Apr 13, 2008 20:44
Título: Recuerdo.
Clasificación: Original.
Palabras: 459.
Rating: T.
Dedicado a alguien especial. Fue escrito sin saber cómo pasaría, pero cuando pasó, fue mil veces mejor. Tú sabes ;).
Hoy desperté a mitad de la fría noche. Mi cuerpo clamaba a gritos sordos volver a encontrarse con el tuyo. Mi piel aún recuerda la tuya, cada caricia que me brindaste, cada beso que me diste, cada exquisita sensación que me hiciste sentir, que recorrió hasta la última fibra de mi ser y que me fueron entregados con el amor y la pasión que sólo tú me demuestras.
Mi mente revive en cada oportunidad el momento en el que, con toda la delicadeza del mundo, tomaste cada una de las prendas que me cubrían y me las quitaste lentamente, saboreando cada detalle con delicia, como cuando un niño abre un obsequio que ha esperado por mucho tiempo, impaciente por ver lo que oculta su envoltorio.
Con la misma dedicación traté yo de retirar tus ropas, pero la inexperiencia de mis manos y el nervioso temblor que afloraban en ellas, no me permitían hacerlo con la misma fluidez. Pronto, aquellas sensaciones se esfumaron, al contemplar tu torso desnudo, dando un aire seductor a aquel abdomen que enseñaba un ombligo ovalado, perfecto y arrogante, guardián del tesoro que se encontraba en tu bajo vientre.
Entonces depositaste tus manos en mis mejillas, y plantaste un apasionado beso en mis labios, que correspondieron con el mismo fervor. Así mis manos, guiadas por el sin fin de sensaciones que me desbordaban, recorrieron tu espalda desnuda, delineando cada parte de ti, hasta que en un acto inconsciente, llegaron a donde ésta perdía su nombre, internándose en la ajustada y única pieza de tejido que cubría tu intimidad, recorriendo sus confines con delirio.
De un momento a otro, cesaste toda caricia, todo beso para contemplar mi figura desnuda frente a ti, entregada completamente a ti, al anhelo de tu voluntad, mientras yo hacía lo mismo con la tuya, grabando cada detalle de tu cuerpo en mi memoria. Sin previo aviso, te avalanzaste sobre mí y volviste a sumergirme en un mar de caricias, besos y mordiscos juguetones.
La manera sutil con la que unimos nuestros cuerpos fue la más mágica experiencia que haya vivido. Los movimientos acompasados del ir y venir de tus caderas fueron el augurio del instante en que las sensaciones más deliciosas del mundo colmaron mi ser. El éxtasis del placer en su máxima expresión fue lo que nos entregamos mutuamente. El cansancio no se ausentó, te lanzaste a mi lado, ambos bañados con sudor por todo el cuerpo, brillante a la pálida luz de la luna que se filtraba por los covecos de las ventanas.
Me rodeaste con tus brazos, y curiosamente, todos los problemas del mundo parecían tan distantes. Así fue como caímos en las redes de Morfeo, tan juntos como estuvimos destinados a estar desde el momento de nuestra concepción.
drabble,
amor,
original