The Simple Joy of Living por mahaliem traducción por Loredi [6/9]

Jan 15, 2009 01:10

SJOL 6

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A veces, pensaba Harry, ves la forma en que las ramas de los árboles crujen por el viento y aún así no logras reconocer los síntomas de una tormenta acercándose.

Cuando habían llegado por chimenea a la mansión, había mirado cuidadosamente mientras Narcisa y Lucius saludaban a sus hijos. Narcisa les había preguntado amablemente sobre su viaje hasta ahí y ambos, Narcisa y Lucius, les habían dado las manos. No fue sino hasta que Lily fue presentada que se presentó una contrariedad. De parte de Lily.

En lugar de saludar a Lucius, se había sonrojado y escapado con una risita una risita.

Asumiendo que se había vuelto tímida durante el año, Harry intervino y suavizó las cosas tan bien como pudo. Lo distrajo Narcisa, explicando que cada niño tendría su propia habitación, si así lo deseaban. Luego, ella se giró hacia Harry diciendo que se había tomado la libertad de colocar su equipaje en la habitación de Draco.

Mientras Narcisa guiaba a los niños, Harry había apartado a Draco, jalándolo por el brazo.

-¿Sabías que tu madre iba a ponernos juntos?

-No. No tenía idea de que le gustaras tanto.

-¿Qué significa eso?

-Cuando Astoria y yo nos comprometimos, mi madre le asignó la habitación Turquesa, que está en el ala oeste, al lado de la habitación donde reside el fantasma de mi tataratataraabuelo Castor, quien cree ser un cantante de ópera. Astoria no estuvo muy complacida.

-Entonces, ¿qué vamos a hacer?

-Es una cama grande. Sobreviviremos.

Scorpius se había aparecido en ese punto, porque Narcisa lo había mandado para apresurarlos.

Fue esa tarde, mientras se aseguraba de que sus hijos estuvieran acomodados para pasar la noche, cuando se enteró de la tormenta que no había podido adivinar.

Harry entró en la habitación de Draco, demasiado molesto para reparar en la visión de Draco, sentado en la cama, leyendo un libro. Harry se tiró en la cama y se cubrió los ojos con un brazo.

-Nunca debí derrotar a Voldemort.

Draco le echó un vistazo y luego cerró el libro que había estado leyendo y lo colocó en su regazo.

-¿Por qué dices eso?

-Porque si no hubiera derrotado a Voldemort, habría muerto. Si hubiera muerto, no tendría hijos que me atormentaran.

-¿Qué hizo Albus ahora?

-No fue Albus, para variar. Ni James, tampoco. Es Lily -Harry quitó el brazo de sus ojos y miró a Draco -. Me dijo que tu padre era lindo y luego preguntó cuáles eran las probabilidades de que tu madre muriera de alguna terrible, trágica e incurable enfermedad.

Draco se echó a reír. Harry deseó que se ahogara.

-¡No es divertido! A mi hija le gusta Lucius Malfoy. ¡Él es mayor! ¡Demasiado mayor!

-Lo suficientemente viejo como para ser su abuelo -agregó Draco.

-¡Sí!

-Enfréntalo, Potter. Al ser sangre pura, no aparenta su edad. Para cuando ella tenga cien años, la diferencia entre ellos apenas tendrá importancia.

-Muérdete la lengua -Harry se bajó de la cama y abrió su maleta. Estaba vacía.

-¿Dónde están mis cosas?

-Los elfos domésticos las desempacaron por ti. Encontrarás tus utensilios de aseo en el baño y tus túnicas colgadas -Draco alzó su libro y comenzó a leer otra vez.

-¿Y mis pijamas?

-Pensé que no usabas pijamas.

-Dado que voy a estar en casa de tus padres, creo que debería.

-No tienes que molestarte -dijo Draco. Y como Harry siguió mirándolo, cedió y señaló un mueble con cajones que estaba al lado de la pared-. Bien. Probablemente las encontrarás dobladas en el cajón que está al lado del mío. Trata en el tercero de abajo.

