Shout Out

Dec 20, 2010 02:55

Titulo: Shout Out
Género: Hetero - Lemon - Oneshot (1991 palabras)
Rating: NC-17
Pairing: Taemin/you
Nota: Mi primer fic de SHINee, escrito hace varios meses. Para demostrar que Taemin también puede ser seme :P



Sala de ensayo. Música a un considerablemente fuerte volumen. Hacía quince minutos que estaba esperando y no llegaban, ya había entrado en calor repasando varias veces la nueva parte de la coreografía. Escuchó un golpe seco, que la sacó de su concentración en el ritmo de la música y los pasos que debían acompañarlo. Fijó su vista a través del espejo, y vio al pequeño parado en frente de la puerta con bolso en mano, ella sonrió inconscientemente. Se lo notaba agitado pero igualmente le devolvió la sonrisa.

‘Noona, perdón que he llegado tarde, había mucho tráfico volviendo del canal’ explicaba Taemin mientras dejaba su bolso sobre una silla cercana a la puerta y comenzaba a desabrocharse la camisa. ‘Me ha dicho Manager-hyung que Sulli no podrá venir hoy a practicar porque surgió un photoshoot a último momento’ continuó él mientras dejaba su torso expuesto y los ojos de la coreógrafa no podían evitar ser arrastrados hasta esa piel suave, la cual empezaba a dejar ver algunas excitantes gotas de sudor. Cuando notó la mirada divertida del menor en ella, desvió rápidamente la suya hacia el espejo para ver su propio reflejo.

¿Qué acababa de decirle?

Se dirigió hacia el equipo de música para bajar el volumen y miró el joven, el cual ya se había puesto una remera unos talles más grandes de lo que le correspondía, y se arremangaba los pantalones sueltos que llevaba.
‘¿Qué me decías, Taemin-ah? No te pude escuchar por la música, cada día más sorda yo’ trató de hacer una risita falsa.
‘Sí, claro…’ murmuró el maknae para sí mismo, ‘Que Sulli no podrá venir hoy. Noona, seremos tan solo nosotros dos por esta noche’ dijo con una sonrisa de costado mientras se dirigía al centro de la sala y comenzaba a estirar sus músculos.
‘Ok…’ fue lo único decente que pudo dejar salir de su boca, esa actitud del menor no la dejaba pensar correctamente. Que ella recordase, Taemin nunca se había comportado así estando a solas, aunque ahora que lo pensaba, nunca habían estado a solas.
Si pensaba que podía jugar con ella, entonces estaba muy equivocado, demostraría quien tenía más experiencia en el campo de la insinuación.
Lo observaba mientras él hacía los ejercicios de calentamiento correspondientes, ese cuerpo no debía almacenar ni una gota de grasa, se le dejaban ver los finos músculos de los brazos estirarse y a los trabajados gemelos contraerse.

Concéntrate en los que debes.

‘Yah! ¿Estás listo, pequeño?’ exclamó mientras le daba la espalda para poner la música correspondiente en el equipo.
Notó la mirada de Taemin clavarse en su nuca, sabía que no le hacía de ningún agrado que lo llamaran[i] pequeño[/i], y se sonrió para sí misma. Le gustaba provocar a las personas cuando se lo merecían.
Encontró la pista correspondiente y se ubicó rápidamente en la posición que ocuparía Sulli si estuviese, la cual era a escasos centímetros de Taemin, ella dando la espalda a lo que sería el público, pero cara a cara con el joven bailarín. A ella le gustaba armar coreografías poderosas y sensuales, lo cual sería bastante chocante para el público al encontrar a Taemin y Sulli, una de las parejas más tiernas de la industria, desempeñando uno de esos bailes provocativos. Aunque la verdad le estaba costando sacar el lado sexy a la integrante de f(x).

El ritmo de esa canción se imponía de una manera gloriosa, no sólo compases bien marcados sino también una melodía poderosa y erótica al mismo tiempo. Así como esta comenzó, también empezaron los movimientos de cabeza, hombros y brazos, las miradas intensas y los roces. Comenzaba con movimientos lentos, explorando el cuerpo del otro con caricias apenas perceptibles pero que daban escalofríos y dejaban el aire cargado de deseo.

