Harry Potter: 10pairings
He pedido una tabla en 10pairings, el personaje protagonista es Harry Potter. Tenía ganas de empezar a subir las historias, de momento dos para estrenarla XD.
Personaje: Harry Potter1.Blaise Zabini2.Draco Malfoy3.Seamus Finnigan4.Ron Weasley5.Percy Weasley6.Charlie Weasley7.Pansy8.Daphne Greengrass9.Oliver Wood10.Luna
Titulo: Experimentando cosas nuevas
Personaje: Harry Potter
Pareja:1/10 Blaise Zabini
Rating: NC-17
El local estaba lleno de gente, nunca había estado allí pero esa noche lo necesitaba. Una buena sesión de sexo con desconocidos le haría olvidar por unas horas y desconectar. Los juicios estaban siendo horribles y en los dos últimos meses el ministerio no daba abasto.
La guerra había terminado pero tenían demasiadas cosas que poner en orden. Necesitaba distraerse y ese sitio parecía ser el adecuado. Lo habían abierto hacia poco tiempo y se había hecho muy famoso.
Entró y uno de los de seguridad le ordeno que se sentara en el primer sofá libre que viera. Camino unos segundos hasta que encontró uno y se sentó. Los únicos ruidos que se oían eran gemidos, gritos de placer y monosílabos.
Los sofás estaban separados por un par de columnas cilíndricas pero Harry podía ver perfectamente a las demás personas. Se sorprendió al reconocer a Blaise Zabini en el sofá de su izquierda.
Un par de chicos le estaban besando y quitándole la ropa. Nunca habría dicho que Blaise era Gay, pero la gente también se había sorprendido cuando descubrieron que el también lo era. De repente un par de chicos se le acercaron y se sentaron a su lado.
Uno de ellos empezó a besar su cuello y el otro le desabrocho la camisa. Se dejo llevar por el momento y se quedó tumbado mientras los chicos hacían el resto. Le quitaron la camisa y mientras le acariciaban y besaban le soltaron el pantalón.
Abrió los ojos y pudo ver a Blaise mirándole desde el otro sofá. Estaba pegado a la cintura del otro chico mientras el otro le besaba en el cuello. Solo llevaba la camisa y además abierta. El otro chico soltaba gemidos y Blaise se mordía los labios.
Harry volvió la vista hacia los dos chicos que estaban con él, se sentó en el sofá y dejo que jugaran un rato con él. Después eligió a uno de los dos chicos y le puso de rodillas en el sofá.
Volvió a mirar a Blaise, esta vez estaba sentado en el sofá mirándole. Se había quedado solo y se mordía el labio mientras le observaba. Se había puesto los pantalones pero seguía con la camisa abierta, Harry pudo ver su pecho depilado y le resulto demasiado apetecible.
Se mordió el labio y siguió con lo suyo, beso en el cuello a su acompañante y antes de que pudiera empezar a follarse al chico alguien le puso la mano en el hombro.
─ Potter, yo pensaba que los aurores no se dejaban ver por estos sitios.
La voz de Blaise sonaba algo agitada, estaba claro que todavía no se había recuperado de la sesión de sexo que acababa de tener. Harry cerró los ojos un segundo y después se giro para mirarle.
─ Yo también pensaba que los Slytherins teníais gustos más refinados.
Antes de que pudiera darse cuenta, Blaise le agarro del brazo y le sentó en el sofá. Le dijo al otro chico que se marchara y se quedaron solos. Harry volvió a observar su pecho y después su cuello. Su piel era suave, estaba deseando darle un buen mordisco en el cuello. Pero desecho la idea, tener sexo con él no estaba entre sus planes.
─ ¿Qué haces?
─ Darte una buena noche, me gusta experimentar. Nunca lo he hecho un auror, sería interesante probar.
Blaise se acercó despacio, pero Harry le agarro de los brazos y le paro. En ese momento su cordura hubiera desaparecido si no se hubiera obligado a pensar en otra cosa. Su piel era más suave de lo que parecía, y estaba empezando a excitarse solo con tocarla.
Pero se mordió la lengua y le miro a los ojos.
─ No voy a tener sexo contigo, y menos por experimentar.
─No te quejes tanto, Potter. Conmigo te lo vas a pasar mejor que con cualquiera de los otros chicos de aquí. Créeme, lo sé.
