Me habían contado.
La verdad es que sólo necesitaba un pretexto para soltarme a escribir como lo estoy haciendo. Últimamente las mariposas en mi estómago son cómplices de los suspiros y las sonrisas furtivas, sólo existe un motivo para todo esto y el motivo eres tú.
¿Mi pretexto? Tu cumpleaños. No sé si mis letras van a ser suficientes para plasmar lo que siento, pero no pierdo nada intentándolo... Here I go.
Me habían contado del caminar de la mano de alguien, pero no era mi caso; acostumbraba andar por el mundo "sola" rodeada de amigos muy muy queridos y de una mejor amiga artista, pero 'sola'... Ahora no sé cómo hacerlo. ¿Cómo sigo caminando sola si ya descubrí tu existencia? ¿Cómo regreso al vacío cuando tú puedes llenarme de risas y alegría? ¿Por qué privarme de ello? ¿Por qué no ser feliz a tu lado? No puedo. No quiero. Ni siquiera estoy dispuesta a intentarlo.
Me habían contado. Sí, ya me habían contado de las sonrisas estúpidas y espontáneas. De las palabras dulces, los besos suaves y las caricias sinceras. De los nervios por verme bonita cuando te voy a ver y de la ansiedad por decir alguna tontería que no te parezca divertida.
Me habían contado del rush y de la felicidad tangible, de ir por la calle dando saltitos de alegría, de despertar con ganas de bailar y cantar durante horas enteras, del placer de morder tus labios y sentirlos míos; me habían contado de tu cabello entre mis dedos y tus manos junto a la mías. Había ya escuchado sobre la necesidad de saber cómo estás, qué es lo que piensas y cómo va tu día.
Ya había escuchado sobre el peculiar sentimiento de pertenencia, de cómo mi piel se sabe tuya y mi cuerpo extraña el leve roce entre nosotros. Me habían contado, también, de la ansiedad por saberte y sentirte mío, en cada palabra, en cada sonrisa, en cada pensamiento, en mí.
Ya me habían hablado de los cuentos de hadas y de sentirme una princesa capaz de perderse en tu inconfundible aroma, pero nunca, escúchame bien: nunca había sentido ni la mitad de lo que contigo siento. Me habían contado de la necesidad de decir "Te amo", pero, hasta ahora, ésta nunca me había invadido con tal seguridad. Las palabras apremian mi sentir cuando te tengo enfrente porque ni con un millón de mentiras podría cambiar lo que en mí mueves.
Me habían contado del amor y de estar enamorada, pero hasta hoy lo estoy viviendo y, ¿sabes? me encanta que seas tú quien me pase. Me encantas.
Voy a dejar de pensar en lo que me han contado porque me parece que es tiempo de comenzar a vivir mi propia historia, nuestra historia. Si me lo permites, pretendo que ésta sea interminable porque, para tu desgracia, me gustas como para ser el amor de mi vida dado que no hay modo de que pueda hartarme de mi desvío.
Me dispongo a terminar esta divagación quoteando a Shakira: "My real life has just begun 'cause there's nothing like your smile made of sun", ya sé qué es exagerado y cursi, pero contigo realmente me siento como si mi vida acabase de empezar y no temo al respecto, muy por el contrario: Me emociona compartir todo lo que soy y puedo ser contigo, mi vida, te amo.
Lett*
¿Mi pretexto? Tu cumpleaños. No sé si mis letras van a ser suficientes para plasmar lo que siento, pero no pierdo nada intentándolo... Here I go.
Me habían contado del caminar de la mano de alguien, pero no era mi caso; acostumbraba andar por el mundo "sola" rodeada de amigos muy muy queridos y de una mejor amiga artista, pero 'sola'... Ahora no sé cómo hacerlo. ¿Cómo sigo caminando sola si ya descubrí tu existencia? ¿Cómo regreso al vacío cuando tú puedes llenarme de risas y alegría? ¿Por qué privarme de ello? ¿Por qué no ser feliz a tu lado? No puedo. No quiero. Ni siquiera estoy dispuesta a intentarlo.
Me habían contado. Sí, ya me habían contado de las sonrisas estúpidas y espontáneas. De las palabras dulces, los besos suaves y las caricias sinceras. De los nervios por verme bonita cuando te voy a ver y de la ansiedad por decir alguna tontería que no te parezca divertida.
Me habían contado del rush y de la felicidad tangible, de ir por la calle dando saltitos de alegría, de despertar con ganas de bailar y cantar durante horas enteras, del placer de morder tus labios y sentirlos míos; me habían contado de tu cabello entre mis dedos y tus manos junto a la mías. Había ya escuchado sobre la necesidad de saber cómo estás, qué es lo que piensas y cómo va tu día.
Ya había escuchado sobre el peculiar sentimiento de pertenencia, de cómo mi piel se sabe tuya y mi cuerpo extraña el leve roce entre nosotros. Me habían contado, también, de la ansiedad por saberte y sentirte mío, en cada palabra, en cada sonrisa, en cada pensamiento, en mí.
Ya me habían hablado de los cuentos de hadas y de sentirme una princesa capaz de perderse en tu inconfundible aroma, pero nunca, escúchame bien: nunca había sentido ni la mitad de lo que contigo siento. Me habían contado de la necesidad de decir "Te amo", pero, hasta ahora, ésta nunca me había invadido con tal seguridad. Las palabras apremian mi sentir cuando te tengo enfrente porque ni con un millón de mentiras podría cambiar lo que en mí mueves.
Me habían contado del amor y de estar enamorada, pero hasta hoy lo estoy viviendo y, ¿sabes? me encanta que seas tú quien me pase. Me encantas.
Voy a dejar de pensar en lo que me han contado porque me parece que es tiempo de comenzar a vivir mi propia historia, nuestra historia. Si me lo permites, pretendo que ésta sea interminable porque, para tu desgracia, me gustas como para ser el amor de mi vida dado que no hay modo de que pueda hartarme de mi desvío.
Me dispongo a terminar esta divagación quoteando a Shakira: "My real life has just begun 'cause there's nothing like your smile made of sun", ya sé qué es exagerado y cursi, pero contigo realmente me siento como si mi vida acabase de empezar y no temo al respecto, muy por el contrario: Me emociona compartir todo lo que soy y puedo ser contigo, mi vida, te amo.
Lett*