Las yemas de los dedos de él deslizándose por los brazos desnudos de ella.

El ritmo se iba marcando cada vez más seguido y con más fuerza, los movimientos comenzaban a ser más rápidos y con más violencia, podían observar su coordinación perfecta a través del espejo.

Una de las manos de ella agarrando fuertemente la nuca de él, acercándolo provocativamente.

El clímax. Ya no era necesario pensar en la coreografía, porque ya la sabían. La sentían. Con tan sólo escuchar cómo seguía la música, sus cuerpos se movían sin que ellos lo ordenasen. Desatados, apasionados, extasiados por la música y el contacto de sus cuerpos. Sus mentes estaban en eso, y sólo eso, no dejaban lugar para nada más.
Con pesar, percibían que el final se aproximaba, pero sabían que podrían y tendrían que repetirla. Pero ninguna repetición sería igual a esa.
La música dejó paso al último compás de la canción con un estallido.

Él detrás de ella. Las manos de él en las caderas de ella tomándola fuertemente, pegándola a su propio cuerpo.
Silencio.
La cara de ella a un lado, observando de lleno el perfil desafiante del joven, encarando al espejo.

Entre fuertes jadeos, él le devolvió la mirada. Ambos sabían qué veían en los ojos del otro. Algo que sintieron desde que comenzaron esa danza. Danza que parecía destinada para los dioses del amor y de la guerra.
Deseo. Era lo que sus cuerpos, miradas, respiraciones, demandaban y exigían sin poder resistirse más.
La mirada del menor pasó de penetrar en los ojos castaños claros de la mayor, a sus labios, labios entreabiertos que daban paso al aire ya utilizado y por utilizar. Humedeció sus labios con la lengua lentamente.

‘Taemin-ah’ fue lo único que ella pudo murmurar entre jadeos, que dejaban de ser de cansancio y producto del baile, y se iban convirtiendo en expresiones de anhelo y ambición.
Mientras el nombrado mantenía firme una de sus manos en la cadera de la chica, la otra subía recorriendo cada trozo de piel al descubierto, cintura, brazo, cuello, produciendo escalofríos en ella, hasta que su mano se posó en la mejilla.
Un segundo. Eso fue lo que llevó acercar sus bocas en un desenfrenado beso. Un encuentro de ansias, codicia y lujuria.
La mano de Taemin se encontraba agarrando fuertemente la nuca de la chica, para poder mantenerla lo más cerca posible de él, mientras que con su lengua exploraba cada rincón de la boca de la coreógrafa. Ella lo único que podía hacer era dejarse llevar, y lo hacía con gusto, aunque algo le decía que esta situación no estaba bien. En su interior se estaba llevando a cabo una batalla entre la moral y el deseo, aunque por creces el segundo ganaba.

Ella quiso voltearse para poder quedar cara a cara con el más joven, pero él no se lo permitía, sosteniéndola fuertemente mientras comenzaba a friccionar su masculinidad contra las nalgas de la mayor, a un ritmo constante.
Comenzó a avanzar lentamente hacia donde se encontraba el gran espejo pegado a la pared sin permitir que sus cuerpos se despegaran.
Sus bocas se mantuvieron inseparables, saboreando el momento con desesperación hasta que el cuerpo de ella chocó contra el espejo. El contraste de temperaturas entre el gélido objeto y la candente piel creó de inmediato la condensación del aire al encuentro entre ambos.

