Título: Details
Fandom: X-men: Firts Class
Pareja/Personajes: Erik/Charles; Todo el elenco de XMFC, Wolverine, Scott Summers, William Stryker, Lorna Dane, David Haller.
Clasificación: PG-13 (por ahora)
Resúmen: Recién llegado a Genosha, con un hijo bajo el brazo que no sabía que tenía y con la investigación de su vida saboteada, Charles Xavier busca comenzar de nuevo, sin imaginarse que en su salón de clases encontraría a alguien que iba a enseñarle un par de cosas...
Género: AU
Beta:
alexandranavahlPara:
supermmonstrumm Nota: Bue ... el asunto es que se me terminó saliendo de las manos xD así que preferí dejarlo en dos entregas. El próximo capítulo lo subiré el 15/06 porque algo que se llama universidad (y que no había calculado bien T_T exámenes finales) se interpuso en mi camino. Así que lamento la deuda u.u y espero que te guste!
Dame
tus imperfecciones
con ellas me conformo.
Alejandro Jodorowsky,
Prefacio.
- Llévenselo.
Charles no podía creer lo que estaba viendo. La mirada fría de Erik, su semblante de acero, la órden cayendo de su boca, el hecho de que no le creyera.
- ¡Erik! ¡No! ¡Erik!
Pero ya era tarde, Logan y un policía lo sostenían y arrastraban fuera de la habitación sin demasiado cuidado. No se había dado cuenta, pero unas ganas animales de zafarse del aprisionante agarre que tenían sobre él lo habían dominado. Gritaba, pateaba y reclamaba pero sólo lograba ver el impasible semblante de Erik hasta que cerraron la puerta del salón en su cara.
No entendía, no daba cabida a lo que estaba sucediendo, no dejaba de sentirse traicionado una y otra vez mientras el agarre que Logan tenía sobre su brazo era más y más fuerte y las esposas hacían las heridas de sus muñecas más y más profundas.
Todo cayó en su sitio una vez que fue lanzado (casi literalmente) en la parte de atrás de la camioneta policial. En ese instante la ira se enfrió por completo, al igual que el metal de la banda de oro que tenía en su dedo anular, y daba paso a la tristeza.
I
Miró de reojo su reloj; faltaban más de 45 minutos para su próxima clase y al menos media hora para que Raven recogiera a David. Tener un hijo de 4 años, con un montón de energía era una tarea titánica, sobretodo en un lugar que para ambos era tan nuevo; todo parecía fresco y fascinante y ciertamente para la infantil mente de su hijo, un montón de posibilidades. Suspiró cansado, al menos por ahora el niño se mantenía entretenido poniéndose de puntitas, apoyándose sobre el mostrador de la tienda, para alcanzar al vendedor que le extendía un snack, probablemente con un índice de sodio 300% más alto que el máximo recomendado diario.
- ¿Cómo se dice?
David lo miró con sus grandes ojos azules, analizándolo y luego le sonrió al vendedor.
- ¡Gracias!
El infante exclamó entusiasmado para salir corriendo y abrazarse a sus piernas. Charles le acaricio el pelo tiernamente, iba a ser una interesante media hora.
El campus estaba repleto de áreas verdes entremedio de los grandes edificios que se alzaban, ostentosos igual que todo en aquél nuevo ambiente. Todavía no se acostumbraba a ver las montañas como el invitado perpetuo en el paisaje de Genosha, sin embargo el hecho de tener algo siempre presente, fijo, estable, le hacía sentirse de una extraña manera reconfortado. Desde los últimos meses la incertidumbre y el dinamismo habían reinado en su vida. Si no hubiera sido por la constante presencia de Raven, daba por sentado se hubiera vuelto loco.
El niño no dejaba de tironear su mano de un lado para el otro, para tocar algún animal vago que deambulaba por la universidad, para hacer pedazos un cartel extremadamente colorido que anunciaba alguna reunión de un partido político extremista o para abrazar literalmente un cerezo en flor "porque tenía frío".