-Gracias.

El mueble tenía varias fotos sobre él y Harry se tomó un tiempo para verlas. Llamó su atención una foto de Draco bailando a saltitos con Pansy en el Baile de Navidad del cuarto curso. En ese tiempo podría haber jurado que eran expertos. Otra figura mostraba a Draco, Crabbe y Goyle juntos. No recordaba que Crabbe y Goyle fueran tan pequeños. Cuando vieron a Harry, lo señalaron y se escondieron detrás de Draco. Harry reconoció a Scorpius en otra foto, que al parecer también reconoció a Harry porque sonrió y asintió. Una mujer desconocida en otra foto, ignoró a Harry para concentrarse en el bebé rubio que sostenía en los brazos. La última foto era de los padres de Draco, tomada hacía algunos años. Lucius le sonrió a Harry con desprecio. En represalia, Harry gesticuló las palabras "Yo maté a Voldemort".

-¿Problemas para encontrar tu pijama? -preguntó Draco desde la cama.

-Sigo buscando -dijo Harry, abriendo rápidamente un cajón. Echó un vistazo sobre su hombro para ver si Draco había estado observando lo que hacía, pero éste parecía absorto en su libro.

En el cajón, Harry encontró sus pijamas. Consideró llevarlas al baño para cambiarse, pero decidió no hacerlo. Después de todo, Draco estaba ocupado leyendo. Todavía se sentía incómodo cuando le dio la espalda a Draco para quitarse la ropa. Cuando acabó de ponerse la pijama se giró para encontrarse a Draco mirándolo vorazmente, con el libro olvidado.

Harry se sonrojó.

-¿Un poquito voyerista?

-Tanto como me es posible -sentenció Draco -. Ahora, si ya terminaste de hacerle caras a la foto de mi padre, me gustaría dormir.

* * *

Los siguientes días estuvieron llenos de actividad. Los niños vagaron por los terrenos. Scorpius, con la ayuda de Albus, se mostró satisfecho de poder mostrarles a James y a Lily sus escondites favoritos, incluso los lugares que estaban habitados por fantasmas, o sea varias habitaciones, la cripta familiar y, de todos los lugares posibles, un cobertizo en el jardín.

Harry y Draco habían sido coaccionados para jugar quidditch y Lily había sido asignada a su equipo. Harry y Draco habían intercambiado miradas, seguros de su victoria.

Habían perdido. Por mucho.

Cuando dejaban el campo, Harry alcanzó a escuchar a James pidiendo que le mostraran los calabozos.

-No -declaró Harry con firmeza-. No van a ir ahí.

-¿Por qué no? -preguntó Draco.

Harry no quería decir lo que estaba pensando: que él y Draco finalmente habían encontrado la forma de llevarse bien. Voldemort, los mortífagos, todo lo habían dejado atrás. Sacarlo a la superficie otra vez sólo podría traer problemas. ¿Es que Draco no se daba cuenta de que traer al pasado otra vez podría afectar la forma en que los otros trataban a Scorpius?

-No creo que sea una buena idea -fue lo que dijo.

-Tonterías -respondió Draco -. Yo los guiaré. Todos pueden bañarse después de que los hayamos visto.

Los niños, con Lily siguiéndolos de cerca, aclamaron a Draco en cuanto se encaminó hacia la mansión.

-Todos han escuchado sobre los calabozos de la mansión Malfoy, ¿o no? -preguntó Draco. Ellos asintieron, pero Draco siguió con su cuento de todas formas- Durante la guerra, cuando los mortífagos vagaban por las avenidas y callejuelas de Inglaterra y más allá, le echaban varita a los que sospechaban de ser enemigos del Señor Tenebroso. Si un prisionero era considerado lo suficientemente importante o se pensaba que podría tener información útil, era traído a la mansión Malfoy. Bajo las órdenes del Señor Tenebroso, se le interrogaba bajo tortura. Cuando no sufría los tormentos de la maldición Cruciatus, permanecía encerado en las celdas de la mansión.

