Très bien
Hoy me he levantado con un gato en la cabeza y un perro en los pies. Tengo curiosidad por saber cómo me acuesto.
La vida de la pequeña Memole marcha, en una maratón lenta pero constante. Ayer me dieron otro sí, el de que sí voy a tener mi ansiado puestecito en el Festival Youthing de Málaga, y ando cosequetecose, cortaquetecorta y ensartaqueteensarta. Con tan poquito tiempo de antelación y tan poquitísimos medios no podré hacer todo lo que tenía en mente, pero soy una chica survivor y me las arreglaré. Sólo espero conseguir lo suficiente para ir al cine el sábado por la noche: he gastado mis últimos cinco euros en fieltroverdeparchís, cuentas de colores e hilo elástico. Si no me ingresan pronto, moriré de caprichos.
Antes de separarnos de manera casi (quiénsabe) irreversible, T. era la persona más parecida a mí que había conocido nunca; la más parecida a mi yo de entonces. Ella estaba convencida de que, cuando nosotras nos parábamos a hablar con toda normalidad, la gente nos veía en blancoynegro y bailando. Todavía me estoy riendo de aquello, y espero que ella también se ría al recordarlo. A pesar de todo.
He notado que me sobran los zapatos, y con esto no quiero decir que sea una incondicional de Manolo Blanik, sino que preferiría ir descalza a todas partes. Las sandalias, merceditas y bailarinas siempre son más bonitas en los pies de las demás. Que Sarah Jessica Parker me perdone.
Mis gatos de fieltro y yo estaremos muy solos allí. Se aceptan visitas y granizadas de limón.
La vida de la pequeña Memole marcha, en una maratón lenta pero constante. Ayer me dieron otro sí, el de que sí voy a tener mi ansiado puestecito en el Festival Youthing de Málaga, y ando cosequetecose, cortaquetecorta y ensartaqueteensarta. Con tan poquito tiempo de antelación y tan poquitísimos medios no podré hacer todo lo que tenía en mente, pero soy una chica survivor y me las arreglaré. Sólo espero conseguir lo suficiente para ir al cine el sábado por la noche: he gastado mis últimos cinco euros en fieltroverdeparchís, cuentas de colores e hilo elástico. Si no me ingresan pronto, moriré de caprichos.
Antes de separarnos de manera casi (quiénsabe) irreversible, T. era la persona más parecida a mí que había conocido nunca; la más parecida a mi yo de entonces. Ella estaba convencida de que, cuando nosotras nos parábamos a hablar con toda normalidad, la gente nos veía en blancoynegro y bailando. Todavía me estoy riendo de aquello, y espero que ella también se ría al recordarlo. A pesar de todo.
He notado que me sobran los zapatos, y con esto no quiero decir que sea una incondicional de Manolo Blanik, sino que preferiría ir descalza a todas partes. Las sandalias, merceditas y bailarinas siempre son más bonitas en los pies de las demás. Que Sarah Jessica Parker me perdone.
Mis gatos de fieltro y yo estaremos muy solos allí. Se aceptan visitas y granizadas de limón.