2014❤
Las fiestas no dan respiro. Me paso por aquí nuevamente para desearles un feliz y próspero 2014.
No tengo mucho que reprocharle al 2013. Generalmente mis balances de año son más que nada negativos, pero esta es la excepción. A grandes rasgos, no me puedo quejar de mi año. Estreché vínculos con personas adorables, que espero mantener el próximo año. Disfruté de ir a clases en este último año de la carrera. Tuve una corta pero provechosa experiencia laboral en un instituto respetado, que era lo que yo aspiraba a fin de año pasado. Aprobé -hasta ahora- todos los exámenes que di y estoy a un paso de ser licenciada. Tuve la oportunidad de viajar y presenciar paisajes de ensueño. Aprendí un nuevo idioma. Y entre todo esto, tuve tiempo para leer mucho, más que en cualquier otro año. Lo único malo es que en casa, a nivel familiar hubo problemas, pero espero que se solucionen pronto.
¿Por qué digo todo esto? Porque si no lo escribo, si no lo plasmo y enumero, quizá no caiga realmente en la cuenta de que me pasaron cosas buenas y que tengo que estar agradecida. Y en esos agradecimientos entran ustedes, porque también me acompañaron durante este año.
El 2014 va a ser un año muy diferente para mí, así que ni me atrevo a desear o diseñar metas. En cualquier caso, si lo hago prefiero mantenerlas reservadas.
Sin más, les deseo a todas un hermoso fin de año, junto a sus seres queridos, o de la manera que más gusten, y un próspero 2014. A todas, de corazón, porque sé que realmente lo merecen.
No tengo mucho que reprocharle al 2013. Generalmente mis balances de año son más que nada negativos, pero esta es la excepción. A grandes rasgos, no me puedo quejar de mi año. Estreché vínculos con personas adorables, que espero mantener el próximo año. Disfruté de ir a clases en este último año de la carrera. Tuve una corta pero provechosa experiencia laboral en un instituto respetado, que era lo que yo aspiraba a fin de año pasado. Aprobé -hasta ahora- todos los exámenes que di y estoy a un paso de ser licenciada. Tuve la oportunidad de viajar y presenciar paisajes de ensueño. Aprendí un nuevo idioma. Y entre todo esto, tuve tiempo para leer mucho, más que en cualquier otro año. Lo único malo es que en casa, a nivel familiar hubo problemas, pero espero que se solucionen pronto.
¿Por qué digo todo esto? Porque si no lo escribo, si no lo plasmo y enumero, quizá no caiga realmente en la cuenta de que me pasaron cosas buenas y que tengo que estar agradecida. Y en esos agradecimientos entran ustedes, porque también me acompañaron durante este año.
El 2014 va a ser un año muy diferente para mí, así que ni me atrevo a desear o diseñar metas. En cualquier caso, si lo hago prefiero mantenerlas reservadas.
Sin más, les deseo a todas un hermoso fin de año, junto a sus seres queridos, o de la manera que más gusten, y un próspero 2014. A todas, de corazón, porque sé que realmente lo merecen.