Draco señaló a James, luego a Albus y finalmente a Lily cuando entraron en la mansión:

-Su padre y su tío pasaron un tiempo en el calabozo, mientras su tía Hermione era torturada por una vieja loca. Esa vieja loca se llamaba Bellatrix. Era mi tía. Lo sé porque yo estaba ahí.

Se escuchó un "ohh" general, seguido de respetuosos alientos contenidos de los cuatro niños que escuchaban a Draco.

-El calabozo estaba oscuro, húmedo y frío. Era el lugar perfecto para que la valentía fallara y la esperanza se perdiera. Mucha gente dejó esta celda para nunca regresar. Pero sólo unos cuantos de aquellos que la dejaron lograron escapar. Si han leído el libro de Dean Thomas, sabrán cómo llegaron ahí el temerario Harry Potter y el emprendedor Ron Weasley y cómo, con la ayuda de un elfo doméstico, lograron escapar. Pero Thomas no dijo todo en su libro, tal vez porque no lo sabía o tal vez porque quiso ahorrárselo a los lectores.

Harry se acercó. Él había estado ahí y el calabozo no había parecido tan terrorífico. Lo que había sido terrorífico había sido escuchar los gritos de Hermione y la espera para saber cuándo sería llamado Voldemort. Siguió al grupo por las diferentes escaleras que recordaba que llevaban al calabozo.

-Yo tampoco -continuó Draco- puedo contar todo lo que pasó en el calabozo. Sí sé que, después de que su padre y sus amigos escaparon, yo me aventuré hasta aquí para ver si quedaba alguien... Alguien quedaba, sí. Un alguien muerto. Cerca de la puerta estaba Peter Petigrew, el sirviente que había ayudado en la resurrección del Señor Tenebroso y al que le había sido entregada una mano de plata para remplazar la que había sacrificado. Pettigrew había sido ahorcado hasta morir. Ahorcado hasta morir por su propia mano de plata.

Draco se detuvo ante la puerta del calabozo:

-¿Están preparados? ¿Están listos para ver este lugar en el que la maldad inenarrable decir tuvo lugar?

Todos asintieron solemnemente. Harry se encontró asintiendo también.

Con una floritura de varita, Draco abrió la puerta de golpe y gritó: “¡Lumus!”

Los niños se amontonaron para ver. Hubo una larga pausa, mientras analizaban los alrededores.

-Bah. Es sólo un calabozo -dijo James.

-Ni siquiera veo sangre en el piso -se quejó Lily.

-Lo que demuestra -dijo Draco- que no es el lugar lo que es importante. La maldad puede existir en cualquier parte -dio una palmada con sus manos-. Ahora apresúrense a sus habitaciones para arreglarse con propiedad. La cena estará servida pronto y es Noche Vieja, así que creo que los elfos están planeando algo especial para el postre.

Los niños pasaron corriendo al lado de Harry, dejándolo solo con Draco.

-Lo recordaba diferente -dijo Harry-. Y es sólo un calabozo.

Draco asintió solemnemente:

-Todavía me causa una que otra pesadilla.

Harry puso su mano en el hombro de Draco y le dio un apretón.

-Vámonos de aquí.

Juntos, caminaron de vuelta hacia las escaleras.

* * *

A Harry le sorprendió ver a Teddy Lupin esperándolos en el último escalón cuando bajaban para cenar tras cambiarse de ropa.

-¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó- Pensé que estabas en Rumania trabajando con Charlie en lo de los dragones -le regaló a Teddy un cálido abrazo.

-Estaba de visita con la abuela. No se ha sentido bien, pero me envió a celebrar. Estaba a punto de ir a pasear por los jardines antes de la cena. ¿Vienes conmigo?

Harry asintió:

-Entiendo que hayas visitado a tu abuela -dijo, mientras salían de la mansión hacia los jardines-, pero, ¿por qué estás aquí?

