Mojito, karaoke y antiguas amistades
El día 15 de agosto es el día de la virgen, fiesta nacional y en la iglesia de Begoña, una de las más famosas de Bilbao se celebra cómo dios manda.
Yo no soy creyente, pero me han criado bajo la moral católico-cristianas y siempre me ha impresionado el fervor que tiene la gente cuando llega este día. Por ejemplo: hay mucha gente que sale a las 3 o 4 de la mañana del pueblo de donde viven para venir andando hasta la iglesia, sólo para llegar hasta allí 3 horas más tarde, rezar un padre nuestro desde fuera (por que intentar entrar a la iglesia es como un intento de suicidio) y tomarse una sidra, un txakoli y un pincho de chorizo para coger fuerzas y volver a casa... También creo que mucha gente lo hace por costumbre o tradición, las tradiciones en el País Vasco están muy arraigadas, a mi me pasa... que aunque no soy creyente, la tradición me invade el 15 de agosto y siento la necesidad de subir a ver a la Virgen...
Todos los años montan txosnas (por definirlo de alguna manera en castellano: como casetas en la calle que sirven bebida y comida, como bares por definirlo de alguna forma) alrededor de la iglesia donde venden las típicas roscas de anís, sidra, txakoli, talo con chorizo o morcilla... y bajo el portico lateral de la iglesia se monta la txosna de Begoña a favor del comercio justo.
LLevo participando en esa txosna desde que tenía 16 años, se abre el día 14 a las 8 de la tarde y se mantiene en constante funcionamiento hasta las 3 de la tarde del día 15. Este año en principio no ibamos a participar en barra, así que bajamos a la noche a tomar unos tragos y a ver a la típica gente con la que hace años tenías trato contante, pero al final cada cual tira para su lado y acabas viendo de año en año en esta txosna precisamente, casi casi se ha convertido en un punto de encuentro para antiguos amigos del barrio, donde reimos, bebemos, cantamos en el karaoke y al final acabamos bastante- (por no decir MUY) borrachos, xDDDDD
Después de una noche de mucha juerga y muchos, mucho mojitos, danna-sama y yo fuimos al turno de las 12 del mediodia (el más duro y cuando más gente se necesita por que es la misa mayor, cuando aparece el alcalde, jugadores del Athletic, los txistularis...) y nos quedamos sirviendo hasta el cierre.
Siempre me ha gustado servir en la barra de la txosna por 3 motivos: 1º por ayudar en una buena causa como es el comercio justo, 2º por que me encanta el trato en barra con la gente incluso cuando te aparece algún idiota borracho o alguna viejilla que no quiere pagar y después de darle un mordisco al pincho te lo deja en la mesa (si, el año pasado me pasó una vez, xDDD) y 3º por que para mi ya es tradición y las tradiciones pesan mucho ^_^
Yo no soy creyente, pero me han criado bajo la moral católico-cristianas y siempre me ha impresionado el fervor que tiene la gente cuando llega este día. Por ejemplo: hay mucha gente que sale a las 3 o 4 de la mañana del pueblo de donde viven para venir andando hasta la iglesia, sólo para llegar hasta allí 3 horas más tarde, rezar un padre nuestro desde fuera (por que intentar entrar a la iglesia es como un intento de suicidio) y tomarse una sidra, un txakoli y un pincho de chorizo para coger fuerzas y volver a casa... También creo que mucha gente lo hace por costumbre o tradición, las tradiciones en el País Vasco están muy arraigadas, a mi me pasa... que aunque no soy creyente, la tradición me invade el 15 de agosto y siento la necesidad de subir a ver a la Virgen...
Todos los años montan txosnas (por definirlo de alguna manera en castellano: como casetas en la calle que sirven bebida y comida, como bares por definirlo de alguna forma) alrededor de la iglesia donde venden las típicas roscas de anís, sidra, txakoli, talo con chorizo o morcilla... y bajo el portico lateral de la iglesia se monta la txosna de Begoña a favor del comercio justo.
LLevo participando en esa txosna desde que tenía 16 años, se abre el día 14 a las 8 de la tarde y se mantiene en constante funcionamiento hasta las 3 de la tarde del día 15. Este año en principio no ibamos a participar en barra, así que bajamos a la noche a tomar unos tragos y a ver a la típica gente con la que hace años tenías trato contante, pero al final cada cual tira para su lado y acabas viendo de año en año en esta txosna precisamente, casi casi se ha convertido en un punto de encuentro para antiguos amigos del barrio, donde reimos, bebemos, cantamos en el karaoke y al final acabamos bastante- (por no decir MUY) borrachos, xDDDDD
Después de una noche de mucha juerga y muchos, mucho mojitos, danna-sama y yo fuimos al turno de las 12 del mediodia (el más duro y cuando más gente se necesita por que es la misa mayor, cuando aparece el alcalde, jugadores del Athletic, los txistularis...) y nos quedamos sirviendo hasta el cierre.
Siempre me ha gustado servir en la barra de la txosna por 3 motivos: 1º por ayudar en una buena causa como es el comercio justo, 2º por que me encanta el trato en barra con la gente incluso cuando te aparece algún idiota borracho o alguna viejilla que no quiere pagar y después de darle un mordisco al pincho te lo deja en la mesa (si, el año pasado me pasó una vez, xDDD) y 3º por que para mi ya es tradición y las tradiciones pesan mucho ^_^