualquier escondrijo y le hará pagar con sangre cada mirada triste de su hermano.
Jirou intenta pensar en su último sueño antes de ponerse a lloriquear, antes de recordar que lo ha acorralarlo en los vestuarios porque sabe que todo el equipo está entrenando y nadie va a ir a buscarlo, confiados en que se encuentra durmiendo en cualquier lado.
Dejando de lado su dignidad le pide que se detenga, porque está seguro que la voz que ha escuchado es la de Atobe y no quiere que lo vea en esas condiciones, pero Fuji no deja de repetir cosas acerca de Yuuta y de lo mucho que va a arrepentirse si vuelve a cruzarse con él.
Jirou se estremece cuando lo siente acabar, en especial porque está seguro que ha vuelto a repetir el nombre de su hermano, pero no se atreve a moverse por temor a que le deje más marcas de las que ya hay. Le duele el cuerpo es cierto, pero hay algo que duele más al escuchar los pasos de su capitán acercándose.
Fuji le da una última mirada antes de salir por la ventana y escuchar la voz alarmada de Atobe cuando lo encuentra a su compañero acurrucado contra las bancas. Quisiera poder mostrarle su expresión a Yuuta, quisiera poder demostrarle lo mucho que le importa y todo lo que está dispuesto a hacer por él.
Porque cuidar el orgullo siempre será necesario, pero para Syuusuke no habrá nada más importante que volver a ver Yuuta sonriéndole a él.
Título: Razones.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Personajes/parejas: Gakuto (no sé que miércoles salió acá XD)
Si se lo preguntan, Gakuto no va a admitirlo.
En primer lugar porque es cosa de chicas andar diciendo eso de sentir mariposas en el estómago cada vez que están cerca, y él ya tiene suficiente con que Yuushi insista -con uniformes en mano- que se vería encantador con el algún traje de porrista.
(Además, lo del estómago podría ser la falta de desayuno).
En segundo lugar, porque ha sido un accidente, él no quiso hacerlo y el que hayan terminado en una situación así solo es un conjunto de factores que han salido fuera de sus manos, porque así lo asegura el horóscopo que ha leído Taki esta mañana, y él le cree.
(Y no tiene nada que ver que no haya sido su signo).
En tercer lugar, porque como dice Atobe, uno debería sentirse más halagado de estar siquiera cien metros de Ore-sama, y no debería estar perdiendo el tiempo preocupándose por otras personas que anden cerca.
(Muy bien, obviemos el detalle de Atobe).
En cuarto lugar porque Ootori-kun cree tan ciegamente como él que algo entre ellos dos no funcionaría, porque terminarían destrozándose mutuamente, y pensar que hay algo más en todo esto sería una perdida de tiempo.
(Que termine disculpándose diciendo algo de ser egoísta no es nada extraño, ¡hay cosas que lo son más!).
En quinto lugar, porque como está seguro que opina Jirou, debe tomarse las cosas con calma, al fin y al cabo fue algo inconciente, impulsado por la edad, el calor, el cansancio y tal vez la falta de sueño.
(Y el que esté dormido no quiere decir que no esté pensando algo, por lo menos, parecido).
En sexto lugar, lo detesta y sentir ese choque de electricidad cuando lo tocó debe -y está seguro que es eso y no otra cosa- ser producto del malestar que le da que lo despeine todos los días o que tenga comentarios acerca de lo pequeño que se ve. Además, al igual que Hiyoshi, no cree que el masoquismo sueda estar relacionado con estar enamorado.
(Demonios).
Y le gustaría que Kabaji defendiera una séptima razón, pero él ha sido más simple al decirle que si en realidad no significara nada no le daría tantas vueltas al asunto.
(Decidido, no volver a preguntarle).
Pero si se lo preguntan, Gakuto no va a admitirlo, aunque en el fondo sepa que es cierto que el beso de Shishido le ha gustado más de lo que esperaba.
Hasta ahí llegué, ojalá alguno te haya gustado, sino me dices más o menos que querías y lo escribo =D.
Por otra parte, no le di ningún regalito a ary666 a sí que aquí van un parcito recontra atrazados. Niña, ¡no sabes lo difícil que ha sido escogerte una pareja! Sé que amas a Hyotei pero no me decidía por ninguna pareja, y últimamente tengo cosas raras en la cabeza (necesito ver thrillers porque mi mente anda seca para la último que tengo entre ceja y ceja XD), así que perdón si no te gustan ;__;.
Título: Mutua compañía.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Personajes/parejas: Sanada/Oshitari (no preguntes…)
Cuando comenzaron, Sanada estuvo seguro que lo suyo se basaba más en el despecho que en -si quiera- algo como el respeto o la admiración.
Y es que él siempre había pensado que terminaría sus días envejeciendo junto a Yukimura, o por lo menos lo pensó hasta el día que Atobe fue a recogerlo del entrenamiento y antes que pudiera preguntar, sintiera algo romperse al verlos besándose.
Fue un golpe bajo, no solo porque con eso sus ilusiones de pasar tardes de verano tranquilo bajo un pórtico se derrumbaban, sino porque la confianza que podía sentir su capitán hacia él parecía nula.
Tal vez por eso no se negó a que Oshitari lo acompañara. Creía entenderlo, porque a su modo el prodigio de Hyotei se hallaba sin rumbo ahora que su mundo se quedaba sin el eje egocéntrico al que consagraba sus victorias.
Y lo que en un principio había sido mutua compañía se fue convirtiendo lentamente en tardes yendo a observar partidos interescolares, dejando el paso libre a tazas de café cargado frente a jardineras de geranios.