-Los Malfoy siempre invitan a algunos miembros de la familia para Noche Vieja. Creo que, hace años, hacían fiestas... pero esos días ya pasaron.

Por un tiempo, no muchos habían querido asistir a una fiesta organizada por los Malfoy, pensó Harry. Sin embargo, eso podría ser diferente ahora.

-No pensé que los Malfoy te consideraran parte de su familia.

-Los he conocido toda mi vida, pero creo que les tomó un tiempo considerarme algo más que un desagradable conocido de la abuela. No recuerdo la primera vez que vi al tío Lucius -le dijo Teddy-. Era muy pequeño, la abuela y la tía Cissy trataban de arreglar su relación así que había visitas de ambas partes. Cuando veníamos aquí, yo solía vagar por ahí y el tío Lucius me miraba ceñudo y me gritaba por correr o por entrar a una habitación en la que no debía entrar. A veces lo escuchaba murmurando que yo tenía sangre de perro callejero.

Harry saltó enfadado ante eso. Teddy había sido su responsabilidad y si Lucius lo había insultado, entonces tenía que ponerle un alto.

-Relájate, tío Harry -dijo Teddy, colocando una mano sobre su hombro-. Eso fue hace mucho tiempo. Terminó cuando la administradora de la Encantadora Escuela de Encantamientos para Jóvenes Magos y Brujas casi me saca a patadas.

Harry lo miró fijamente.

-¿Trató de sacarte a patadas? ¿Cuándo fue eso? ¿Por qué yo no lo sabía?

-Creo que estabas de luna de miel con la tía Ginny. Algunos padres ya habían presentado quejas en contra de que yo asistiera, por lo de que mi padre era un hombre lobo y todo eso. Como sea, la abuela supo lo que estaba pasando y llamó a su hermana para pedirle ayuda. No sólo apareció la tía Narcisa, sino también tío Lucius. Recuerdo que todos estábamos reunidos, escuchando a la administradora explicar cuánto lo lamentaba y lo poco que podía hacer para evitarlo, cuando el tío Lucius nos pidió a la tía Cissy, a la abuela y a mí que nos retiráramos porque quería platicar con ella en privado.

Harry estaba intrigado:

-¿Y qué pasó?

-Como diez minutos después, ambos salieron. La administradora estaba deshaciéndose en disculpas y diciendo que todo había sido un error y que podía volver a mi clase.

-¿Qué le dijo Lucius?

Teddy se encogió de hombros.

-Nunca lo supe. Supongo que se puso todo Sangre Pura. El punto es que tal vez le tome un tiempo al tío Lucius para considerarte parte de su familia, pero, si un día lo hace... bueno, la familia es importante para él.

Harry y Teddy caminaron por el sendero en silencio por unos minutos hasta que Teddy se detuvo y señaló un arbusto.

-Trabajé con el profesor Longbottom en esa planta durante mi último año en Hogwarts. Crecía en un invernadero y no sabía si le haría bien sacarla de ahí, pero parece que ya se adaptó -alzó la vista hacia Harry-. Es invierno ahora y apenas se sostiene, pero deberías verla en primavera. Tiene unas flores maravillosas.

-Estoy seguro de eso.

* * *

El grupo entró en la sala tras la cena para esperar la media noche. Teddy se disculpó, diciendo que había quedado con unos amigos.

-Apuesto a que va a ver a Victoire -dijo James.

-Casi seguro -agregó Albus.

-Tal vez se besarán a media noche -suspiró Lily-. Es tan romántico -echó un vistazo hacia Lucius y se sonrojó.

Harry, quien había observado la interacción, sintió náuseas y no las causó el rosbif y el puddin de Yorkshire, ni todos los postres que había probado de la variedad que los elfos domésticos habían preparado.

Draco se escabulló hasta él y le susurró al oído:

-Mi madre ya controló lo de tu hija.

-¿Cómo?

-Se sentó con Lily y le dijo que si muere bajo circunstancias sospechosas, se asegurará, como fantasma, de que tu hija no tenga un segundo de paz. Sin embargo, si muere de causas naturales, mi padre será de Lily con la bendición de mi madre.