Blaise se acercó y le empezó a acariciar el cuello con la lengua antes de que pudiera quejarse. Intento quitárselo de encima, pero realmente no deseaba que se fuera. Quizás no necesitaba tener sexo con un desconocido, simplemente necesitaba tener sexo y esa noche Blaise parecía demasiado apetecible para dejarle marchar.
Por suerte después de la guerra todo había mejorado y Harry había empezado a llevarse mejor con algunos Slytherin, entre ellos Draco. Pero no había coincidido con Blaise en mucho tiempo.
Dejo de lado todos esos pensamientos y se centró en ese momento. Blaise le estaba quitando los pantalones. Se sentó de rodillas en el sofá, Blaise se quito también los pantalones y empezó a rozar su cintura con la de Harry.
Unos minutos después se quitaron la ropa interior y sin esperar más Blaise empezó a entrar en él. Los movimientos eran rápidos, Harry apoyó las manos en la pared.
Harry intentó bajar la mano hacia su erección pero Blaise le sujeto y le obligo a mantenerla pegada a la pared.
─ No seas travieso, Potter.
Harry no contestó, se limitó a morderse el labio y aguantarse las ganas. Unos minutos después fue Blaise quién se encargó de ella, moviendo rápidamente la mano y provocándole gemidos.
Casi veinte minutos después cuando ambos llegaron al orgasmo se sentaron el sofá y se miraron mientras intentaban recuperar el aliento.
─ ¿Sueles venir mucho por aquí? ─ preguntó Blaise sin mirarle mientras se vestían.
─ No, esta ha sido la primera vez. ¿Tu vienes mucho?
Un segundo después se arrepintió de la pregunta, pero ya había marcha atrás. Pero tampoco le miró mientras terminaba de vestirse.
─ De vez en cuando. Entonces vas a tener un buen recuerdo. Los aurores no sois tan malos amantes.
Blaise se levantó y se marchó sin darle tiempo a responder. Quizás podía volver otro día, al final no había tenido una mala experiencia. Blaise había resultado ser un buen compañero amante y no pensaba dejar pasar otra oportunidad como esa.
Se levantó con una sonrisa y se marchó.
Titulo: No sabes disimular
Personaje: Harry Potter
Pareja: 4/10 Ron Weasley
Rating: NC-17
Harry estaba sentado en la barra de las tres escobas mientras se tomaba un Whisky de fuego. Estaba esperando a Ron, habían quedado esa noche para salir. Dean, Neville y Seamus también se habían apuntado, pero llegarían más tarde.
Vio entrar a su amigo en el bar y le saludo con la mano.
− Hola, ¿Qué tal el día?
− Bien, en el ministerio las cosas están tranquilas. ¿Y qué tal va la tienda?
− Estupendamente, cada día viene más gente - contestó Ron entre risas.
Pidieron un par de Whiskys más y se quedaron hablando.
− ¿A qué hora dijeron que vendrían? - preguntó Harry mirando el reloj.
− Me dieron que para las diez y media, aún queda una hora.
Mientras se bebía su segundo Whisky de la noche se fijo en lo feliz que estaba Ron. No hacía más que reír. Le estaba comentando la última anécdota de la tienda y el mientras le observaba.
El pelo seguía estando igual que cuando iban al colegio, y los ojos tenía la sensación de que se habían vuelto más azules. Movió la cabeza y desecho esos pensamientos. Ron era su amigo, siempre lo había sido. Había estado a su lado en los peores momentos y siempre dispuesto a ayudarle.
Mientras pedían un par de hidromiels se pusieron a hablar de las noticias del profeta. Sin darse cuenta volvió a quedarse pensando en sus ojos, en su pelo y en su sonrisa. Se bebió el vaso de golpe y olvido esos pensamientos.
Se movió un poco en el taburete y cuando volvió a mirar a su amigo se dio cuenta de que este estaba de pie mirándole. Antes de que pudiera decir nada, sus labios se juntaron con los de Ron. No sabía cómo reaccionar, pero optó por lo primero que se le ocurrió, lo más fácil. En lo que pensaba todas las noches desde hacía un par de años. Quizás por eso todas sus relaciones fracasaban.
Le respondió el beso y se puso de pie a su lado. Ron le paso las manos por la cintura, acercándose más a él. Harry no se movió, cuando por fin se separaron para coger aire, hablo.
