Sólo... HASTA LUEGO!!!!!!
Parecía que este día nunca iba a llegar... llevo tanto tiempo deseando irme de Madrid. Y ahora que ha llegado, no me quiero ir. Bueno, sí me quiero ir, pero... es tan difícil... me cuesta tantísimo. Lisboa me espera mañana. Una ciudad nueva y preciosa...
En fin, no quería despedirme con algo triste, pero tenía que despedirme de vosotros también. El tiempo ha pasado volando desde que estrené este blog. Y de alguna forma me he sentido parte, pequeña, pero parte de vuestras vidas. Como una ventanita a la que asomarse. Espero que os hayais sentido parte de la mía también. Me gusta contaros mis historias ñoñas o serias... me gustan vuestros comentarios y vuestros no comentarios. Me gusta este mundillo del LJ, que casualmente está lleno de grandes personas...
Me voy a empezar un poquito desde cero. Me voy con la firme intención de ser FELIZ. Pero voy a echar de menos todo lo que dejo aquí. Qué es toda mi vida... 21 años de luces y sombras, que últimamente estaban luminosos, radiantes, tan agusto. Tengo un poco de miedo de perder este ánimo que he cultivado durante el último año... pero de alguna forma sé que seguirá intacto.
Los que me querais escribir, ya sabeis donde hacerlo... yo miraré el correo siempre que pueda. A ver cómo van vuestras vidas, y a ver cómo va la mia. Volveré en Navidad!!!!!!!!!!!!
Desde que ví la peli "Piedras" quise poner esto... lo dice al final de la peli, y se me quedó grabado a fuego.
Lisboa es rara, Javier. Es una ciudad de la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir despacito, más tranquila, con dos dedos; torpe, pero acertando en las letras que quiero dar. Estoy tranquila, por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez, y olvidarme de que esta y cualquier ciudad a veces está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando, aunque solo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo. ¿Tú crees que nos enamoramos solo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico, bueno, de su cogote. Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco.
Espero que lo que tienes ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final los sueños no son más que una excusa, pero una excusa muy gorda: son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Qué putada, Javier, asumir que nunca serás lo que siempre deseaste. Ni esperarlo siquiera. Deseo deseo deseo deseo… quiero con todas mis fuerzas ser feliz. Y con eso hacer un poquito felices también a los que me rodean. Eso es lo que siempre quise.
Qué bien… qué bien Lisboa, Javier… ¿Ves?
En fin, no quería despedirme con algo triste, pero tenía que despedirme de vosotros también. El tiempo ha pasado volando desde que estrené este blog. Y de alguna forma me he sentido parte, pequeña, pero parte de vuestras vidas. Como una ventanita a la que asomarse. Espero que os hayais sentido parte de la mía también. Me gusta contaros mis historias ñoñas o serias... me gustan vuestros comentarios y vuestros no comentarios. Me gusta este mundillo del LJ, que casualmente está lleno de grandes personas...
Me voy a empezar un poquito desde cero. Me voy con la firme intención de ser FELIZ. Pero voy a echar de menos todo lo que dejo aquí. Qué es toda mi vida... 21 años de luces y sombras, que últimamente estaban luminosos, radiantes, tan agusto. Tengo un poco de miedo de perder este ánimo que he cultivado durante el último año... pero de alguna forma sé que seguirá intacto.
Los que me querais escribir, ya sabeis donde hacerlo... yo miraré el correo siempre que pueda. A ver cómo van vuestras vidas, y a ver cómo va la mia. Volveré en Navidad!!!!!!!!!!!!
Desde que ví la peli "Piedras" quise poner esto... lo dice al final de la peli, y se me quedó grabado a fuego.
Lisboa es rara, Javier. Es una ciudad de la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir despacito, más tranquila, con dos dedos; torpe, pero acertando en las letras que quiero dar. Estoy tranquila, por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez, y olvidarme de que esta y cualquier ciudad a veces está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando, aunque solo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo. ¿Tú crees que nos enamoramos solo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico, bueno, de su cogote. Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco.
Espero que lo que tienes ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final los sueños no son más que una excusa, pero una excusa muy gorda: son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Qué putada, Javier, asumir que nunca serás lo que siempre deseaste. Ni esperarlo siquiera. Deseo deseo deseo deseo… quiero con todas mis fuerzas ser feliz. Y con eso hacer un poquito felices también a los que me rodean. Eso es lo que siempre quise.
Qué bien… qué bien Lisboa, Javier… ¿Ves?