Apta

Dec 16, 2004 19:10

Ayer fue un dia de lo mas bizarro, y una cani de unos seis años se atrevio a criticar mi bolso-de-rata-verde-con-patas-colgando. Tambien un chico, al pasar junto a mi, exclamo: "y esa, ¡¿de que va vestida?!". Supongo que su concepto de respeto debe de ser identico al del grupo de pubertos que tuvieron que ser expulsados de la sala de cine el sabado pasado, ante las continuas quejas de los que queriamos ver la pelicula tranquilamente.
Ya no hay respeto.

Esta mañana, en cambio, ha sido de revival. Mi memoria ha recibido sorprendentes visitas que saltaban desde las paginas de un periodico, y desde el cassette que me grabo mi vecino hace tiempo y que no ha dejado de gustarme muchisimo. Parece que los finales de los noventa no hayan existido nunca, que los he soñado. Me sorprende pensar que yo estuve alli.

En el supemercado, la cajera le ha hecho una pregunta a una niña vestida de rosa, y ella ha sonreido con la misma expresion que el tendero que acariciaba endibias en Amelie.

A veces no hablo porque no tengo voz. Y cuando estoy un poco triste, se me aflojan las piernas.

Tengo curiosidad, mas de la que aparento, por conocer cosas. Me fascina escuchar una conversacion entre personas que saben, como cuando Maka intercambia opiniones con el dependiente de la tienda de musica, o cuando los expertos analizan minuciosamente las escenas de una pelicula. Por ejemplo. Pero yo no se conversar, ni decir las palabras adecuadas (¡incluso si las pienso!). Me comprare un pizarrin y lo llevare conmigo a todas partes.

He aprobado el examen teorico del permiso de conducir. Uf.
Previous post Next post
Up