− ¿Creías que no me había dado cuenta?
− ¿De qué? Creo que hemos bebido demasiado, será mejor salir a que nos dé el aire.
− Se como me miras, me he dado cuenta. No disimulas muy bien. Y además Lee me lo contó.
− ¿Qué te contó?
Harry se separo de él. Sabia a que se refería pero Lee le había prometido que no se lo contaría a nadie. Aunque cuando lo había hecho estuviera enfadado.
− La vez que os acostasteis, dijiste mi nombre en vez del suyo un par de veces.
− Eso no es cierto - comentó enfadado.
Iba a decirle unas cuantas cosas a Lee, había prometido no contestárselo a nadie. Lo había hecho sin darse cuenta. La primera vez se había disculpado y Lee lo había dejado pasar, quizás porque era muy tarde y los dos estaban demasiado excitados para dejarlo a la mitad. Pero la segunda vez lo había oído muy bien y le había dejado a medias. Se fue enfadado de su casa y cuando volvieron a hablar le había prometido que no se lo contaría nadie.
− Si que lo es, Lee me lo contó hace varios meses. Ya lo sabía.
− Es un bocazas, me prometió que no lo haría.
− Estábamos bastante borrachos, me lo dijo de pasada.
Harry se dio la vuelta con intención de salir de allí, pero Ron le agarro del brazo y le arrastró a los servicios. Entraron y cerraron la puerta con un hechizo, estaban solos.
− ¿Qué haces? No me apetece discutir, me voy a casa.
Antes de que Harry pudiera acercarse a la puerta Ron le besó y le pegó a la pared. Harry intentó resistirse, pero al final le devolvió el beso y se dejo llevar. Había soñado con eso casi todas las noches desde que habían salido de Hogwarts.
Descubrir sus sentimientos por él no había sido nada fácil, y menos cuando habían sido amigos durante tantos años. Ron dejo de besarle y le acaricio la oreja con la lengua.
− Yo también he soñado con esto muchas veces. No eres el único.
− No lo entiendo, nunca me di cuenta.
− Se disimular, algo que a ti no se te da tan bien - bromeó Ron.
Ron besó su cuello varias veces y metió una de sus manos por dentro de su camiseta. Tenía la piel suave. Harry mientras le pasaba las manos por la cintura intentando pegarle más a él.
Ron le desabrocho el pantalón y metió una mano dentro rozando con ella la erección de Harry.
− Espera, no podemos hacer esto aquí. Cualquier podría abrir la puerta.
− No te agobies, además si viene alguien el hechizo nos avisara.
Ron empezó a acariciar la erección de Harry por encima de su ropa interior, empezando a provocarle pequeños gemidos. Ron se mordió el labio y le beso.
Harry metió sus manos dentro de la camiseta de Ron, intentando acercarle a él lo máximo posible. Cuando Ron metió su mano dentro de su ropa interior y empezó a masajear su erección tuvo que controlarse para no gritar de placer.
Unos segundos después Ron estaba arrodillado frente a él, se había metido su erección en la boca y no dejaba de moverse cada vez más rápido provocando que casi no se tuviera en pie. Puso sus manos en la cabeza de Ron, acariciando su precioso pelo pelirrojo.
Sentía que iba a estallar en mil pedazos, nunca había sentido eso antes y le gustaba. Ron seguía a lo suyo, Harry le miró y comprobó que le estaba mirando.
Cuando llegó al orgasmo no tuvo tiempo de avisarle, hubiera deseado que ese rato no terminara nunca. Cuando Ron se pudo de pie le beso y ambos sonrieron.
− Me parece que ahora me toca a mí - comentó Harry con una sonrisa.
Ron miró el reloj, eran las diez y media pasadas.
− Será mejor que salgamos, Dean, Seamus y Neville deben estar esperándonos. Ya son las diez y media.
− Será lo mejor.
Harry sacó la varita y se acercó a la puerta, parecía que Ron no tenía ganas de más.
− ¡Eh!, pero podemos repetir siempre que quieras - Ron le abrazo por detrás - esta noche por ejemplo cuando volvamos a casa.
Harry se dio la vuelta y le miró.
− Me gusta esa idea. Suena bien.
