{KaiSoo} About New Year's Eve and Freezing Balls

Apr 02, 2023 01:27

Titulo Fanfic: About New Year's Eve and Freezing Balls
Autor/a: Linnafishing
Fandom: EXO
Personajes: Kai/D.O. (Kaisoo)
Rating: PG-13
Género: Fluff, comedia
Palabras: 2,4K
Resumen: Es víspera de año nuevo y el frío calaba en los huesos. Entonces, ¿qué rayos hacía Jongin prácticamente desnudo en uno de los abandonados salones de arte congelándose las pelotas? Sólo había una respuesta: Do Kyungsoo.
n/a: Este fic está totalmente inspirado? basado? en este post. Lo vi y dije "¡KaiSoo!"


-¡¡Achú!!

Aquel estornudo resonó por toda la estancia irrumpiendo de súbito el sosegado silencio que los había acogido hasta ese momento.

El ligero rasgar de una hoja fue lo siguiente. Y por último, el sorber de una nariz.

Y así, la magia se había roto.

El chico que había estado dibujando hace tan sólo unos instantes levantó la vista por sobre el atril y observó el escenario ante él.

Con esos grandes y bonitos ojos.

Jongin suspiró y volvió a sorber por la nariz. El gélido frío del ambiente no hacía más humedecerle la nariz y congelarle otras partes más al sur. Era molesto.

-Lo siento -se disculpó.

El otro sencillamente sonrió, revelando ese esquivo corazón que hacían sus gruesos belfos, por primera vez esa tarde.

-Está bien. Sólo… deja de moverte.

Jongin frunció los labios sin poder evitarlo.

-¡Sí, señor! -gritó sin mover un ápice el resto de su cuerpo. Si quería entrar en calor pronto, tal vez debería poner de su parte.

El más bajo siguió su ocupación sin volver a prestarle la más mínima atención.

Bueno, en realidad, no era tan así. Kyungsoo sí le estaba prestando atención, es decir, literalmente lo estaba retratando semidesnudo, con nada más que una mísera manta cubriendo su masculinidad, allí en ese salón semi vacío de la universidad, con sólo ellos dos, en víspera de año nuevo.

-¿Sabes… ? -comenzó -hoy será año nuevo y sé que dije que posaría para tí cuando quieras y ¡me gusta! es decir, ¡estoy feliz de ayudarte! ¡En serio! -se apresuró a explicar, en tanto Kyungsoo seguía moviendo el lápiz sin dejar de dibujar, sólo dirigiéndole pequeñas miradas ocasionales para continuar su trabajo. Definitivamente no la clase de atención que quería. Suspiró -pero… ¿por qué hoy?

El más alto había querido preguntar aquello desde el inicio, cuando Kyungsoo se acercó y le preguntó si ese día estaría disponible, pero se acobardó temiendo que aquello pudiese provocar la completa cancelación de la actividad. No podía arriesgarse.

Kyungsoo pareció hacer un trazo categórico y movió su brazo a un costado, alzando la vista al fin para realmente ver a Jongin.

-Es decir -carraspeó el moreno comenzando a ponerse nervioso, a pesar de haber estado prácticamente desnudo todo este tiempo. Tuvo que desviar la mirada-, primero que todo, está heladísimo, ¿sabías que cortan la calefacción durante las vacaciones? -Jongin no tenía idea de por qué de pronto comenzó a sentir sus mejillas acalorarse mientras hablaba. Quizás eran esos penetrantes ojos oscuros que le daban toda la atención que tanto había anhelado hace un rato o tal vez se debía a lo que estaba a punto de decir. Probablemente era una combinación de ambas. Tragó duro -Segundo, hoy es un día especial, a-así que, tengo que preguntar, ¿es esto… -vaciló - una c-cita?

Jongin se le quedó viendo expectante e inquieto, y sintió contener la respiración ante la inexpresividad del mayor. Pensó, que a pesar de que el frío ya no le dejaba ni sentir sus propias manos, sudaba a raudales a la espera de la respuesta.

-Si te dijera que sí, ¿te quedarías quieto?

«¿Qué?»

El menor gimoteó frustrado. ¿qué clase de respuesta era esa?

-Si me quedo quieto, ¿me mostrarás el dibujo? -desafió con infantilismo.