Lo fue hasta que luego de un roce accidental, el primer beso no fue suficiente y necesitaron esconderse en la trastienda sintiéndose culpables porque no pensaban en nadie más.
Sanada estaba casi convencido que lo suyo se trataba más de despecho y mutua compasión, o por lo menos intentaba creerlo, en especial en los momentos en que Oshitari alzaba el violín y lograba hacerle creer que no existía nada más en el mundo a excepción de ellos dos.
Título: Cuestiones de orgullo.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Advertencia: Rape (ligero .___.)
Personajes/parejas: Fuji/Jirou (cof*cof*fujicest*cof*cof* XP)
La culpabilidad no es algo que existía en el diccionario de Fuji, por la sencilla razón de estar seguro que lo que hace es lo correcto.
A él le basta una mirada para dejar en claro que no va a escatimar en acciones -por más bizarras que parezcan- para lograr lo que se proponga, en especial cuando hay dos cosas que para él deben ser protegidas con sangre, la primera el orgullo y la segunda, la familia.
Es por eso que no le importa que Jirou continúe quejándose a pesar que lleva minutos dentro suyo, embistiéndolo con furia. Porque el recordar que ha pisoteado el orgullo de su hermano, solo alimenta su sed de venganza negándole cualquier tipo de consideración.
Él quiere enseñarle lo que significa haberse metido con un Fuji, y por eso no deja de repetirle que si vuelve a meterse con Yuuta, va seguirlo a cualquier escondrijo y le hará pagar con sangre cada mirada triste de su hermano.
Jirou intenta pensar en su último sueño antes de ponerse a lloriquear, antes de recordar que lo ha acorralarlo en los vestuarios porque sabe que todo el equipo está entrenando y nadie va a ir a buscarlo, confiados en que se encuentra durmiendo en cualquier lado.
Dejando de lado su dignidad le pide que se detenga, porque está seguro que la voz que ha escuchado es la de Atobe y no quiere que lo vea en esas condiciones, pero Fuji no deja de repetir cosas acerca de Yuuta y de lo mucho que va a arrepentirse si vuelve a cruzarse con él.
Jirou se estremece cuando lo siente acabar, en especial porque está seguro que ha vuelto a repetir el nombre de su hermano, pero no se atreve a moverse por temor a que le deje más marcas de las que ya hay. Le duele el cuerpo es cierto, pero hay algo que duele más al escuchar los pasos de su capitán acercándose.
Fuji le da una última mirada antes de salir por la ventana y escuchar la voz alarmada de Atobe cuando lo encuentra a su compañero acurrucado contra las bancas. Quisiera poder mostrarle su expresión a Yuuta, quisiera poder demostrarle lo mucho que le importa y todo lo que está dispuesto a hacer por él.
Porque cuidar el orgullo siempre será necesario, pero para Syuusuke no habrá nada más importante que volver a ver Yuuta sonriéndole a él.
Título: Razones.
Fandom: Tennis no Oujisama.
Personajes/parejas: Gakuto (no sé que miércoles salió acá XD)
Si se lo preguntan, Gakuto no va a admitirlo.
En primer lugar porque es cosa de chicas andar diciendo eso de sentir mariposas en el estómago cada vez que están cerca, y él ya tiene suficiente con que Yuushi insista -con uniformes en mano- que se vería encantador con el algún traje de porrista.
(Además, lo del estómago podría ser la falta de desayuno).
En segundo lugar, porque ha sido un accidente, él no quiso hacerlo y el que hayan terminado en una situación así solo es un conjunto de factores que han salido fuera de sus manos, porque así lo asegura el horóscopo que ha leído Taki esta mañana, y él le cree.
(Y no tiene nada que ver que no haya sido su signo).
En tercer lugar, porque como dice Atobe, uno debería sentirse más halagado de estar siquiera cien metros de Ore-sama, y no debería estar perdiendo el tiempo preocupándose por otras personas que anden cerca.
(Muy bien, obviemos el detalle de Atobe).
En cuarto lugar porque Ootori-kun cree tan ciegamente como él que algo entre ellos dos no funcionaría, porque terminarían destrozándose mutuamente, y pensar que hay algo más en todo esto sería una perdida de tiempo.
(Que termine disculpándose diciendo algo de ser egoísta no es nada extraño, ¡hay cosas que lo son más!).
En quinto lugar, porque como está seguro que opina Jirou, debe tomarse las cosas con calma, al fin y al cabo fue algo inconciente, impulsado por la edad, el calor, el cansancio y tal vez la falta de sueño.
(Y el que esté dormido no quiere decir que no esté pensando algo, por lo menos, parecido).
En sexto lugar, lo detesta y sentir ese choque de electricidad cuando lo tocó debe -y está seguro que es eso y no otra cosa- ser producto del malestar que le da que lo despeine todos los días o que tenga comentarios acerca de lo pequeño que se ve. Además, al igual que Hiyoshi, no cree que el masoquismo sueda estar relacionado con estar enamorado.
(Demonios).
Y le gustaría que Kabaji defendiera una séptima razón, pero él ha sido más simple al decirle que si en realidad no significara nada no le daría tantas vueltas al asunto.
(Decidido, no volver a preguntarle).
Pero si se lo preguntan, Gakuto no va a admitirlo, aunque en el fondo sepa que es cierto que el beso de Shishido le ha gustado más de lo que esperaba.
Hasta ahí llegué, ojalá alguno te haya gustado, sino me dices más o menos que querías y lo escribo =D.