De vuelta.
Es increíble lo extranjero que se ha vuelto uno de los estados de nuestra república mexicana.
Comprendo lo turístico que puede ser un sitio, pero, ¿llegar a esos extremos de prácticamente desterrar el español e imponer el inglés? Eso ya es demasiado.
Me refiero, por supuesto, a Cancún donde una noche en la disco te hace recordar que estás de extranjero en tu propio país y hasta te sientes un poquito exiliado del lugar. O bien, que te ofrecen todo en dólares y cuando entras a Oxxo lo que está a la vista no son Sabritas, sino Lays.
Hasta donde recuerdo, Quintana Roo comenzó su vida como estado hace relativamente poco teniendo en cuenta la historia de nuestro país. Su principal fuente de ingresos es el turismo y por ende, se han convertido en toda suerte de proveedores para los extranjeros. No digo que esté mal. No en realidad, que es una fuente de empleo pero si es como... extraño. Sobre todo cuando hace apenas unas horas, hablábamos en una mesa de trabajo sobre la Cultura Regional y la importancia de su preservación. Ironías.
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Yay, si. He vuelto del viaje. Estoy afónica y con una gripe peor pero... lo andado ya nadie me lo quita :3