¿Kyungsoo estaba jugando con él? ¿por qué todo tenía que ser tan difícil?

-Verás el dibujo cuando esté terminado -pronunció el más bajo con un tono un tanto provocativo, esbozando una pequeña sonrisa torcida que hizo que el corazón de Jongin diera un brinco en su pecho.

¡Maldito Kyungsoo! era tan lindo que no podía no perdonarle todo.

-Entonces… -Kyungsoo llamó de nuevo su atención, moviendo un poco su lienzo quedando más expuesto al menor -¿Quieres jugar a las 100 preguntas, o algo así?

A Jongin le brillaron los ojos. ¿Era alguna clase de consentimiento?

Bien, pues no era suficiente. Era su momento y lo aprovecharía

-Son 20 preguntas y ¿sabes? eso no lo hace una cita, hyung.

-Oh, sólo 20…

El chico de ojos grandes lo vio de soslayo con esa pequeña mueca divertida en los labios, y entonces comenzó a afilar la punta del lápiz con el que estaba dibujando, soplando delicadamente los restos de carboncillo, cuidando no ensuciar su trabajo, y de pronto Jongin se vio totalmente hipnotizado.

Kyungsoo era hermoso. La verdadera obra de arte allí. Esculpido por los dioses y el propio Michelangelo. Jongin estaba jodido.

El fastidioso correr de su nariz lo despertó de su delirio. Se lamió los labios, saboreando el salado y sorbió sonoramente.

-Bien, dime Jongin -continuó el mayor ignorando deliberadamente la boba expresión en el rostro del otro -, ¿qué tendría esto de diferente si fuese una cita?

-Y-yo, yo -tartamudeó tratando recuperar la compostura y actuar como lo hacía normalmente. Con más seguridad y confianza ¡Demonios! -Yo podría posar completamente desnudo, por ejemplo -dijo alzando el mentón mientras movía ligeramente la manta que lo cubría sin mostrar realmente nada, en un intento por verse seductor y algo desvergonzado.

Kyungsoo abrió sus ojos pareciendo desconcertado por un momento y Jongin pensó que al fin había ganado por una vez ese día. Antes de que se diese cuenta, las comisuras de sus labios se estaban levantando en señal de triunfo.

Entonces, el mayor dirigió su mirada descarada directamente hacía el regazo del chico sin ningún reparo y simplemente agregó: -No parece que me estoy perdiendo de mucho… ?

La indignación y bochorno fueron inmediatos.

-¡¡Hace mucho frío!! ¿bien? -se quejó completamente ruborizado.

El poder de la temperatura era maravilloso y todo, pero en ocasiones -como esta- podía ser  una verdadera molestia.

Jongin pudo ver como Kyungsoo quiso reír, pero se contuvo al final. El más alto no pudo evitar el puchero que formaron sus labios.

-Bien, bien, eso suena tentador, ¿qué más?

Los engranajes en el cerebro del menor comenzaron a moverse vertiginosamente. Tenía que llegar a algo que le fuese imposible a Kyungsoo rechazar.

Pero, ¿qué?

Honestamente, Jongin no era el más brillante.

-Podríamos… tomarnos de las manos?

Con parsimonia, el más bajo acomodó el lienzo nuevamente frente a él y retomó su tarea.

-Directamente a tomarnos las manos, ¿eh? -el sarcasmo era apenas distinguible del tono normal de su voz, por lo que Jongin no fue capaz de notarlo -Ni siquiera un beso primero. Qué atrevido, Kim Jongin.

-¡Oh! Definitivamente habrían besos -respondió rápidamente, emocionado al igual que un perro callejero cuando un extraño deja caer sus ojos sobre él -En realidad soy muy buen besador, ¿sabes?

Bien, quizás no estaba tan seguro de aquello. Osea, ¿cómo se supone que podría saberlo? sus ex parejas nunca lo habían mencionado, pero no había escuchado quejas tampoco.

-Oh, ¿es eso cierto? -Kyungsoo lo miró con ademán divertido alzando una de sus pobladas cejas, recordándole a la vez que se conocieron.

Es como si fuese la expresión de Kyungsoo por defecto cuando lo pillaba en una descarada mentira cuando intentaba impresionarlo.