No es que no disfrutara del entusiasmo normal de su hijo, es que estaba cansado, y todo era tan nuevo. Tan solo seis meses atrás celebraba emborrachándose en un bar, el término de su cuarto doctorado, sin más preocupación que escoger entre las decenas propuestas de trabajo que le ofrecían, y al siguiente se aparecía un hombre de traje en su puerta comunicándole que, de hecho, su ex novia había muerto y que la custodia total de un hijo (cuya existencia ignoraba) era suya.
Su celular sonó, había recibido un mail de Moira informándole sobre los avances que había hecho en su investigación y no tardó en responderle. Había dejado todo a medias en Oxford, su trabajo, sus alumnos, sus amigos ... pero la urgencia de salir de ahí había sido abrumadora. Para cuando levantó la vista David chocaba contra las piernas de un desconocido, tomando un puñado de su pantalón para no caerse, el hombre, sin mayor ceremonia lo levantó y tomó en sus brazos. No era extraño que sucediera, su hijo tenía una tendencia a chocar con cosas y/o desconocidos, lo que lo sacaba de contexto era la postura rígida de un hombre con demasiado vello facial que estaba al lado del que sostenía a su hijo y la mirada estupefacta de la gente que circulaba por casualidad en los alrededores, posada sobre el niño.
Charles alzó las cejas y se acercó a la intimidante figura que tenía en frente. El hombre en cuestión exudaba poder y control, tenía unos ojos claros de tono cambiante, gris-verdoso y su ajustado traje de dos piezas no ocultaba el bien trabajo cuerpo que seguramente había de bajo de las capas de ropa.
- ¿Es suyo? - preguntó el extraño. Su voz era ronca, profunda y podía detectar un leve deje de acento en sus palabras.
Charles asintió con la cabeza.
- Lo siento, es una costumbre suya hacerlo - dijo, a pesar de que no estaba seguro de lo que había pasado.
Escuchó como de a poco la gente empezaba a murmurar, por su vestimenta deducía que quizás, al igual que él, era un profesor o el decano de alguna facultad. El hombre con acento asintió y estiró sus brazos para depositar al niño en los de Charles.
- Mi hija hace lo mismo - confesó en un intento de tono casual.
Y a los ojos de Charles fracasó. El hombre-de-ojos-cambiantes era prácticamente una muralla para su telepatía, y lo poco que obtenía de él era una leve chispa de diversión.
Se acercó un poco más notando como con cada paso, el acompañante se tensaba más y más adquiriendo una postura acechante. Desde esa posición podía comprobar que de hecho sí, los ojos del más alto cambiaban de acuerdo a la cantidad de luz. En los bordes se le formaban pequeñas arruguitas que le daban una apariencia más formal si es que eso era posible.
Totalmente tu tipo, sonó una voz en su cabeza que era totalmente la tonalidad de Raven.
- Puedo apostar mi cabeza a que es más tranquila que el mío.
Las comisuras de los labios de ojos cambiantes se curvaron en un amago de sonrisa ...
- Erik, ya es hora.
El hombre con demasiado vello facial habló. Erik asintió con la cabeza, le hizo un pequeño gesto de despedida a él y a David y tomó su rumbo, mientras las personas le habrían paso.
Charles se quedó mirandolos hasta que desaparecieron detrás de la facultad de Arte, para luego dejar a David en el suelo y salir en busca de Raven.
II
Así que Erik.
- Para ser un genio eres bastante despistado.
- ¿Por qué lo dices, Hank?
- ¿Sabes con quién acabas de hablar? - Charles negó con la cabeza - Ese hombre es Lord Magnus.
La mandíbula de Xavier casi se cayó de la impresión, pero nada se comparó con la sorpresa que se llevó cuando vio al mismísimo Rey de Genosha sentado en medio de su clase, en su salón, junto con sus alumnos veinteañeros de pre grado, en su curso de biología II...
Continuará ... (?)
Pd: quedó todo junto, traté de editarlo diez veces y no funciona T_T ya es tarde, así que por hoy lo dejo así.
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