Estoy en un ánimo de agradecimiento, regreso, bloqueo, evasión, amor y etc.
Así que a todas las personas, incluso anons, que comenten en esta entrada les regalaré un drabble. Las condiciones son simples:
* Quién: todas y todos.
* Cuántas veces: una.
* Cuándo: de hoy al 25 de diciembre de 2013.
* Cómo: dejando un prompt lo más específico posible
(
Read more... )
Lamento mucho no escribir el Kurtofsky. Simplemente... Peeta/Gale = idea!
¡espero que te guste!
-----------------------------
El hecho de que Katniss fuera más bien ermitaña y no tuviera más amigos que Gale, no quería decir que fuera el mismo caso con él. Él era más sociable, tanto como se podía en la decadencia del distrito 12, donde unos cuantos granos más significaban que una familia entera te odiara porque ellos morían de hambre.
Había pocos niños de su generación en la escuela. Las condiciones no estaban como para un gran aumento en la población. Las parejas procuraban no tener hijos, asustados por su destino. Los que decidían procrear, tenían suerte si sus bebés superaban una infancia llena de carencias.
Peeta era uno de los pocos niños de su edad. A Gale le caía bien porque a veces, cuando Gale realmente moría de hambre (antes de aprender a cazar), Peeta le daba una hogaza de pan en el descanso de la escuela. Gale lo había observado y sabía que no muchos gozaban de este honor. Casi todos le daban la espalda a Peeta por tener un poco más que ellos y no faltaba el niño mayor que lo empujaba por ser pequeño.
Con el tiempo Peeta y él se hicieron amigos, realmente amigos. Tan cercanos como él y Katniss, aunque de la misma manera. Con ella podía salir a cazar y hablar de rebelión y disgusto. Peeta era mucho más tranquilo. Nunca hablaba de huir y la única vez que Gale le propuso enseñarle a cazar fuera de los límites del distrito, el chico del pan se había alarmado tanto que tuvo que dejarlo por la paz.
En el distrito 12 no había tiempo como para pensar en algo no fuera la supervivencia más inmediata. Por eso el día de aquel fatídico sorteo, Gale nunca se había puesto a pensar seriamente en lo que significaba Peeta para él. En una rápida sucesión, Prim fue sorteada y Katniss se había entregado como voluntaria. El corazón de Gale estaba latiendo desbocado de incredulidad y todavía no había podido calmarse cuando su nombre salió de los artificiales labios de aquella mujer: Peeta Mellark.
De pronto no hubo suelo bajo sus pies.
No lo dejaron ver más que a un competidor. Era Katniss o era Peeta y aunque moría por ver a Peeta sabía que su única oportunidad estaba con ella. Que sólo ella lo escucharía. Cuando llegó su turno de verla ya estaba al borde de un ataque de pánico. De pronto no tenía idea de qué estaba haciendo, pero estaba seguro de que no iba a funcionar y sus dos mejores amigos iban a morir ahí dentro.
Debí hacerme voluntario.
Debí hacerme voluntario.
Debí hacerme voluntario.
-Gale…
Él abrazó con todas sus fuerzas a Katniss. Doble, porque no podía hacerlo con Peeta.
-Catinip -le susurró-. Yo cuidaré de tu familia. Pero… por favor. Por favor. Sálvalo.
Los siguientes días los pasó en ansiedad, mirando en la pantalla a sus dos mejores amigos luchar por sus vidas por separado y luego juntos. Trabajando y rezándole a una deidad en la que ya no sentía que podía creer. Cada vez que Peeta estaba en peligro él sólo podía pensar en lo mismo: debí ser voluntario. Su único consuelo era proveer a la madre y hermana de Katniss con lo justo para vivir.
Su corazón se detuvo cuando los vio besarse. Cuando vio a Katniss arriesgar su vida para salvar la de Peeta. Con el final de los juegos, casi como Romeo y Julieta, Gale estaba seguro de que sus amigos se habían enamorado. Su corazón se rompió pero él sonrió y se sacudió la cabeza. Habían sobrevivido y ahora que estaban a salvo sólo podía ver su desesperación, su… cariño por Peeta como algo menor. Una tontería.
Las cosas se mantuvieron así para él, agridulces, hasta que visitó a Katniss en la aldea de los triunfadores. Ella estaba con Peeta, a quien le dio un empujón. Gale no entendió de qué se trataba aquello hasta que Peeta se lanzó a sus brazos y lo aferró. Atrás, Katniss les sonrió con una ternura que Gale jamás había visto en ella.
-Lo salvé para ti -formó ella con sus labios, sólo para Gale.
Él sólo atinó a apretar a Peeta hasta levantarlo del suelo.
Reply
Leave a comment