Kyungsoo sencillamente se le había acercado un día cuando se encontraba haciendo tiempo fuera de la academia y le pidió que posara para él. Simple y directo. Fiel a su esencia como descubriría después.

Al comienzo se había sentido algo confundido ante la insólita propuesta, hasta que el mayor le explicó que él era un estudiante de arte de la universidad frente de su academia y lo necesitaba para un proyecto.

Jongin por un momento pensó que estaba loco. Aquello era muy extraño, es decir, aquel chico lindo -porque sí, lo notó al instante, ese chico era adorablemente lindo. Justo su tipo-, ni lo conocía, por qué le pediría a un completo extraño algo como eso. Se vio obligado a satisfacer su curiosidad y preguntar.

-Porque creo que eres muy bonito.

Y así fue como comenzó la historia de un Jongin totalmente jodido.

Aquella confesión tan directa, con esos ojos preciosos y esos labios tan atractivos, hizo que se pusiera a chillar internamente como una chiquilla de 15 años.

Haría lo que le pidiera. Si le decía que tenía que ir y lanzarse del octavo piso del edificio de su facultad para lograr movimiento en sus pinturas, lo haría. Sin dudarlo.

Azorado y aturdido, como no supo qué contestar a aquello, se puso a balbucear incoherencias y a confesar que era un admirador suyo y de su arte, cuando hace tan sólo unos instantes había quedado claro que no tenía ni idea de quién era.

Así de estúpido podía llegar a ser Jongin cuando se trataba de Do Kyungsoo.

En ese momento, el más bajo simplemente lo había mirado con la picardía bañando sus ojos, en tanto alzaba una de sus cejas, pronunciando: -Oh, ¿es eso cierto?

Tal cual como lo había hecho ahora.

-Hey, Jongin.

Aquello lo hizo volver al presente.

Una mano frente a él lo obligó a levantar la vista.

-Está listo.

Jongin tomó la mano que se le estaba ofreciendo y con la otra aseguró el trozo de tela en sus partes íntimas, para ponerse de pie y admirar el trabajo del chico.

Cuando lo hizo, quedó sin palabras.

Era maravilloso. Quiso llorar de emoción, y estuvo a punto de soltar lo único que cubría su humanidad de la impresión.

Sabía que era bien parecido, pero en allí se veía fantástico.

Kyungsoo era talentosísimo y no podía creer como este chico podía continuar siendo tan perfecto. Era injusto.

-Es… ¡es magnífico, hyung!

Kyungsoo rodó los ojos fingiendo modestia y fastidio.

-Bueno, tuve un gran modelo -el más bajo, en ese momento volteó a verlo, conectando sus miradas una vez más -. Aunque… -comenzó a acercarse lentamente al rostro contrario cautivando a Jongin de nueva cuenta en la tentativa. No es como si fuese tan difícil, Kyungsoo tenía unos ojos preciosos, oscuros, grandes, profundos, hipnotizantes, y esos labios lucían como si estuviesen hechos para pecar. Esos lindos, rosados y abultados labios..

-... en este momento se ve algo asqueroso -concluyó pinchando juguetonamente la nariz del menor, riendo divertido.

En ese preciso instante fue cuando Jongin pudo sentir algo en sus labios. Y no, no eran los divinos labios de Kyungsoo; era líquido y era salado.

«¡Maldición!»

Furioso, pasó su brazo bruscamente por su nariz y limpió los restos de mocos que habían abandonado su traidora y congestionada nariz.

Había estado a tan sólo unos centímetros de alcanzar la gloria. ¡Maldito frío!

-¡¿Por qué hiciste eso?! C-creí, creí que…

Pero Kyungsoo simplemente le sonrió una última vez y empezó a guardar sus cosas dispuesto a marcharse.

-Creo que deberías vestirte.

Y bueno, no iba a decirle que no a eso.

-Ohh, de verdad hace mucho frío.

Ahora se encontraban a las afueras de la universidad, ambos vestidos y arropados completamente en un intento por encontrar un poco de calor y no morir de hipotermia. El tiempo realmente había estado despiadado esa noche.

-¡Te lo dije, hyung! -vociferó el menor enfurruñado, resguardando de forma agresiva sus manos en los bolsillos de su abrigo.

