(no subject)

Apr 14, 2011 23:11

Lo he dicho mucho y muchas veces. No quiero ser profesora.
Sin embargo, mis experiencias al respecto me hacen pensar que es una de las cosas que más he disfrutado hacer. En lo teórico, el buscar métodos didácticos e imaginar maneras de implementar tal o cual cosa para lograr tal o cual objetivo, me gusta. En la práctica, mi experiencia con los chicos del bachillerato me maravilló, aunque no tuviese yo el dominio sobre el plan de estudios ni pude definir yo los objetivos. Pero fue un resultado exitoso. Y la sensación es maravillosa.
Estoy inclinada naturalmente quizá, a éste tipo de cosas. Pero no quiero ser profesora, porque sé que no tendría una vida aparte de esa.
Aún no lo sé. Sé que voy a acabar sola, así que puede que realmente el dar clases sea la manera de compensarlo.

(Por otro lado y nada que ver, me pregunto qué tan grande es mi capacidad de aprender y trabajar. Estoy acostumbrada a ser de alguien y regalar tiempo y vida. Pero aquella semana, hace medio año, que no tuve un centro, adelanté trabajos, hice lecturas, asistí a dos festivales culturales y me uní finalmente a mis compañeros. Debería dejar de frenarme yo misma)

He escuchado una frase que me ha gustado:
- Has sido bendecida con ésta carga.
Creo que tiene mucha verdad. Me alegra tener mis propias cargas, aunque temo usarlas de excusa para sentirme bien conmigo misma. En fin...
Previous post Next post
Up