Buscando a Alaska
Buscando a Alaska de Jonh Green
Traducción de Cecilia Aura Cross, Primera edición en Español; junio del 2006.
Cuando tu vida no es más que una rutina y no tienes ni un solo amigo, definitivamente es hora de un cambio y Miles Halter necesita uno urgentemente, es por eso que decide irse de Florida, su hogar, a un internado en Alabama buscando el gran quizás.
Culver Creek es el internado donde su padre, abuelos y tíos estudiaron, pero ahora es su turno, y lo hace por incitativa propia, aunque al principio sus expectativas se desilusionan, va descubriendo de la mano de sus nuevos amigos, El Coronel, su compañero de cuarto, y Takumi, lo especial que es vivir en un lugar donde no sabes lo que te pueda suceder.
Pero esta historia comienza verdaderamente al conocer a Alaska, la chica de la habitación 45, a ella y a su misterioso carácter, lleno de cambios de humor e impulsividad y cuando Miles esta cerca de ella, siente que es como estar cerca de un huracán, lleno de emociones y sufrimientos.
Un día antes de que las clases comiencen a Miles, quien el Coronel a apodado como Gordo (por su extrema delgadez), los Guerreros Semanarios, que son el grupo rico que entro en el internado por el dinero de sus padres y que todos los fines de semana regresan a su casa, le hacen una jugarreta a Gordo, una jugarreta que le pudo haber costado la vida y al parecer el culpable de esta es su compañero de cuarto, El Coronel.
Este al enterarse de lo ocurrido le informa de dos cosas a Gordo, que no los delate al Águila (el director) ya que lo peor que puedes ser en el Culver Creek es un Chismoso y que no se preocupe, se vengaran de ellos.
El Coronel y Alaska son unos genios en las travesuras y Miles se ve involucrado de inmediato junto con Takumi, otro amigo de Alaska en una venganza para los guerreros semanarios, una venganza que se incrementara cuando estos inunden el cuarto de Alaska.
Miles tiene una extraña fascinación por las ultimas palabras, le podrías preguntar las ultimas palabreas de cualquier presidente de E.U y el te las contestaría sin pensárselo mas de dos segundos, Alaska tiene la idea de que al morir ya no podrá hacer tantas cosas y por eso recolecta en cada venta de cochera los libros que mas le llaman la atención y su favorita es El general en su laberinto de Gabriel García Márquez, este es un libro que cuenta la historia de Simón Bolívar, y el libro termina con sus ultimas palabras :Como voy a salir de este laberinto.
Alaska, hace un trato con Gordo, ella le conseguirá novia si el descubre como salir del Laberinto, Alaska tiene en mente a Lara, una chica rumana tímida y dulce, como candidata perfecta.
Alaska sumerge a Gordo y a nosotros con el, en un lugar completamente desconocido por el, lleno de alcohol, cigarrillos, caos y amigos, con su carácter temperamental, Alaska te va fascinando poco a poco hasta quedar totalmente absorbido por ella y su fuego, pero cuando parece que todo va mejor que bien, la vida se interfiere con un golpe seco y desgarrador, destruyendo a su paso las ilusiones adolecentes, para empezar a crear las ilusiones adultas.
Una de las Características de este libro es que esta dividido en dos partes, Antes y Después y en vez de usar capítulos se lee al comienzo ciento treinta y seis días antes, y va bajando hasta llegar a el ultimo día, para continuar con la segunda parte después, un día después, hasta ciento treinta y seis días después.
Jonh Green tiene una manera muy especial de escribir, cautivadoramente interesante, el al igual que a Miles le fascinan las ultimas palabras, Jonh nació en Indianápolis, pero su familia se mudó tres semanas después de que él naciera. También ha vivido en East Lansing, Michigan, Birmingham, Alabama, Orlando, Florida, Chicago, Illinois;. y la ciudad de Nueva York
Yo recomiendo, que lean este libro, por la forma tan magnifica y absoluta que Jonh logra describir a la juventud y todo lo que eso conlleva, si hay algo que en este libro uno puede aprender, son los códigos de honor que lo adolecentes tienen. Los personajes son increíbles, y quien no se a sentido como Miles de vez en cuando y quien no a querido ser como Alaska para variar. La vida esta llena de sorpresas, buenas y malas, y no siempre hay que quedarse esperando a que lleguen, a veces nosotros mismos tenemos que buscar nuestro “Gran Quizás”.