Se rieron y se dieron un beso rápido. Iban a repetir tantas veces como quisieran y dentro de un tiempo ya no tendría que seguir disimulando sus sentimientos frente a los demás.
Personaje: Harry Potter1.Blaise Zabini2.Draco Malfoy3.Seamus Finnigan4.Ron Weasley5.Percy Weasley6.Charlie Weasley7.Pansy8.Daphne Greengrass9.Oliver Wood10.Luna
Titulo: Experimentando cosas nuevas
Personaje: Harry Potter
Pareja:1/10 Blaise Zabini
Rating: NC-17
El local estaba lleno de gente, nunca había estado allí pero esa noche lo necesitaba. Una buena sesión de sexo con desconocidos le haría olvidar por unas horas y desconectar. Los juicios estaban siendo horribles y en los dos últimos meses el ministerio no daba abasto.
La guerra había terminado pero tenían demasiadas cosas que poner en orden. Necesitaba distraerse y ese sitio parecía ser el adecuado. Lo habían abierto hacia poco tiempo y se había hecho muy famoso.
Entró y uno de los de seguridad le ordeno que se sentara en el primer sofá libre que viera. Camino unos segundos hasta que encontró uno y se sentó. Los únicos ruidos que se oían eran gemidos, gritos de placer y monosílabos.
Los sofás estaban separados por un par de columnas cilíndricas pero Harry podía ver perfectamente a las demás personas. Se sorprendió al reconocer a Blaise Zabini en el sofá de su izquierda.
Un par de chicos le estaban besando y quitándole la ropa. Nunca habría dicho que Blaise era Gay, pero la gente también se había sorprendido cuando descubrieron que el también lo era. De repente un par de chicos se le acercaron y se sentaron a su lado.
Uno de ellos empezó a besar su cuello y el otro le desabrocho la camisa. Se dejo llevar por el momento y se quedó tumbado mientras los chicos hacían el resto. Le quitaron la camisa y mientras le acariciaban y besaban le soltaron el pantalón.
Abrió los ojos y pudo ver a Blaise mirándole desde el otro sofá. Estaba pegado a la cintura del otro chico mientras el otro le besaba en el cuello. Solo llevaba la camisa y además abierta. El otro chico soltaba gemidos y Blaise se mordía los labios.
Harry volvió la vista hacia los dos chicos que estaban con él, se sentó en el sofá y dejo que jugaran un rato con él. Después eligió a uno de los dos chicos y le puso de rodillas en el sofá.
Volvió a mirar a Blaise, esta vez estaba sentado en el sofá mirándole. Se había quedado solo y se mordía el labio mientras le observaba. Se había puesto los pantalones pero seguía con la camisa abierta, Harry pudo ver su pecho depilado y le resulto demasiado apetecible.
Se mordió el labio y siguió con lo suyo, beso en el cuello a su acompañante y antes de que pudiera empezar a follarse al chico alguien le puso la mano en el hombro.
─ Potter, yo pensaba que los aurores no se dejaban ver por estos sitios.
La voz de Blaise sonaba algo agitada, estaba claro que todavía no se había recuperado de la sesión de sexo que acababa de tener. Harry cerró los ojos un segundo y después se giro para mirarle.
─ Yo también pensaba que los Slytherins teníais gustos más refinados.
Antes de que pudiera darse cuenta, Blaise le agarro del brazo y le sentó en el sofá. Le dijo al otro chico que se marchara y se quedaron solos. Harry volvió a observar su pecho y después su cuello. Su piel era suave, estaba deseando darle un buen mordisco en el cuello. Pero desecho la idea, tener sexo con él no estaba entre sus planes.
─ ¿Qué haces?
─ Darte una buena noche, me gusta experimentar. Nunca lo he hecho un auror, sería interesante probar.
Blaise se acercó despacio, pero Harry le agarro de los brazos y le paro. En ese momento su cordura hubiera desaparecido si no se hubiera obligado a pensar en otra cosa. Su piel era más suave de lo que parecía, y estaba empezando a excitarse solo con tocarla.
Pero se mordió la lengua y le miro a los ojos.
─ No voy a tener sexo contigo, y menos por experimentar.
─No te quejes tanto, Potter. Conmigo te lo vas a pasar mejor que con cualquiera de los otros chicos de aquí. Créeme, lo sé.