Harry pensó en eso por un momento. Finalmente, habló:

-¿Sabes de algún hechizo que asegure una larga y saludable vida?

La noche pasó de forma agradable. Lucius les ordenó a los elfos domésticos que trajeran champaña para todos, incluyendo a los niños. Los hijos de Harry lo miraron y éste asintió para darles permiso.

-Sólo un vaso -advirtió.

A media noche las campanas tañeron y todos se levantaron. Mientras los niños gritaban de alegría, Lucius besó a Narcisa. Harry se sentía como si estuviera en exhibición, así que se inclinó hacia adelante para darle un beso a Draco quien, para su molestia, no se movió para ayudarlo; así que cuando se besaron, Harry fue el único que se movió. Pasó sus labios sobre Draco y se fastidió un poco al notar que Draco le sonreía con superioridad. Lo hubiera besado otra vez, pero los movimientos de su hija captaron su atención. Se quedó quieto.

Lily se estaba acercando a Lucius. Dudó y le pidió permiso a Narcisa con una mirada. Narcisa asintió.

-Feliz año nuevo, señor Malfoy -dijo Lily suavemente, antes de ponerse de puntitas.

Lucius inclinó la cabeza para permitir que le besara la mejilla.

-Por favor, querida, llámame Lucius -le dijo a Lily, quien sonrió abiertamente.

-Juro que está haciendo eso sólo para irritarme -siseó Harry, mientras miraba con ira a Lucius.

-Probablemente. Y dime, ¿cómo crees que sería tu hija de madrastra? ¿Me consentiría hasta echarme a perder? ¿Echarme a perder más?

Harry pasó a mirar con odio a Draco, quien sonrió.

-Tal vez deberías ir a desearle a mi madre feliz año nuevo -sugirió Draco-. Un feliz y saludable año nuevo.

-Tal vez debería -dijo Harry, con mirada determinada.

Marchó hasta donde estaba Narcisa.

-Feliz año nuevo, Narcisa -dijo. La embarcó en un abrazo, la inclinó sobre su brazo y la besó. Cuando la volvió a poner de pie, ella estaba bellamente sonrojada.

-Oh, vaya -dijo Narcisa, haciéndose aire con la mano.

Harry les dirigió una mirada triunfal a Lucius y a Draco, quienes no parecían complacidos.

Mientras tanto, Albus y Scorpius intercambiaban miradas.

-Para el siguiente año nuevo -gritó James, saliendo de la habitación como rayo- me voy a Bulgaria.

* * *

Harry despertó ante el sentimiento de una firme e insistente presión contra su trasero.

Durante las últimas mañanas se había acostumbrado a sentir el cuerpo de Draco contra el suyo. La primera noche había sido difícil. Se había despertado con cada contacto entre ellos para escabullirse en seguida, sólo para encontrar que Draco lo seguía, como si lo buscara en sueños. Por la mañana, Harry ya estaba al borde de la cama. Pero antes, siempre era un brazo o una pierna arrojados sobre él.

Esto definitivamente no era un brazo o una pierna.

Tras él, Harry podía escuchar la tranquila respiración de Draco, señal de que todavía estaba dormido.

Harry se quedó quieto, ajustándose al sentimiento de esa parte de Draco contra él. La correspondiente parte de su cuerpo estaba reaccionando y sabía que debía moverse. Alejarse. Pero en lugar de eso, se empujó hacia atrás.

La tranquila respiración cambió al despertarse Draco. El cuerpo a sus espaldas se tensó.

-¿Harry? -dijo Draco, suavemente.

Harry cerró los ojos y con todas sus fuerzas trató de fingir que estaba dormido. Tras un momento, Draco se giró y dejó la cama.

-Mierda -escuchó a Draco murmurar al entrar al baño y cerrar la puerta.