Para Taemin, la ropa comenzaba a ser una molestia, así que llevó sus manos a la cintura de ella rozando sus dedos con la piel, subiendo lentamente por dentro de la remera, hasta que llegó al top deportivo de la joven y decidió deshacerse de este también. Para esto, tuvo que, muy a su pesar, romper el beso que tan sofocados los estaba dejando, y deslizó la remera junto al top por la cabeza de la muchacha y los lanzó no muy lejos de donde se encontraban.
Ella de algún modo agradeció esta acción, ya que al igual que Taemin creía que las prendas se habían convertido en un estorbo.
Taemin pudo volver a acción mordiendo el labio inferior de la coreógrafa y luego bajando hasta llegar al cuello de la muchacha rozando con su boca, lamiendo y besando, lo cual producía suspiros en la mayor.
Las manos de ella que antes buscaban contacto con el cuerpo de él ahora se apoyaban en el espejo por arriba de su cabeza, sosteniendo gran parte de su peso.
Una de las manos del chico acariciaba la espalda de la mayor hasta que comenzó a dirigirse lentamente hacia una de las manos de la fémina que se encontraba tratando de rasguñar el espejo, acariciando nuevamente la piel desnuda de su brazo. Esto generaba escalofríos a la victima de este ataque carnal, por más de que interiormente sentía un calor atroz que la estaba quemando en vida, sobre todo por causa de sentir el miembro erecto de Taemin restregarse contra su ropa.
Entrelazaron sus dedos, mientras él dejaba de presionar la cadera de ella contra la suya con su mano para poder así desabrocharse su pantalón para dejar a la vista los boxers, los cuales pedían a gritos ser removidos inmediatamente. Era demasiado molesto seguir teniéndolos puestos así que decidió bajárselos para dejar de sufrir el roce de su ropa interior con su miembro. Luego de esto, dirigió su mano a las calzas de la coreógrafa y comenzó a bajarlas junto con su ropa interior.

Si no lo hacía en ese preciso momento, explotaría.

Se escuchó un grito ahogado en cuanto la penetró por atrás. La vista se le nubló del dolor a la chica, aunque seguidamente fue mezclándose con placer. Él apoyo su cara en el hombro de ella, respirando fuertemente, mientras le daba fuertes pero no muy rápidas embestidas.

‘Noona’

Fue la única palabra que pudo pronunciar entre jadeos. Comenzó a lamer su cuello nuevamente y a chupar la piel que encontraba en su camino, dejándole marcas, mientras que con la mano que no se encontraba entrelazada con la de la chica, tomaba uno de sus pechos y apretaba fuertemente su pezón, causándole gemidos a la mayor.

‘Más fuerte’

Casi gritó ella, lo cual llevó a Taemin a arremeter con más fuerza y con más frecuencia y oprimir con fuerza su pecho.

‘Noona’

Seguía gimiendo el más pequeño. Decidió que era un buen momento para pasar a lo siguiente.
La mano que se encontraba entrelazada con la de la chica, la deslizó por todo su cuerpo sudado, hasta llegar a la parte baja de la mayor, e introdujo dos dedos.

Este chico sí que sabía dar placer.

‘Taemin!’

Ahora sí que estaba gritando, no podía evitar gemir con todo el placer que estaba sintiendo. Éxtasis total. No sabía si se encontraba en el segundo infierno de Dante, o en el mismísimo Paraíso. No podía pensar. Solamente dejaba a su cerebro y a todo su cuerpo disfrutar de esa increíble sensación, que hasta se animaba a decir que nunca en su vida había sentido algo tan intenso.
El más joven siguió estimulando su parte baja, sosteniendo su pecho y embistiendo incesantemente, mientras suspiraba en el oído de la mayor.

‘Noona… eres la mejor’

Luego de algunos minutos, ambos llegaron al clímax al mismo tiempo, ella gracias a los mágicos dedos de él que habían jugado por sus partes más íntimas. Ella apoyó su cabeza en el hombro del muchacho, dejando su boca entreabierta, al sentir como el líquido se esparcía por su interior.
Él se retiró y luego de las últimas caricias, se dejó caer en el suelo plastificado, y lo mismo hizo ella a su lado. Mirando al techo, los dos trataban de recomponerse, normalizar sus respiraciones y pulsaciones.

‘Eres tan bueno en el sexo como en el baile. Creo que hasta mejor’ comentó la coreógrafa entre jadeos.
Taemin mirando al techo, sonrió con suficiencia. Se sentó, y la miró con una sonrisa.
‘Gracias, noona’
Se levantó, se abrochó el pantalón y se dirigió hasta su bolso, y lo tomó. Caminó hasta la puerta y antes de desaparecer por ella, se giró y dijo ‘Ya lo sabía, me lo han dicho muchas veces’
Y con un guiño desapareció.
Esa noche no lo volvió a ver.

pairing: taemin/you, fandom: shinee, language: spanish, rating: nc-17

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