Blaise se acercó y le empezó a acariciar el cuello con la lengua antes de que pudiera quejarse. Intento quitárselo de encima, pero realmente no deseaba que se fuera. Quizás no necesitaba tener sexo con un desconocido, simplemente necesitaba tener sexo y esa noche Blaise parecía demasiado apetecible para dejarle marchar.
Por suerte después de la guerra todo había mejorado y Harry había empezado a llevarse mejor con algunos Slytherin, entre ellos Draco. Pero no había coincidido con Blaise en mucho tiempo.
Dejo de lado todos esos pensamientos y se centró en ese momento. Blaise le estaba quitando los pantalones. Se sentó de rodillas en el sofá, Blaise se quito también los pantalones y empezó a rozar su cintura con la de Harry.
Unos minutos después se quitaron la ropa interior y sin esperar más Blaise empezó a entrar en él. Los movimientos eran rápidos, Harry apoyó las manos en la pared.
Harry intentó bajar la mano hacia su erección pero Blaise le sujeto y le obligo a mantenerla pegada a la pared.
─ No seas travieso, Potter.
Harry no contestó, se limitó a morderse el labio y aguantarse las ganas. Unos minutos después fue Blaise quién se encargó de ella, moviendo rápidamente la mano y provocándole gemidos.
Casi veinte minutos después cuando ambos llegaron al orgasmo se sentaron el sofá y se miraron mientras intentaban recuperar el aliento.
─ ¿Sueles venir mucho por aquí? ─ preguntó Blaise sin mirarle mientras se vestían.
─ No, esta ha sido la primera vez. ¿Tu vienes mucho?
Un segundo después se arrepintió de la pregunta, pero ya había marcha atrás. Pero tampoco le miró mientras terminaba de vestirse.
─ De vez en cuando. Entonces vas a tener un buen recuerdo. Los aurores no sois tan malos amantes.
Blaise se levantó y se marchó sin darle tiempo a responder. Quizás podía volver otro día, al final no había tenido una mala experiencia. Blaise había resultado ser un buen compañero amante y no pensaba dejar pasar otra oportunidad como esa.
Se levantó con una sonrisa y se marchó.
Titulo: No sabes disimular
Personaje: Harry Potter
Pareja: 4/10 Ron Weasley
Rating: NC-17
Harry estaba sentado en la barra de las tres escobas mientras se tomaba un Whisky de fuego. Estaba esperando a Ron, habían quedado esa noche para salir. Dean, Neville y Seamus también se habían apuntado, pero llegarían más tarde.
Vio entrar a su amigo en el bar y le saludo con la mano.
− Hola, ¿Qué tal el día?
− Bien, en el ministerio las cosas están tranquilas. ¿Y qué tal va la tienda?
− Estupendamente, cada día viene más gente - contestó Ron entre risas.
Pidieron un par de Whiskys más y se quedaron hablando.
− ¿A qué hora dijeron que vendrían? - preguntó Harry mirando el reloj.
− Me dieron que para las diez y media, aún queda una hora.
Mientras se bebía su segundo Whisky de la noche se fijo en lo feliz que estaba Ron. No hacía más que reír. Le estaba comentando la última anécdota de la tienda y el mientras le observaba.
El pelo seguía estando igual que cuando iban al colegio, y los ojos tenía la sensación de que se habían vuelto más azules. Movió la cabeza y desecho esos pensamientos. Ron era su amigo, siempre lo había sido. Había estado a su lado en los peores momentos y siempre dispuesto a ayudarle.
Mientras pedían un par de hidromiels se pusieron a hablar de las noticias del profeta. Sin darse cuenta volvió a quedarse pensando en sus ojos, en su pelo y en su sonrisa. Se bebió el vaso de golpe y olvido esos pensamientos.
Se movió un poco en el taburete y cuando volvió a mirar a su amigo se dio cuenta de que este estaba de pie mirándole. Antes de que pudiera decir nada, sus labios se juntaron con los de Ron. No sabía cómo reaccionar, pero optó por lo primero que se le ocurrió, lo más fácil. En lo que pensaba todas las noches desde hacía un par de años. Quizás por eso todas sus relaciones fracasaban.
Le respondió el beso y se puso de pie a su lado. Ron le paso las manos por la cintura, acercándose más a él. Harry no se movió, cuando por fin se separaron para coger aire, hablo.
− ¿Creías que no me había dado cuenta?
