Los viernes son pequeños lunes
La otra noche llegue a casa, cogi las tijeras y me deje el pelo muy corto. No podia parar de cortar.
Tenemos una Super 8. Maka y yo, quiero decir. La compramos el domingo pasado en el mercadillo de Torremolinos por diez euros y aun no sabemos si funciona, pero nos hace ilusion tenerla. Consegui Ghost World y Superestrella en VHS por tres euros, y una fabulosa banda de Dama de Honor de la Barriada del Puente de Alora de 1988 que estamos deseando estrenar. Maka ha iniciado una pequeña coleccion de camaras fotograficas y ama su polaroid ochentera adquirida en el puesto de una señora francesa que no entendia muy bien el español. Los mercadillos son una de las mejores cosas del mundo, de esas que hacen que un domingo sea estupendo.
Hay un terreno cerca de mi casa en el que, hasta hace poco, habia un olivar. Ahora lo han talado para poder construir casas, casas y mas casas, y yo me pregunto para que quieren construir lugares donde vivir si apenas tenemos aire que respirar. Maka y yo pasamos la tarde haciendo fotos de lo que aun queda: un inmenso campo recubierto de margaritas y amapolas que me llegaban hasta la cintura; claro que yo soy muy bajita y eso no es dificil. Fantasee con la idea de repartir las fotos en los futuros buzones de lujo de las casas de lujo para que sepan lo que habia antes alli. Quiza esos futuros niños de lujo que patalean en sus piscinas de lujo no hayan visto tantas flores juntas en su vida. A saber en que nos convertiremos.
Guardo en una caja todas mis causas perdidas.
Compre un trozo de tela con estampado de leopardo y aun no he hecho nada con el. Ni siquiera se en que he estado pensando estas dos ultimas semanas. Me reconstruyo todos los dias.
Dicen que mañana va a llover, y yo ya no tengo ganas de llevar medias porque siempre las rompo. En realidad me da igual que llueva: sera sabado y podremos hacer lo que nos de la gana. We're young. We're free. Eso es lo que me gusta pensar.
Tenemos una Super 8. Maka y yo, quiero decir. La compramos el domingo pasado en el mercadillo de Torremolinos por diez euros y aun no sabemos si funciona, pero nos hace ilusion tenerla. Consegui Ghost World y Superestrella en VHS por tres euros, y una fabulosa banda de Dama de Honor de la Barriada del Puente de Alora de 1988 que estamos deseando estrenar. Maka ha iniciado una pequeña coleccion de camaras fotograficas y ama su polaroid ochentera adquirida en el puesto de una señora francesa que no entendia muy bien el español. Los mercadillos son una de las mejores cosas del mundo, de esas que hacen que un domingo sea estupendo.
Hay un terreno cerca de mi casa en el que, hasta hace poco, habia un olivar. Ahora lo han talado para poder construir casas, casas y mas casas, y yo me pregunto para que quieren construir lugares donde vivir si apenas tenemos aire que respirar. Maka y yo pasamos la tarde haciendo fotos de lo que aun queda: un inmenso campo recubierto de margaritas y amapolas que me llegaban hasta la cintura; claro que yo soy muy bajita y eso no es dificil. Fantasee con la idea de repartir las fotos en los futuros buzones de lujo de las casas de lujo para que sepan lo que habia antes alli. Quiza esos futuros niños de lujo que patalean en sus piscinas de lujo no hayan visto tantas flores juntas en su vida. A saber en que nos convertiremos.
Guardo en una caja todas mis causas perdidas.
Compre un trozo de tela con estampado de leopardo y aun no he hecho nada con el. Ni siquiera se en que he estado pensando estas dos ultimas semanas. Me reconstruyo todos los dias.
Dicen que mañana va a llover, y yo ya no tengo ganas de llevar medias porque siempre las rompo. En realidad me da igual que llueva: sera sabado y podremos hacer lo que nos de la gana. We're young. We're free. Eso es lo que me gusta pensar.