Principios

Nov 28, 2004 22:36

La noche del viernes fue una de esas en las que te sientes, simplemente, bien. Me reia sin pensar en nada. Quisiera sentirme asi mas a menudo, con el impetu sufuciente para escribirme a mi misma borrando todo lo que no me guste y otorgandome los adjetivos que me de la gana.

Hoy, Elena y yo nos hemos reecontrado con nuestra amiguisima de la infancia-y-adolescencia; tan simple como quedar a las cuatro y, despues de todos estos años separadas, seguir riendonos por las mismas cosas y hacer resumidisimos resumenes de nuestra biografia con "to be continued..." para otra ocasion.
Nunca es tarde para ninguna cosa; nuncanuncanunca. Y echaba de menos su voz.

Creo que comienzo a aceptar las cosas sin ese sentimiento de culpabilidad que acompaña a todas mis decisiones. La experiencia en la universidad ha sido maravillosa e insustituible y nunca me voy a arrepentir de ello, pero no quiero dedicarme a lo que he estudiado. Y, sinceramente, no se a que quiero dedicarme. Solo quiero un trabajo agradable que me de para vivir y para hacer las cosas que realmente me gustan. Ya esta, eso es todo, se acabo, y no se por que me ha costado tanto aceptar una cosa tan tonta.
Papa, Mama, resto del mundo: solo quiero ser feliz sin mentirme a mi misma con el consabido "la vida es asi y hay que aguantarse", porque no tengo por que aguantarme. Tengo mil cosas por hacer y aun puedo hacerlo muy deprisa y muy despacio al mismo tiempo; como el marido de la señora V., que un dia abandono su carrera como delineante y se compro un taxi. Yo podria vender flores por la mañana, aprender-frances-tocar-el-arpa-ir-a-la-cinemateca-experimentar-con-la-cocina-turca por la tarde y quererte hasta no poder mas por la noche. Por ejemplo.
Y siempre habria banda sonora.

Mi curriculum profesional es mas bien normalito; pero el que de verdad importa aumenta cada dia, y llena paginas y paginas y mas paginas lo bastante buenas como para ser una estupenda candidata.

Contratada.
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