− ¿De qué? Creo que hemos bebido demasiado, será mejor salir a que nos dé el aire.
− Se como me miras, me he dado cuenta. No disimulas muy bien. Y además Lee me lo contó.
− ¿Qué te contó?
Harry se separo de él. Sabia a que se refería pero Lee le había prometido que no se lo contaría a nadie. Aunque cuando lo había hecho estuviera enfadado.
− La vez que os acostasteis, dijiste mi nombre en vez del suyo un par de veces.
− Eso no es cierto - comentó enfadado.
Iba a decirle unas cuantas cosas a Lee, había prometido no contestárselo a nadie. Lo había hecho sin darse cuenta. La primera vez se había disculpado y Lee lo había dejado pasar, quizás porque era muy tarde y los dos estaban demasiado excitados para dejarlo a la mitad. Pero la segunda vez lo había oído muy bien y le había dejado a medias. Se fue enfadado de su casa y cuando volvieron a hablar le había prometido que no se lo contaría nadie.
− Si que lo es, Lee me lo contó hace varios meses. Ya lo sabía.
− Es un bocazas, me prometió que no lo haría.
− Estábamos bastante borrachos, me lo dijo de pasada.
Harry se dio la vuelta con intención de salir de allí, pero Ron le agarro del brazo y le arrastró a los servicios. Entraron y cerraron la puerta con un hechizo, estaban solos.
− ¿Qué haces? No me apetece discutir, me voy a casa.
Antes de que Harry pudiera acercarse a la puerta Ron le besó y le pegó a la pared. Harry intentó resistirse, pero al final le devolvió el beso y se dejo llevar. Había soñado con eso casi todas las noches desde que habían salido de Hogwarts.
Descubrir sus sentimientos por él no había sido nada fácil, y menos cuando habían sido amigos durante tantos años. Ron dejo de besarle y le acaricio la oreja con la lengua.
− Yo también he soñado con esto muchas veces. No eres el único.
− No lo entiendo, nunca me di cuenta.
− Se disimular, algo que a ti no se te da tan bien - bromeó Ron.
Ron besó su cuello varias veces y metió una de sus manos por dentro de su camiseta. Tenía la piel suave. Harry mientras le pasaba las manos por la cintura intentando pegarle más a él.
Ron le desabrocho el pantalón y metió una mano dentro rozando con ella la erección de Harry.
− Espera, no podemos hacer esto aquí. Cualquier podría abrir la puerta.
− No te agobies, además si viene alguien el hechizo nos avisara.
Ron empezó a acariciar la erección de Harry por encima de su ropa interior, empezando a provocarle pequeños gemidos. Ron se mordió el labio y le beso.
Harry metió sus manos dentro de la camiseta de Ron, intentando acercarle a él lo máximo posible. Cuando Ron metió su mano dentro de su ropa interior y empezó a masajear su erección tuvo que controlarse para no gritar de placer.
Unos segundos después Ron estaba arrodillado frente a él, se había metido su erección en la boca y no dejaba de moverse cada vez más rápido provocando que casi no se tuviera en pie. Puso sus manos en la cabeza de Ron, acariciando su precioso pelo pelirrojo.
Sentía que iba a estallar en mil pedazos, nunca había sentido eso antes y le gustaba. Ron seguía a lo suyo, Harry le miró y comprobó que le estaba mirando.
Cuando llegó al orgasmo no tuvo tiempo de avisarle, hubiera deseado que ese rato no terminara nunca. Cuando Ron se pudo de pie le beso y ambos sonrieron.
− Me parece que ahora me toca a mí - comentó Harry con una sonrisa.
Ron miró el reloj, eran las diez y media pasadas.
− Será mejor que salgamos, Dean, Seamus y Neville deben estar esperándonos. Ya son las diez y media.
− Será lo mejor.
Harry sacó la varita y se acercó a la puerta, parecía que Ron no tenía ganas de más.
− ¡Eh!, pero podemos repetir siempre que quieras - Ron le abrazo por detrás - esta noche por ejemplo cuando volvamos a casa.
Harry se dio la vuelta y le miró.
− Me gusta esa idea. Suena bien.
Se rieron y se dieron un beso rápido. Iban a repetir tantas veces como quisieran y dentro de un tiempo ya no tendría que seguir disimulando sus sentimientos frente a los demás.