Realmente no fue mi fiesta de cumpleaños, sinó la de Maka, tampoco lloró nadie, pero encontré el titulo bastante aduecuado para mi estado de animo y para describir el fin de semana.
A veces me apetece tanto olvidar el futuro y pensar solo en el presente...
El lolifinde empezó el sábado por la tarde, Eva y Edo quedaron en Barcelona y yo me reuní en Sant Cugat,
así las tres en ferrocarril nos dirigimos a Polinyà (Ciudad sin ley)
Edo (monísima de amarillo, en el ferrocarril)
Eva (super elegante) y yo (haciendo gesto de "Me tengo que cortar el flequillo ya"), bonus para
la que encuentre la frikada de la foto (ps, ps, pista: está en mi bolsa)
Maka que no sabia que íbamos a su cena de cumpleaños se quedó con una cada de incredulidad cuando
nos vió aparecer. Que mona es *_*. Fue una noche muy muy bizarra, solo decir que acabamos 10 personas
adultas en una terraza elaborando una lista de las "100 películas que hay que ver antes de morir" y discutiendo
si es mejor Zoolander, Zohan o Ace Ventura. Impagable.
Entre tanto me hice dañillo en un dedo y Maka que es un amor me dió esta tirita que tuve que inmortalizar.
A la mañana siguiente, tras aventuras nocturnas y casi morir asfixiada por una manta mientras Eva y Edo
morian de frio, le revolvimos un poco el armario a Maka y bajamos a Barcelona a encontrarnos con las demás
niñas y acabar de celebrar el cumpleaños.
Al llegar a Plaza Cataluña nos encontramos con un montón de cesped artificial enfrente de la fnac y enmedio del caos urbanistico. Así que ni cortas ni perezosas nos sentamos a esperar alli
Y el resto, café en el "cuartel general" (cada sitio que nos gusta le llamamos "cuartel general", vamos que tenemos chorrocientos cuarteles generales esparcidos por toda la ciudad) y os dejo con una fotito de la cumpleañera y uno de sus regalos.
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