Hace dos dias me terminé un gran libro, El libro de la almohada, de Sei Shonagon, un alarde de la sensibilidad de la escritora, un libro super directo, porque eran las notas que tomó dicha dama en la estancia en la que sirvió a la emperatriz Sadako y que terminó tras la muerte de esta en el año 1001.
Hoy me he terminado otro libro, que se llama La flaqueza del bolquevique, también hay una adaptación cinematográfica bastante buena, pero las cosas en las que profundiza el libro son mas interesantes.
En fin, os recomiendo ambos, son lecturas rápidas pero interesantes. No obstante es que me siento identificado en ambos libros, como es evidente.
Ahora si que estoy en el camino... nunca, nunca, "repreguntar"!