En silencio, Harry se recordó que Draco no estaba interesado en él. Naturalmente, se sentiría molesto por haberse frotado contra él durante la noche.

* * *

Estar de vuelta en la oficina se sentía extraño, como si hubieran pasado meses en lugar de días.

Se había ofrecido como voluntario para escoltar a los niños de vuelta a Hogwarts, ya que querían regresar unos días antes de que comenzaran las clases. Draco había supervisado que Kinky preparara su equipaje. En silencio, Harry se quedó ahí mientras sus niños decían gracias a Narcisa y a Lucius, y sólo hizo una ligera mueca de dolor cuando Lily aprovechó para besar la mejilla de Lucius una vez más.

Muy bien, tal vez no había sido una mueca tan ligera, pero por lo menos no había empezado a maldecir hasta que estuvo solo, más tarde.

Él había dicho sus adioses y sus gracias, y luego había domado a los niños, usando un traslador que había hecho antes para llegar a las puertas de Hogwarts. James y Lily le habían dicho hasta luego rápidamente y luego habían ido a toda prisa a ver a los amigos suyos que se habían quedado en Hogwarts durante las vacaciones. Albus se quedó más, hablando de cosas sin importancia y sobre los exámenes hasta que Harry había puesto punto final al adelantarse y abrazarlo.

Cuando se separó, le sorprendió ver que Scorpius daba un paso adelante. Tentativamente, Harry le dio un abrazo rápido también.

-Cuide de mi padre -murmuró Scorpius.

-Lo haré -dijo Harry, tras un momento de duda.

Ahora, Harry miró hacia el escritorio de Draco. Su promesa iba a ser difícil de mantener si Draco nunca estaba cerca.

La puerta casi voló cuando Harry entró apresuradamente a la habitación.

-¡Lo he hecho! -chilló.

-¿Eso es bueno o malo? -preguntó Harry.

-Oh, vosotros, los de poca fe -Draco jaló la muñeca de Harry y lo levantó de su silla-. Ven a ver. Déjame mostrarte cuán maravilloso soy.

-¿No puedo conformarme con tu palabra? -preguntó Harry, pero se permitió dejarse llevar por Draco.

Pasaron cerca de Thacker en el pasillo, quien los miró con una expresión desolada. Evidentemente, todavía estaba molesto de no tener una segunda oportunidad para ser la pareja de Harry. Cuando pasaron cerca de Ron, Harry trató de detenerse y decir algo, pero Draco lo siguió jalando.

-Dije que lo mantuvieran fuera de la oficina -murmuró Ron.

Draco metió a Harry al elevador y finalmente lo dejó ir. Presionó el botón para el noveno piso.

-¿Vamos al Departamento de Misterios? -preguntó Harry.

-Correcto. Obviamente todos esos años que has pasado como auror no han sido una pérdida de tiempo.

-¿Qué hay ahí?

-Un departamento. Está lleno de misterios.

Harry le golpeó el brazo:

-Quiero decir que por qué vamos para allá.

-He estado usando mi oficina ahí. Es donde he estado trabajando para abrir la HERMNIA como esa que atacó a Krum.

-¿Todavía tienes oficina en el Departamento de Misterios?

-Sí, pero no le digas a nadie. Todos son tan misteriosos que creen que alguien más del departamento la está usando.

El elevador se abrió y Harry siguió a un Draco que daba zancadas hacia la habitación giratoria y luego hacia una puerta.

-Esa te lleva a la Cámara de la Muerte -dijo Harry. La había visitado un par de veces, cuando se había sentido decaído y había querido sentirse más cerca de Sirius.

-Es la puerta de mi oficina -dijo Draco, abriéndola de un tirón.

Harry miró conmocionado la habitación que contenía un escritorio, un par de sillas, toda clase de herramientas, un banco de trabajo y una variedad de objetos que no pudo reconocer.

-Podría haber jurado...

-Potter, ¿la palabra "magia" te suena de algo? ¿Y qué tal "misterios"?

Harry entró en la habitación y miró los alrededores.