Aún estaba molesto por la forma en la que Kyungsoo lo había engañado hace un rato. ¡Estaba seguro de que lo iba a besar!

-No puedo creer que hayas estado desnudo hace tan sólo un minuto -comentó con despreocupación el más bajo, siguiendo de cerca al menor.

-¡Lo sé!
Jongin ahora, se cruzó de brazos y caminó delante del otro, aumentando la distancia entre ellos, dando grandes pisotones, queriendo dejar en muy claro su molestia.

No obstante, de pronto recordó algo.

El mayor había terminado su dibujo, por lo que en teoría ellos dos no tendrían por qué volverse a ver, ¿cierto? a menos que…
-Hyung -lo llamó todavía algo perdido en sus pensamientos -ahora que acabaste tu proyecto, ¿podemos seguir viéndonos? es decir, ¿tener otra cita?

-Mmm, entonces sí fue una cita después de todo -soltó el de ojos grandes queriendo parecer sorprendido e indiferente.

No iba a soltarlo. Estaba empecinado con la idea de ellos dos saliendo; formalmente y acordado por ambas partes, y no sólo por él, para variar. Admitía que su forma de abordar el tema era un tanto raro, pero, hey, cada cual con su estilo.

-¡Por supuesto! Nos tomamos las manos y todo -dijo invocando cuando Kyungsoo le ofreció su mano para ayudarlo a ponerse de pie -, y de acuerdo a lo que dije, sí fue una cita.

-Pero no nos besamos.

El más alto se giró sonrojado y enojado para encararlo. ¡Evidentemente no se habían besado!

-¡¿Y de quién es la culpa, eh?! -chilló señalándolo con un dedo acusador.

Kyungsoo se enterró aún más dentro de la gruesa bufanda que lo envolvía, en un intento por ocultar su sonrisa, pero su risa brotó natural de sus labios llegando a los oídos de Jongin.

¿Se estaba burlando?

-Lo arruiné. Lo siento.

-¡Por supuesto! Y no se ve como si lo sintieras mucho. Por suerte para ti hyung, yo soy un experto en esto del romance. No dejaré que esto decaiga.

Y ahí estaba de nuevo. Ese gesto divertido junto a ese movimiento donde una de sus cejas se movía más que la otra de forma curiosa.

-Oh, ¿es eso cierto?

Obviando intencionalmente el hecho de que el más bajo se estaba burlando de él nuevamente, Jongin pensó que tal vez podría salvar la noche si se apresuraban e intentaban llegar a alguna fiesta en el campus antes de medianoche. Tal vez allí podría recuperar la dignidad que al parecer había abandonado junto a su ropa en el momento en que se dispuso a posar para el chico que le gustaba. Con algunos tragos, y sus profesionales y sensuales movimientos de baile en ejecución, definitivamente tendría más posibilidades de conquistar al chico.

-No puede ser tan tarde, si nos apuramos podríamos llegar a alguna fiesta y… -desesperado tomó su celular para corroborar la hora, pero aquel día la suerte parecía no estar de su parte -¡No puede ser! Son prácticamente las 12 -dijo dejando caer sus hombros decepcionado.

Y de repente, como por arte de magia, Kyungsoo apareció justo a su lado. Muy, muy cerca.

-Si es así, ¿no crees que debemos empezar con la cuenta regresiva?

-¿Qué? -fue lo único que atinó a replicar.

Muy inteligente, si le preguntan.

-Tres…

Y antes de que pudiese reaccionar y entender lo que realmente estaba sucediendo, sintió las pequeñas y delicadas manos de Kyungsoo tomar su rostro.

-... dos…

-¡Espera!

-¡Uno!

Entonces, lo siguiente que supo es que Kyungsoo lo estaba besando, allí afuera de la universidad, con el frío implacable colándose en cada uno de sus sentidos y por el orificio de ropa que encontrara a su paso, en año nuevo.

-Feliz año nuevo, Jonginnie.

Congelarse las pelotas, definitivamente había valido la pena.

p: kai/d.o, c: kim jongin/kai, fanfic, l: oneshot, c: do kyungsoo/d.o., a: linnafishing, f: exo, t: about new year's eve and freezing bal

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