No mucho que contar...
Porque, como comprendereis, desde ayer no es que hayan pasado grandes cosas, pero al menos hoy si que me acordé de traer el pen, asi que... ahi os dejo las "esperadas" fotos.
Para empezar, como no todos conoceis a los personajes de las historias de este journal en Italia, os voy a dar algunas presentaciones... :P
Empiezo por mis dos ninhas guapas ( Read more... )
Y luego por lo primero... la historia prometida...
Para que no se haga muy pesado lo contaré rápido. Alma y yo íbamos al cine el viernes, y llegamos tarde. Cambiamos el plan por comprar un helado y comerlo por ahí tirados... en esto que llegamos a la gasolinera donde vendían los Hagen... (ya estamos). Cuando aparcaba el coche para ir a pedir, vimos a gente con un perro cerca de la caja. Muy juguetón, por cierto...Cuando tenía el coche casi situado me di cuenta de que la gente se iba y que el perro iba saludando efusivamente a todos los que llegaban... Total, que fuimos a la caja, y preguntamos si el perro era suyo, y dijeron que no.
A este punto, éramos los únicos en la gasolinera, y el perro estaba como loco con nosotros. Hacía esas cosas de perros... ladraba un poco, movía mucho el rabo, se acercaba, alejaba.. me dejaba perdido el coche con sus babas... ya sabeis... No sabíamos qué hacer, la verdad, y llamamos a la madre de Alma. Como ellos tienen un chalet, era para saber si lo podíamos llevar, y si no, para que nos diesen el teléfono de la comisaría (Alma vive a 30 km de Madrid) del pueblo. Necesitábamos saber si era perro o perra. A este punto, como no os he descrito al perro, pensareis que es una cosa fácil de saber... pues no. El perro era una especie de Bobtail (esos muy peludos) pero más pequeño.. la raza exacta no la sé (quizás un pastor de los Pirineos) y no voy a perder unos segundos semivaliosos moviéndome 3 metros hasta mi librería... se siente. El caso es que entre los pelos, y lo desaliñado que estaba el perro (una pena..) no era fácil de ver. Así que le hicimos unas caricias y el tío se dio la vuelta. Mucho pelo pero poca carne. Joe, hembra. Alma, te lo puedes llevar a tu casa...
Crasso error! La mamma dice que ni de coña (yo paso de preguntar en mi casa, porque encima me responden como si me hubiese drogado...). En esto, mientras hacíamos la necesaria consulta (Mamá, joe, que es perra, y es buenísima... Que no!)se para otro coche, y el perro asalta a su propietaria. Le decimos que no es peligroso, y que se lo puede quedar si quiere. Pregunta interesada, y resultó que la señora se planteaba tener un perro. (voy a acelerar un poco, porque si no, se hace eterno...). Al final, la señora se lo llevaba a casa y al día siguiente lo llevaba al veterinario... Cuando le abrió la puerta del coche no pasaron dos décimas y el perro ya estaba instalado. La señora se fue (nos dimos los teléfonos para saber del perro) y antes de salir de la gasolinera se paró. El perro estaba en los asientos de delante, y no cooperaba. Nosotros la ofrecimos cojer el coche de Alma (todoterreno) y llevárselo hasta la casa. Lo hicimos así, y en el camino, la señora se arrepintió, y nos vendió la moto para que nos lo llevásemos. Llamada de nuevo para convencer a la madre de Alma, y sucede algo extraño... mecaguensuputamadre.. dónde se ha visto a una perra levantar la pata para mear?? Resultó ser un perro (mal dotado, eso si...). Al final llamamos a la poli, que nos dijo que hasta el lunes, nada. O nos lo llevábamos o lo abandonábamos, pero ellos no podían hacer nada...Porca putana!!
Pues no podíamos llevarlo a su casa, ni la poli se hacía cargo, tomamos una decisión horrible. Había que dejarlo allí. Bueno, no allí, pero casi peor. Lo llevamos a una urbanización de ricos, y allí lo soltamos (buena forma de decir que lo abandonamos, mierdaputa, se nos saltaban las lágrimas, chuchoasqueroso...). Os lo juro, horrible. El perro (que ya había pasado por lo mismo) no quería salir del coche, y cuando lo sacamos, todavía corría detrás de nosotros. Os vuelvo a jurar que fue horrible.
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