-¿Qué tan grande es el Departamento de Misterios?

-No creo que alguien esté seguro. He oído, por accidente claro, porque no estaba espiando ni nada, que ahora hay un equipo encargado de hacer un mapa, después de que se ha perdido mucha gente. El problema parece ser el aspecto multidimensional de esto.

Draco guió a Harry a la esquina de la habitación. La HERMNIA que había sido usada para atacarlos estaba flotando en su cápsula de estasis. Al acercarse, Harry sintió una corriente atravesándolo. Miró a Draco inquisidoramente.

-Pensé en crear una protección secundaria alrededor, para mayor protección. Odiaría perder el control o hacer algo que causara que todo el ministerio perdiera su magia.

-¿Podría pasar eso?

Draco sacudió la cabeza.

-Resulta que no, con este aparato en particular. Es demasiado pequeño. No podría soportarlo. Dudo que pudiera soportar nuestra magia junta. Aún así, no iba a tomar ningún riesgo.

Harry se inclinó para ojear la HERMNIA más de cerca. Draco había quitado la capa exterior así que uno podía ver su mecanismo interno.

-¿Qué es lo que hace? -preguntó Harry.

-Al contacto, la HERMNIA succiona la magia de una persona u objeto y la almacena. Una vez que la magia está dentro, se activa una pequeña explosión para mantener a todos lejos y se activa una función para volver, como un traslador.

-¿Una función para volver? ¿Volver adónde?

-No podría decirte -admitió Draco-. Con la trampa de estasis alrededor, no pudo regresar cuando la activé. -Miró fijamente el objeto- Un fascinante pedazo de artesanía. Podría mostrarte cómo trabaja, pero ya no explota. Me temo que la desgasté un poco. Pero no he llegado a la mejor parte todavía.

-¿Cuál mejor parte?

-Reduje una sonda de probidad, la metí en la trampa de estasis y toqué la HERMNIA con ella.

-¿De dónde sacaste una sonda de probidad?

-Ah, la tomé prestada. Lo importante es que la HERMNIA le sacó la magia -Draco señaló el centro de la HERMNIA-. Esa brillante cosita de nada es la magia que se le insertó a la sonda para hacerla funcionar. Ahora, mira con cuidado.

En silencio, Harry observó a Draco lanzar una serie de complicados movimientos de varita y hechizos que Harry jamás había escuchado. El ligero brillo desapareció. Draco sacó la sonda de probidad de la trampa. Luego la pasó por el cuerpo de Harry y ésta indicó que tenía un artefacto mágico escondido en su bolsillo.

-¿Sabes qué significa esto?

-¿Que tengo la varita en el bolsillo?

Draco golpeó a Harry en la cabeza.

-Significa que si encontramos la HERMNIA que le quitó la magia a Krum, se la podremos devolver.

-Ah, seh. Eso también.

-Potter, a veces estoy tentado a golpearte en la cabeza.

-Acabas de hacerlo.

-Siempre tuve problemas para resistir la tentación. Pero todavía no te digo la parte más emocionante.

Harry, al no querer ser aporreado nuevamente, se mantuvo en silencio. De cualquier forma, Draco no necesitaba su permiso para seguir hablando.

-La parte más emocionante es la forma en que la magia de la HERMNIA está unida a su cuerpo físico. La persona que la creó la dividió en capas. Una capa guía a la otra, dejando que penetre, en lugar de crearla y agregarle la magia después. Es exactamente el mismo sistema que el óvalo que encontramos en el Bosque Prohibido.

Harry se animó, ya que sólo no estaba sólo recitando cuán brillante era, sino que daba una auténtica pista.

-¿Están hechas por la misma persona?

Draco se encogió de hombros:

-No puedo dar por sentado que fue la misma persona, pero definitivamente hay similitudes.

-¿Pero por qué la persona que nos atacó a Krum y a mí tendría algo contra los centauros?

-Tú eres el auror -dijo Draco-. Eso es lo que tienes que descubrir.

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ff: traducciones

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